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DISCURSO PRONUNCIADO POR SU EXCELENCIA OBIANG NGUEMA MBASOGO, CON OCASIÓN DE LA CELEBRACION DEL VIGESIMO SEXTO ANIVERSARIO DEL GOLPE DE LIBERTAD EN LA PROVINCIA DE ANNOBON.3 DE AGOSTO DE 2005. [ publicado por: Communication Hope el 08/08/2005 22:44:00 CET
Estimados compatriotas: Quiero iniciar Mi Mensaje enviando un caluroso saludo de paz y libertad al Noble Pueblo de Guinea Ecuatorial y, de manera especial, a toda la población annobonesa. En efecto, el Pueblo de Guinea Ecuatorial festeja con júbilo y alegría estos días de la conmemoración del Vigésimo Sexto Aniversario del Golpe de Libertad, acontecimiento histórico que marcó en 1979 un nuevo rumbo de vida nacional, instaurándose la Tercera República consagrada a la libertad, dignidad y bienestar del Pueblo. Estimados Compatriotas: Existen acontecimientos en la Historia de cada pueblo, cuyo significativo e importancia no pueden ser valorados sino a la vista de los sacrificios y obstáculos franqueados, y de las experiencias vividas en su lucha permanente para alcanzar sus libertades y desarrollo. El día 3 de Agosto es uno de estos acontecimientos que caracterizan al Pueblo de Guinea Ecuatorial que, junto a las Beneméritas Fuerzas Armadas, escogió el camino de cambios difíciles, para ser un pueblo libre y comprometido con los ideales de paz, progreso y desarrollo. Estos cambios han sido el resultado del despertar de la conciencia nacional y de la acción heroica que aquella mañana del día 3 de Agosto de 1979, en que las Beneméritas Fuerzas Armadas de Guinea Ecuatorial, apoyadas por el Pueblo, decidieron acabar, de una vez por todas, con la dictadura, la opresión y la explotación a que estuvo sometido el Pueblo d Guinea Ecuatorial durante largos once años. Estimados Compatriotas: En este año 2005, el Gobierno ha tomado la valiente decisión de celebrar la Fiesta del Glorioso día 3 de Agosto en esta hermosa isla, rincón patrio que completa el territorio soberano de la República de Guinea Ecuatorial. Saludamos, pues, cordialmente a todos y a cada uno de los habitantes del noble Pueblo de Annobon, a sus hijos y a todo el potencial humano que representa su gran aporte a la construcción de la grandeza de Guinea Ecuatorial. El llanto de la población de Annobon, como el de las demás circunscripciones, se escuchó aquel entonces como reclamación de todas las fuerzas vivas de la Nación que pedían su liberación. Por fin, todo ello forma hoy parte de la Historia de Guinea Ecuatorial y podemos festejar hoy los 26 años de paz y sosiego, de tranquilidad y armonía, de equilibro político y social, y de un crecimiento económico cada vez más seguro y sostenible que auguran un porvenir seguro a la Nación. Son 26 años que apenas nos damos cuenta de su transcurso, porque el Pueblo es libre y participa, sin incordios ni limitaciones, en todas las transformaciones de la evolución socio-política nacional. Esta es la fiesta de la solidaridad porque, precisamente, se celebra en Annobon, tierra entrañable de Guinea Ecuatorial, cuyas circunstancias geográficas han podido confundirla en el olvido y en la marginación. Con orgullo, hoy podemos constatar aquí la presencia representativa de Municipios, Distritos y Provincias de todo el ámbito nacional, como para estrechar la mano hermana y solidaria de Annobon, que entra de lleno en el proceso de desarrollo y progreso para el bienestar de todo el Pueblo de Guinea Ecuatorial. Y en este estado de cosas, ¿Por qué el Pueblo no debe sentirse orgulloso de sí mismo? ¿Y por qué no reconocer y darle un valor positivo a la heroica acción del 3 de Agosto de 1979, como base del bienestar y causa de nuestra alegría? Estimados Compatriotas: Desde mi posición como Presidente de la República y Jefe del Estado Ecuatoguineano, quiero ensalzar al Pueblo de Guinea Ecuatorial y felicitarlo vivamente por su contribución, tanto material como moral, que brindó a las Fuerzas Armadas de la Nación en aquellos momentos difíciles, por todo lo que, a lo largo de estos 26 años, ha venido contribuyendo en el proceso de la maduración de la conciencia nacional, armonía social y solidaridad en torno a los intereses vitales de la Nación. Saludamos con especial afecto a las Beneméritas Fuerzas Armadas de la Nación, que merecen todo nuestro respeto y admiración, como Institución que ha venido asumiendo con honor su sagrada misión de velar por el orden republicano, la paz y la estabilidad de la Nación, todo ello al margen de los sentimientos políticos de grupos. La acción meritoria rendida al Pueblo el Día 3 de Agosto de 1979, será reconocida y valorada positivamente por el Pueblo de Guinea Ecuatorial y la Historia hasta la consumación de los siglos. A ellas dirigimos nuestras más calurosas felicitaciones y reconocimiento por un deber bien cumplido. Guardamos una memoria inmortal a los valientes Militares y Civiles que dieron sus vidas por esta causa justa, cuyos beneficios son patentes hoy en nuestros días. En efecto, Estimados Compatriotas, debemos admitir y reconocer que todo lo que hacemos y gozamos hoy en Guinea Ecuatorial es gracias a la libertad conquistada en aquella madrugada del Día 3 de Agosto de 1979; un cambio radical y espectacular de la esclavitud al disfrute de las libertades públicas y derechos humanos; de la ignominia a la dignidad del Hombre; del Partido Único impuesto a un sistema pluralista consensuado de ideologías; de un subdesarrollo y miseria agonizante a un proceso de desarrollo integral y sostenido de la Nación. Nuestra memoria recuerda las circunstancias inhumanas e insostenibles soportadas en aquel entonces por la Isla de Annobon, hoy convertida en la Capital de la República de Guinea Ecuatorial, al acoger a todas las representaciones del Poder del Estado Ecuatoguineano. Afortunadamente, Annobon ha sabido luchar ella misma y ha sabido mantenerse en la solidaridad de todo el Pueblo, a pesar de las distancias y de la marginación a la que, ha sido sometida a lo largo de la Historia. Efectivamente, desde los descubrimientos coloniales, Annobon ha sabido estar asociada a la suerte y a las desgracias del conjunto de los Pueblos de Guinea Ecuatorial. En ningún sólo momento Annnobon ha dudado de ser parte integrante del territorio nacional, a pesar de estar expuesta a las inclemencias del mar y de haber servido, durante le pasado colonial, como centro de deportados y confinamientos políticos; hasta el punto de que su población estuvo a punto de extinguirse en el período dictatorial, víctima del desorden reinante y de la mala gestión política del pasado régimen. Por tanto, debemos reconocer públicamente la valentía de este noble Pueblo, que no se ha dejado llevar por influencia exógenas. Al contrario, ha sido siempre el reflejo de la unidad nacional, del patriotismo y de la defensa de los valores de su cultura. Pues, a pesar de su lejanía y su difícil acceso por los problemas de transportes, el Gobierno ha realizado gigantescos esfuerzos de voluntad para desenclavar esta parte del Territorio Nacional, construyendo un moderno Aeropuerto y la necesaria infraestructura de acogida a sus visitantes, convirtiendo a esta Isla en un encanto turístico nacional. Por fin, hoy podemos realizar uno de nuestros sueños más deseados: visitar personalmente la Isla de Annobon y compartir con su población nuestra alegría, emanada de aquel 3 de Agosto de 1979, y conocer sobre el terreno las necesidades reales del Pueblo, para adoptar un vasto programa de desarrollo de la Isla en todos los aspectos. La Isla de Annobon merece nuestro pleno apoyo y solidaridad, reconociendo a la población por su ejemplaridad como Pueblo Nacionalista y modelo de resistencia a la dura prueba que todos padecimos durante once años. Estimados Compatriotas: Nuestra visión desde el Día 3 de Agosto de 1979 has sido elevar al Pueblo de Guinea Ecuatorial al nivel más alto de desarrollo; por eso, nuestro programa es paralelo y se ejecuta simultáneamente en toda la geografía nacional, sin discriminar a ninguna parte del territorio nacional. Por tanto, hemos decidido festejar aquí en Annobon este Vigésimo Sexto Aniversario del Golpe de Libertad, precisamente para asegurarnos de que el impacto de este programa simultáneo ha alcanzado también a esta Isla. Lo hacemos desde una dimensión nueva y desde un mensaje nuevo. Si yo he sido elegido Presidente de la República, naturalmente lo soy de todos los hijos de este País y debo acercarme a todos para garantizar el cumplimiento de sus aspiraciones legítimas e inalienables. Sin Embargo, Estimados Compatriotas, las críticas y difamaciones de nuestros eternos enemigos no han cesado su campaña de denigración, en torno a una supuesta mala distribución de los recursos petroleros y su utilización para lucros personales. Para nosotros, ha quedado bien claro que los éxitos de la buena gestión del Gobierno son para nuestros enemigos motivo de discordia. A pesar de ello, nuestro tren de desarrollo ha cobrado un impulso virulento y nada ni nadie lo podrá detener. Nuestro programa tiene un alcance nacional y lo ejecutamos conforme a los medios económicos que tiene el Gobierno en cada momento. Empezamos en la provincia de Kie Ntem en 1996, cuando apenas el Gobierno disponía de suficientes recursos; luego hemos ido abarcando sucesivamente las Provincias de Wele Nzás, Bioko Sur y Centro Sur, sin necesidad de destacar las Provincias de Bioko Norte y Litoral, identificadas como los grandes focos de desarrollo donde el Gobierno dedica mayor atención. Hoy estamos en Annobón, donde pienso que debemos redoblar nuestros esfuerzos, para que la Isla se integre totalmente a la dinámica del desarrollo, modernización y bienestar alcanzados por otras Provincias, teniendo en cuenta la lejanía de su ubicación. Hace años que las mismas dificultades comunicativas e históricas de Annobon hacían impensables celebrar una fiesta de esta envergadura aquí en San Antonio de Pale. Y esta es la primera vez en la Historia de la Nación que un Jefe de Estado visita esta Isla. Lo hacemos para manifestaros nuestro afecto y para impulsar las transformaciones que os merecéis, sobre todo en aquellas actividades que os son propias, como la pesca y la agricultura. Por tanto, apelo a los Compatriotas Annoboneses, para que secunden los esfuerzos del Gobierno, defendiendo con patriotismo su identidad como ciudadanos de Guinea Ecuatorial y uniéndose a la lucha por los ideales de paz, unidad nacional, justicia social, dignidad humana y desarrollo económico nacional, como objetivos que justifican el Golpe de Libertad que hoy conmemoramos. Estimados compatriotas: Desde Annobon contemplamos una Guinea Ecuatorial cada vez más brillante en el horizonte de sus potencialidades. Tengo la convicción de que, más que nunca, podemos lograr este objetivo, a condición de que la paz y la solidaridad sean el objetivo no negociable y al que todos debemos empeñarnos, seguros de que los beneficios serán para todos, por todos y con todos. Por eso, desde Annobon lanzo un vibrante llamamiento a la Unidad Nacional, a la vigilancia y defensa de las metas alcanzadas hasta hoy, para hacer de Guinea Ecuatorial una referencia en la Historia del desarrollo de las Naciones del mundo. En este sentido, Annonbon puede desempeñar un papel preponderante en el desarrollo político, económico y socio-cultural, al ser, evidentemente el cruce integrado de virtudes patrióticas que constituyen nuestro acervo cultural nacional. Por tanto, es necesario reforzar la presencia de la Administración Central y la multiplicación de infraestructuras que hagan de Annobon su principal polo de desarrollo industrial y turístico en Guinea Ecuatorial. Todo ello, es posible, solo con la paz, la concertación y el diálogo. Donde hay odio, guerras y desordenes, no es posible el Desarrollo. El Golpe de Libertad nos interpela a todos, porque debemos entender e interpretarlo como la asunción de responsabilidades cívicas y patrióticas compartidas de todos los ecuatoguineanos, a fin de lograr un funcionamiento cabal del Estado. Nadie está exento de esta obligación, sea cual fuera su condición política y social. En este sentido, llamamos la atención, en primer lugar, a los Líderes Políticos de nuestro País, como forjadores de la conciencia nacional del Pueblo, para que entiendan que no es la vía de la violencia la que resuelve los problemas de la Nación Ecuatoguineana. El Golpe de Libertad del Día 3 de Agosto de 1979 está ya más que justificada para el Pueblo de Guinea Ecuatorial, a raíz de nuestras acciones y del actual estado de desarrollo nacional, la paz, tranquilidad y armonía reinantes. Sin embargo, debo reconocer que a Mí me tocó la difícil tarea de emplear la fuerza, a la vista del rumbo torcido, el ocaso del destino del Pueblo y sus reclamos en aquellas circunstancias difíciles en que estuvo Guinea Ecuatorial. No estamos dispuestos a tolerar que una situación de violencia injustificada se reproduzca en Guinea Ecuatorial. En todo caso, sería por un error humano, porque tampoco soy todo poderoso. Fiel a este principio y voluntad, He venido trabajando para que la reconciliación nacional sea efectiva, He luchado para que el Pueblo de Guinea Ecuatorial ejerza sus libertades públicas, que son hoy una realidad; He luchado para que el multipartidismo en Guinea Ecuatorial, en lugar de ser un factor de disgregación, sea un sistema de convergencia de intereses de todos los grupos y no un medio de promover intrigas, de alentar la división del Pueblo, ni mucho menos servir de plataforma para proteger intereses personales. En el aspecto económico, no hemos descansado ni descansaremos hasta que el propio Pueblo de Guinea Ecuatorial asuma con entereza la responsabilidad de dirigir la economía nacional. La libertad política exige, al mismo tiempo, la capacidad de asumir los retos que el Estado nos presente en el dominio económico. En este sentido, muchas veces He llamado la atención al Pueblo para que no se distraiga por el bum y la euforia del petróleo. He pedido insistentemente a la población rural que plante el petróleo en sus campos, a fin de que ellos puedan participar de sus beneficios. Por lo mismo, He venido apelando al talento empresarial de los ciudadanos Ecuatoguineanos, para que ellos sean activos y participen en los beneficios del petróleo, creando empresas nacionales o asociándose a las empresas extranjeras. La ilustración de esta lucha desenfrenada de intereses, ha sido causa de los planes de la invasión mercenaria a nuestro País, en marzo del año 2004, organizados por los enemigos del desarrollo, para eliminar al Gobierno legalmente constituido, por los obstáculos que interpone a sus intereses oscuros. Sin embargo, reafirmamos aquí que los recursos del petróleo no se regalarán nunca a las personas por Mi Gobierno, ni por los Gobiernos que nos sucedan, Esto sí, estamos ejecutando y seguiremos ejecutando los proyectos de interés social que ayuden al Pueblo a salir del subdesarrollo, como los realizados en la Isla de Annobon que facilitan las actividades de la población. Es necesario que los Ecuatoguineanos constituyan empresas solventes para que el Gobierno pueda brindarles el apoyo económico necesario; pues los miles de millones que el Gobierno esta pagando a empresas extranjeras por la ejecución de estas obras de infraestructuras podrían haber sido pagados a las empresas nacionales. Con esto quiero indicar que los nacionales tienen la sartén por el mango. Solo necesitamos verificar su capacidad para merecer la confianza y el apoyo del Gobierno. En el aspecto de la Seguridad del Estado, valoramos positivamente la paz y la estabilidad reinantes en nuestro País en los últimos 26 años, como resultado del esfuerzo mancomunado del Gobierno y de todas las fuerzas vivas de la Nación. En este sentido, aconsejamos redoblar estos esfuerzos, porque el enemigo no duerme y siempre recurre a cualquier método para incomodar al Pueblo. Los Partidos Políticos Nacionalistas, contrariamente a aquellos que hacen apología de la violencia, han comprendido bien que el Gobierno y su Partido están inspirados en los principios de paz, solidaridad y cohesión social, y colaboran activamente al mantenimiento del clima de estabilidad política y social. Estimados Compatriotas: Las Fuerzas Armadas Nacionales, que tienen por misión garantizar la defensa y Seguridad del Estado, constituyen el elemento básico para propiciar esta paz y estabilidad. En este orden de ideas, nos complace reconocer la profesionalidad del Ejército y del personal de la Defensa civil y seguridad ciudadana, a través de la formación que recibe regularmente de la Escuela Militar Inter-armas General Obiang y los reciclajes que hacen en las Academias de los Países Amigos. Felicitamos, por consiguiente, a los Militares egresados y aquellos que acaban de recibir sus despachos, así como los que, por sus méritos, han sido ensalzados con condecoraciones y ascensos. Las Fuerzas Armadas Nacionales y de la Seguridad del Estado, deben abandonar las viejas prácticas del Ejército colonial, que servía como cuerpo de represión contra el Pueblo, para asumir su verdadera misión de defender el País en casos de agresión, así como proteger a la ciudadanía, sus derechos y libertades. Para ello, es necesario que, además de sus cualidades profesionales, el Militar reúna también las virtudes políticas y morales de nacionalismo, honradez, diligencia, disciplina, obediencia y disponibilidad para servir al Pueblo de Guinea Ecuatorial en todo momento. La traición hace indigno al militar, por lo que éste debe alejarse de las tentaciones que le induzcan a la infidelidad y rebelión, tanto las que procedan del seno de su Cuerpo, como las que vengan de los intereses extra-militares. Estimados compatriotas: Siempre hemos mantenido que la Seguridad el Estado no es de la responsabilidad exclusiva de las Fuerzas Armadas y de la Seguridad del Estado. Todas las fuerzas vivas de la Nación deben sentirse obligadas a mantener la paz y la seguridad del Estado, cada uno según la responsabilidad que tiene en la sociedad. He hablado de los políticos y de los militares, como también hablaría de los Funcionarios Civiles, los Sindicatos, las Confesiones Religiosa, los Estudiantes, las Asociaciones Profesionales y la población en general, sobre la responsabilidad que recae en cada grupo, porque cuando se produce el mal los efectos son negativos y perjudiciales para todos, lo que nos obliga a una actuación solidaria contra las amenazas a la paz y Seguridad del Estado. Con todo ello, queremos que el mundo internacional aprecie y reconozca nuestra condición de País con solvencia moral y cívica, con unos valores culturales aprovechables para otros Pueblos y con actitudes que contribuyen al equilibrio nacional e internacional. Por ello, siempre nos hemos identificado como País amante de la paz y de la libertad, amigo de todos los Países y respetuoso de las normas del Derecho Positivo y los preceptos del Derecho Internacional. Deploramos y Condenamos, consecuentemente, la escalada de violencia y los actos del terrorismo que se producen en varias partes del mundo, como prácticas que obstaculizan el desarrollo de los Pueblos y van contra la libertad y dignidad de los hombres, así como el ejercicio de la democracia. Albergamos la esperanza de que los Países que sufren estas tragedias recuperen pronto la paz y el equilibrio social.
¡VIVA EL GOLPPE DE LIBERTAD DE 1979! ¡ARRIBA LA REPUBLICA DE GUINEA ECUATORIAL!
Londres, 08-08-05 www.embarege-londres.org
Fuente: Gabinete Civil de S.E. el Jefe de Estado
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