La dictadura de Guinea Ecuatorial está sometida desde el 2002 a un proceso de liquidación inexorable, como consecuencia del agotamiento de su modelo, basado en la represión -con encarcelamientos, torturas y asesinatos- y en el empobrecimiento de la población que resiste. Y por supuesto existe una contribución importante de la oposición a ese proceso de liquidación.

Nadie ignora las enormes dificultades en que se encuentra la oposición y algunos de sus errores son fruto de los planes que ejecuta Obiang y España tendentes a la desarticulación de una oposición que quiere tener como único norte los intereses de la población guineana.

Mientras Obiang desarma con la violencia brutal a la oposición, España desarma moralmente a la oposición mediante ideologías que combaten la personalidad de los líderes políticos.

Entre esas ideologías o ideas-armas, están la supuesta falta de unidad, la supuesta falta de seriedad de los líderes, la compra de algunos quintacolumnistas que se hacen llamar opositores y la difusión de ideas-promesas.

No es cierto que no exista unidad en la oposición. Cuando se manifiesta esa falta de unidad es porque algún grupo político ha sido tratado mejor o peor que los demás por parte de los dirigentes españoles o por sus agentes.

Hablar de falta de seriedad de los líderes guineanos cuando los dirigentes españoles se han revelado a lo largo del tiempo, para el caso de Sahara y de Guinea como los más chapuceros del mundo, es una broma de mal gusto, más si se tiene en cuenta que los dirigentes españoles tienen él poder de un estado que no es una república bananera y tienen cuadros técnicops y científicos que pueden encarar con racionalidad la problemática de las excolonias africanas españolas. Algunos líderes guineanos son -cierto es- poco serios por cuanto que no se posicionan adecuadamente respecto al grave problema que tiene Guinea pero ¿cuantos de esos guineanos pueden desarrollar su actividad libremente en Guinea o cuantos de ellos reciben unos fondos que garantizan su supervivencia?. ¿Cuantos de esos líderes gozan del respaldo del estado español o guineano o de las instituciones internacionales?. Absolutamente NINGUNO.

Se nos dirá que Guinea es algo marginal al estado español y que éste no debería suministrar ninguna ayuda o soporte para solucionar la grave crisis guineana. Pero esto no es cierto: España, si fuera serio, ayudaría -solo ayudaría- al mantenimiento de las bases que puedan impedir la desarticulación total de la sociedad guineana mientras Guinea se recupera de la cruel dictadura. De hecho existe la famosa cooperación institucional que tiene por objetivo dar respaldo a la existencia de las instituciones que garanticen la continuidad de la sociedad guineana, entre las que se encuentran los partidos o sus líderes y las organizaciones sociales que nuclean la sociedad civil maltrecha.

En todo caso si España debiera no hacer nada -ya hemos dicho que debe hacer- la situación debería ser simétrica, es decir que si España dice o adopta desentenderse de los líderes y partidos guineanos que luchan por la supervivencia de Guinea, debe también ignorar al gobierno dictatorial de Obiang. Y sin embargo no solo no se desentiende España de Obiang sino que firma alianzas con él, alianzas que en modo alguno deben ser interpretadas como las propias que un estado desarrolla con otros ya que Obiang ha deglutido al estado y él es el estado. España no debe ignorar que Guinea trasciende a Obiang y que si tiene una política de cooperación con Guinea, esta implica cooperar con la sociedad guineana.
Si Guinea Ecuatorial hubiera sido un estado democrático y libre en 1990, hace años que España hubiera mantenido unas relaciones con Guinea que no serían contradictorias con los intereses de la población guineana. Y hace años que España hubiera obtenido beneficios palpabes de esa cooperación, estables y en alza.

Algunos consideramos que muchos partidos y organizaciones guineanas están en buen camino construyendo unas bases que pasen por alto la hostilidad y el engaño perpetuo de los dirigentes españoles. Lo mismo que en el pasado surgió la POC como creación de los mismos guineanos, está en marcha un proceso de convergencia hacia la unidad, cuyo primer germen es la plataforma Demócratas por el Cambio DECAM. Trece organizaciones no son inindicador de falta de unidad sino al contrario, máxime cuando se ha definido lo que los guineanos queremos para mañana cuando la tiranía se haya marchado.

Es normal que existan recelos cuando un líder se autoproclama como salvador de la patria e inicia los pasos para buscar posicionarse en primera fila cuando termine la dictadura. Lo mismo se puede aplicar a un partido que busca estar solo en el escenario poco antes del fin de la dictadura para DICTAR en solitario el futuro de Guinea. Recelar ante un futuro de dictadura -dictar en solitario- es normal. Y normal que ese recelo produzca enfrentamientos.

El único medio de eliminar estos recelos que frenan la lucha contra la dictadura es enunciar en consensus las reglas de juego y comprometerse a cumplirlas en unión de todas las organizaciones sociales y políticas, justo al alba de la nueva Guinea sin Obiang. Por eso es lícito reclamar la unidad y solo por eso.

No ha de reclamarse la unidad urgidos por las voces de los que quieren alargar la tragedia guineana por los siglos de los siglos. España o los decisores españoles no pueden reclamar la unidad para prometer nada pues nada se espera de ellos y nada o menos se obtuvo siempre de España. La unidad, solo se puede asumir como imperativo si busca eliminar la incertidumbre que representa un caudillaje que es anuncio de una nueva dictadura después de Obiang. Por muy demócratas que sean los cuadillos, gobernar sin el pueblo solo tiene un nombre: DICTADURA.

Con DECAM por tanto se ha despejado la incertidumbre. Pero es necesario seguir aglutinando para tranquilizar a todos, mayores y pequeños, partidos y personas, hombres y mujeres.

Y crear ilusión después de tantos años de malas noticias que nos trae el horror creado por Obiang.

Y despues que salga el sol por donde salga. Solo faltará emprender la operación quirúrgica, una vez asegurado que el cuerpo social guineano responderá como una unidad para curar las heridas después de que se haya extirpado el cancer llamado Obiang Nguema Mbasogo.

Celestino Okenve Ndo (Nvo e´Zang Okenve)
Presidente de Foro Solidario por Guinea Ecuatorial, miembro de la plataforma DECAM.


Fuente: propia

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