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CONFIDENCIAL

Obiang pide disculpas a su primo, el general Ndong Oná

EL MUNI. 30|09|05
El General Teodoro Obiang y su primo, el también General Agustín Ndong Oná, expulsado fulminantemente del Ejército hace más de un año, se reunieron recientemente en el poblado de ambos, Akoakam-Esangui, Mongomo. Objetivo, Teodoro Obiang quería pedir disculpas a su hermano sobre todo lo que pasado, en torno a las reyertas que mantuvieron en vilo a la familia presidencial a finales de 2003.
A iniciativa del déspota, la reunión familiar se celebró en su palacio de Koté y un Obiang un poco distendido pidió disculpas a su hermano y reconoció los daños morales y físicos que le ha causado. “He venido a pedirte perdón y a rogarte que te incorpores a la causa, a nuestra causa, porque al final me he dado cuenta que no se puede luchar contra los de fuera y los de dentro al mismo tiempo. Quiero que regreses a la capital para ostentar un cargo de alta responsabilidad...”.
El dictador no especificó a qué cargo se refería, como tampoco dijo si iba a ser en el ejército, donde Nodng se caló como segundo hombre en los últimos años, hasta el extremo de ser considerado como jefe de Estado de facto en Río Muni.
La reunión, sin embargo, no fue del agrado para la familia de Ndong Oná, su hermano mayor, un tal Ngua, Cónsul en las Palmas de Gran Canaria cuando se produjo la reyerta familiar de 2003, reprochó la oferta de Obiang y únicamente le exigió que les dejara en paz. “Ni mi hermano ni yo, no aceptamos tu oferta, hemos decidido quedar en el pueblo y dedicarnos a nuestros asuntos privados. Lo único que te pedimos es que nos dejes en paz, porque no se puede entender que desde el pueblo la gente esté vigilada las 24 horas del día por los militares, aun cuando tienen que ir al retrete”.
Sería la primera vez en que Obiang pide disculpas a alguien por los daños que le ha causado, al menos, desde que subió al poder en 1979. En ninguna otra ocasión se ha registrado. Y, en esta misma reunión, habría expresado su intención de reformar la Constitución para introducir la figura de Vice-presidente de la República, pero no especificó si era el cargo de alta responsabilidad que promete a su primo si éste se reincorpora en la administración.
Dos hombres tan nefastos como ruines, los dos juntos, reunidos en Koté en medio de sus familiares más directos para atarlo todo. Dos hombres, como es más que conocido en el país, han diezmado las aspiraciones del pueblo guineano en los últimos 26 años.
Teodoro, a recomendación de su señora y de su primogénito, Constancia Mangué y Teodoro Nguema Obiang, humilló públicamente y expulsó del ejército a su primo, por temor al liderazgo que había creado entre los militares cuando dirigía, como inspector general, los ejércitos de tierra, mar y aire, de la región continental.
La señora de Obiang y su hijo, rivalizan con la familia de su padre el control de la jefatura de Estado en caso de muerte del dictador, de quien se dice que está enfermo de cáncer de próstata en fase terminal.
La reforma Constitucional anunciada por Obiang a los suyos, pretende, según las propias fuentes, colocar a su hijo o a su esposa, como vicepresidente de la República, que se encargaría de ocupar el poder en caso de muerte o incapacidad física, porque la incapacidad mental en el señor Obiang está más que demostrado desde hace años.




Fuente: EL MUNI | FOCOS

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