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”Volver a casa. Una ilusión irrefrenable”. Por Severo MOTO NSÁ publicado por: F, amba amba el 19/11/2005 2:33:07 CET
Madrid.- 19 de noviembre de 2005. De pronto me veo envuelto en los papeles indeseables e indeseados de un expediente que tiene por objetivo, revocarme el asilo, que en su tiempo me fue concedido por España hace ya 19 años. Una gran polvareda se ha levantado desde distintos rincones de España y del mundo, asustados, como yo, por una medida tan difícil de asumir. Veo en el entorno guineano cómo empiezan a unirse los eslabones de una cadena humana dispuesta a sumarse a mi suerte; pues, el resultado final de este expediente es la expulsión de España y el propósito de enviarme a un tercer país “seguro”. Recibo la noticia, evidentemente con un ánimo totalmente diferente del aliento, alegría y agradecimiento con que recibí la concesión del asilo en l.986, cuatro años después de mi llegada a España, huyendo de la muerte que el tirano Obiang Nguema había sembrado a mis pies. Diecinueve años, con un breve intervalo de cuatro (1992-1996) en que se abrió como una especie de amnistía en Guinea Ecuatorial que permitió nuestro regreso y la profunda implantación del Partido del Progreso en el tejido social guineo ecuatoriano.
Han sido diecinueve años de auténtica vorágine política. Años en los que la tiranía implantada en mi país, primero por Macías Nguema y luego por Obiang Nguema, se ha visto profundamente removida en sus raíces, con una acción política de oposición que, de no ser por la extrema pobreza a la que está reducida la población (mientras Obiang su familia se atiborran hasta la saciedad con el robo a mano armada de las fuentes de recursos económicos de nuestro país) y el miedo psicológico que la tiranía de Obiang Nguema ha sabido inocular en el alma de mi pueblo con las matanzas, asesinatos selectivos y el encarcelamiento masivo de la población, de no ser porque mi pueblo nació a la vida pública y a la civilidad por los caminos del Evangelio y la obediencia a la ley, la tiranía habría tocado, hace tiempo, a su fin.
Cuando se llega a la situación de ser objeto de un expediente de revocación del asilo, es imposible dejar de dedicar un momento a la reflexión íntima, personal y profunda, a la vez abierta al público.
La creación del Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial, en el exilio, el 25 de Febrero de 1.983, constituyó, no solo una toma de conciencia personal, sobre la necesidad de disponer de un instrumento político de lucha contra la tiranía que ahondaba sus raíces en una sociedad, (la guineana) ya, de por sí, abatida por un colonialismo, llamado, en principio, a poner fin a la esclavitud, sino una conciencia colectiva, aunque muerta, de que, con la independencia, habíamos sido conducidos hacia la más feroz de las tiranías africanas.
Acabar con la tiranía que asola a mi país, fue, es, y sigue siendo el objetivo central que nos impulsó a los fundadores del Partido del Progreso, entre ellos, el prestigioso periodista Donato Ndong Biyogo. El libro que contiene el proyecto y programa fundacional del Partido del Progreso (objeto de estudio en las Jornadas de Zaragoza de las que nació la Junta Coordinadora de la Oposición) tenía como punto central ofrecer al tirano una “Salida Institucional” a la situación. Para lo que la oposición debía tener concentradas sus fuerzas y sus esfuerzos en ese objetivo central. Nació asì la Junta Coordinadora.
Un Paquete de Leyes, elaborado, como lo hacemos siempre, en colaboración con expertos constitucionalistas españoles, y que se articulaba, principalmente, en el esbozo de la Ley de Amnistía General, de Partidos Políticos, de Reunión y Manifestación, Ley Electoral, y los perfiles básicos de una Constitución de corte democrático. Todo esto permitió que en el mes de Junio del año 1988, me trasladara a Guinea Ecuatorial con una oferta política y democrática bajo el brazo; todo lo cual presuponía que su desarrollo debía llevarse a cabo en un clima de diálogo entre la posible oposición y el régimen tirano, constituido en motor (obviamente) del proceso.
Este primer viaje, cargado de riesgos y peligros; pero que era un necesario “Salto Cualitativo” que el Partido del Progreso tenía que dar desde fuera, donde nació (España), cinco años después de su fundación, tuvo como resultado un agresivo silencio del régimen de Obiang Nguema. Se dice que fue un golpe muy duro para un régimen militar que no estaba ni preparado para abrir puertas a las libertades políticas, ni conocía oposición alguna. Yo sí estaba preparado para salir al encuentro de la tiranía y ofrecer diálogo y salida institucional. Obiang puso fin a sus miedos proclamando a los cuatro vientos que yo había intentado un golpe de estado contra su persona, el estado y las instituciones guineanas. Con este exabrupto el tirano obligó a Gobiernos, Instituciones internacionales, la Corona Española y el Vaticano a tener que pararle la mano que ya había levantado para condenarnos a muerte y ejecutarnos. Fue el primer manotazo sonado contra la oferta de diálogo y la propuesta institucional que yo le hacía a la tiranía.
El día 2 de Mayo de l.992, con la fe puesta en las supuestas negociaciones mantenidas en Guinea Ecuatorial entre el Presidente Felipe González y el tirano Obiang Nguema Mbasogo, llegué de nuevo a mi país con el Paquete de Leyes bajo el brazo, para participar en el llamado proceso de democratización que la esperada visita de González parecía haber abierto. Obiang Nguema, se había apoderado del término y contenidos del “Paquete de Leyes”; y, en un apaño rápido, precipitado y falto de verdadero espíritu de diálogo, propuso a los marroquíes le elaboración de aquellas leyes que un alto dignatario español bautizó como “Leyes Otorgadas”, es decir que no obligaban al que las imponía (Obiang Nguema); sino, únicamente, a sus “súbditos”. Por algo se hicieron en Marruecos.
Durante cuatro largos y penosos años estuve en Guinea Ecuatorial en compañía de otros líderes políticos, librando una desigual batalla en la que solo el poder tiránico podía protestar -con armas, asesinatos, encarcelamientos y el amedrentamiento de la población - contra cualquier reacción o propuesta de la oposición. La detención, asesinato, descuartizamiento y ofrenda satánica y caníbal de las vísceras de Don Pedro Motú Mamiaga no era más que un aviso de lo que Obiang Nguema, haría ya para siempre, con la oposición.
Si desde el día 12 de Octubre de l.968 (día de la Independencia de Guinea Ecuatorial) mi inquebrantable propósito fue siempre no pertenecer ni afiliarme al Partido Único Nacional de Trabajadores, (P.U.N.T.) de Macías Nguema; el país, en manos de Obiang Nguema, sobrino de Macías, me producía -me produce- autentica repugnancia. Obiang Nguema Mbasogo podría haber sido un retrógrado jefe de tribu o, incluso, Primer Jefe de una Tribu nómada, o simple jefe de bosquimanos. Todo, menos Jefe de Estado de una Guinea Ecuatorial, en la concepción que muchos guineo ecuatorianos recluidos en la diáspora tenemos el término “Jefe de Estado”. Repite, hundido en su altísimo y peligroso complejo de inferioridad cultural: “!Yo no he estudiado mucho; pero que nadie piense que ha estudiado mucho!” Obiang Nguema, es un cáncer en estado de metástasis en todo el tejido de la sociedad guineana. No le faltan compañeros, asesores y “lobbies” españoles y extranjeros (no se sabe quién ha hecho a quién) conjurados, primero, para condenar a nuestro país a la desaparición; y, segundo, a robar, por sistema, sus abundantes recursos económicos. ¡¡¡ El robo es su nombre!!!
En esta sórdida vorágine de ciegos y locos, en la que los socialista españoles afirman “mantener ahora excelentes relaciones con el tirano Obiang Nguema”, intentando colarle al C.P.D.S. por alguna ilusa puerta falsa, mientras buscan acabar con Severo Moto Nsa, con el Partido del Progreso y con el Gobierno de Guinea Ecuatorial en el exilio ( en sintonía perfecta y servil con el tirano Obiang Nguema, a la vez que ningunean y reducen al ostracismo al resto de partidos “legalizados” o simplemente prohibidos en Guinea Ecuatorial, Obiang Nguema Mbasogo (más listo en temas guineanos que cualquier español, americano o simplemente no guineano) tiene marcado su camino y busca reeditarse, concebirse y renacer en alguno de sus hijos: Teodorín Nguema Obiang o Gabriel Obiang Lima.
No hay americano, español, ruso o chino capaz de frenar el camino de Obiang en su afán de reeditarse en sus hijos. Ni siquiera los hermanos : Armengol Ondo Nguema, Antonio Mba Nguema o su tío Manuel Nguema Mba son capaces de frenar ese desbocado plan de Obiang Nguema. Al final, sus hermanos acabarán por aceptarlo y apoyarlo a ojos ciegas y matar a quien haga falta, por ayudar a Obiang Nguema a cumplir su plan.
La clave de Obiang Nguema Mbasogo y su gran secreto (cobarde secreto) es la tranquilidad que le produce (a ese tirano, asesino, antropófago, ladrón, corrupto y corruptor, traficante de armas y drogas, genocida y tétrica imitación de Sadam Husein) saber que, Francia, América, Camerún, Gabón, Nigeria, Benín, Canadá y, muy especialmente, ESPAÑA, tienen atrapados a centenares de miles de guineo ecuatorianos imposibilitados de retorna a su país de origen, por miedo a ser asesinados o metidos en las cárceles-pudrideros que Obiang Nguema tiene instalados a lo largo de la geografía nacional guineana.
El poder de Obiang Nguema y de sus apoyos nacionales e internacionales se asienta sobre el vacío producido por los asesinatos, el éxodo y exilio masivo de guineanos y los centenares de presos políticos hacinados en las cárceles- pudridero de Obiang Nguema. El presidente de Guinea Ecuatorial es absolutamente incapaz de gobernar a los escasos 500.000 habitantes que supuestamente tendría Guinea Ecuatorial, si reuniera en su seno a todos sus ciudadanos. Llenar las cárceles de desesperados presos políticos, sembrar los cementerios de disidentes y descontentos, y mantener en el exilio a la oposición que reclama democracia y libertad, mientras alimenta con el dinero robado al país, a su familia y al desvergonzado grupo de “lame traserillos” extranjeros que le adulan. Esa es la clave.
Por eso me parece de absoluta prioridad que ESPAÑA y el resto de la comunidad internacional se impliquen en forzar que se cumpla el profundo deseo de tantos exiliados y de tantos presos políticos guineo ecuatorianos de reencontrarse en el seno patrio, en libertad. Nada de historietas de cooperación, ni propósitos o prioridades anunciadas en el vacío. Ni Obiang Nguema, el tirano, ni guineoecuatorial alguno es hoy un negro fácil de engañar con trocitos de espejos y otros abalorios. Nada nos convence de las palabras y promesas de cooperación si no pasan por favorecer el más candente deseo de los exiliados y presos políticos, de retornar en libertad a la vida normal del país.
Mientras me hallo a la espera de que este grito de auxilio sea recogido por España y la comunidad internacional, me regalan con la revocación de mi estatus de asilo. Bien venido sea, si es para ayudarme a retornar a MI PAIS. ¡Es mi último deseo! antes de que se me envíe deportado a ningún otro país. Antes de que Obiang Nguema, su familia y sus protectores extranjeros, al coro musical, perfumado de humo de “banga”(droga) y dirigido por el Portavoz gubernamental, Alfonso Nsue Mokuy, celebren el banquete de mis vísceras y de mis partes nobles; al purísimo estilo del banquete infernal y tétrico del cuerpo de Don Pedro MOTU MAMIAGA.
Fuente: GOBIERNO EN EL EXILIO
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