GUINEA ECUATORIAL | FOCOS
CONFIDENCIAL
El líder de CPDS visitó al hermano del dictador en la ciudad española de Valencia
EL MUNI. 10|08|05
¿De qué habrían tratado el dirigente de Convergencia Para la Democracia ‘Social’, CPDS, Plácido Mikó Abogo y Santiago Eneme, hermano del dictador guineano autoexiliado en Valencia, cuando ambos se reunieron en la ciudad del Levante en la tarde del jueves, día 4 de agosto al lado del salón de bailes Golden’s, en la gran avenida Ausias March? Parece que de todo, salvo que a ninguno de ellos le hubiera gustado que la “discreta” cita transcendiera a la opinión pública, por su estricto carácter secreta, confidencial e importante, según se desprende de círculos próximos al partido de Mikó en el Levante español.
Durante su reciente estancia en el reino de España, donde viajó a bordo del avión oficial del Secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Bernardino de León, el dirigente opositor pasó dos días en Valencia donde, además del hermano de Obiang, también se fue de juerga con sus seguidores y como ‘buen’ caballero negroguineano, siempre bien acompañado de..., según diversos testigos contactados por EL MUNI, aunque sus seguidores prefieren quitar importancia a ello y esgrimen que vino a brindarles por su puesta en libertad en agosto de 2003. ¿Después de tanto tiempo?
La última vez que Mikó visitó a los suyos en Valencia fue a finales de 2001 y se hospedó en la casa de Santiago Eneme Ovono, hermano del déspota guineano, convertido en enigmático opositor en 2000, cuando se auto-exilió en España por problemas familiares con su hermano.
Sin embargo, Mikó no está del todo a gusto con su viejo amigo porque, según sospecha, este habría filtrado a su hermano las conversaciones que mantuvieron en su último viaje y que habrían sido la principal causa de su detención y encarcelamiento en 2002.
El mismo Mikó, según sus seguidores, ha reconocido en más de una ocasión que parte de las cosas que trataron fueron utilizados en el interrogatorio. Dicen las malas lenguas que Plácido Mikó y su partido querían que Eneme Ovono militara en CPDS y organizara el brazo militar de esta formación política que, -por entonces y no se sabe si el PSOE ya les ha dicho que abandonen la idea-, creían firmemente, como el resto de los mortales negroguineanos, que la única manera de acabar con la dictadura no es sino mediante las armas. Mikó se lo dijo y Eneme lo informó a su hermano. El pequeño timonel fue apresado y enviado al cuartel Black Beach, donde le hicieron un lavado de cerebro que le ha convertido en enemigo acérrimo de sus compañeros de la diáspora. Hoy por hoy, Mikó prefiere almorzar con Obiang antes que con Severo Motó, Bonifacio Nguema Esono o Justo Bolekia, dirigentes de PP, FDR y MAIB. Él, como Obiang, los quiere fuera del escenario a toda costa, porque reprochan al PSOE y el neocolonialismo que quieren instalar en Malabo cuando CPDS llegue al poder.
En eso parece que centraron la charla, él y su amigo Eneme Ovono, vaticinan fuentes muy próximos a los dos. Sobre todo, dicen que Eneme, arremetió duramente contra FDR y los dirigentes de su Comité del Exilio: “estos ‘tontos’ dicen que van a matar a mi hermano”, le dijo enfadadísimo.
En marzo de 2002, la dictadura desencadenó una sistemática represión política contra dirigentes de Fuerza Democrática Republicana, que junto a Mikó y dos militantes de Unión Popular, fueron condenados a varios años de cárcel, tras ser acusados de supuesta tentativa de golpe de Estado.
La puesta en libertad de Mikó, un facundo de la internacional socialista en la dictadura guineana, fue gracias a intensas negociaciones, que culminaron cuando juró ante Obiang que abandonaría el radicalismo e integraría a su partido en las instituciones del sistema. Una promesa que, sin embargo, utilizaron en su primer Congreso Nacional para satanizar al abogado José Oló Obono, por haber pactado con el régimen la integración de CPDS en la oposición domesticada si alcanzase la Secretaría General, que hoy Mikó tiene a buen recaudo para participar en la corrupción institucional del país.
El Secretario general de CPDS, junto al déspota Teodoro Obiang, figuran hoy en día entre los políticos más viajeros del mundo, que pasan más tiempo fuera que dentro del país. ¿Qué buscan tanto fuera del país Teodoro Obiang y Plácido Mikó? ¿A caso estarían asegurando sus fortunas para cuando el tiempo del exilio les toca a ellos y los suyos? ¿Por qué Mikó rivaliza y compite con Obiang en el turismo internacional?
Consta, por otra parte, que este pequeño timonel se ha convertido en uno de los destacados comerciantes-empresarios del país, con la instalación industrializada de una fábrica de ladrillos y bloques de cemento. Tanto dinero para unos cuantos, en un partido que sólo tiene dos escaños en el parlamento gubernamental. Bueno, tampoco son pocos los más de 30 millones de francos CFA que los dos reciben como salario anual, más las subvenciones gubernamentales al partido y las cuantiosas ayudas del PSOE, Fundación Pablo Iglesias, Asodegue, Congreso Nacional Africano, FRELIMO y la Internacional Socialista, y otras.
Sus propios partidarios en Valencia y en Madrid se jactan de que el saldo de su tarjeta de crédito bancario internacional no baja de 12.000 euros, alrededor de 12 millones de francos CFA. Y si no, que lo cuente a sus militantes de Egombegombe, que se mueren de hambre porque sus hijos han sido expulsados de la administración y se encuentran en abyecto paro por militar en CPDS y aplaudir a Plácido Mikó en un mitin en la plaza del Reloj de Bata.
NOTA:
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Fuente: EL MUNI
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