La asociación de Solidaridad Democrática con Guinea Ecuatorial, que representa a la plataforma de acción conjunta de la política sectaria de los partidos y organizaciones españolas, Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Partido Popular (PP), Izquierda Unida (IU) Unión de General de trabajadores UGT, y Comisiones Obreras (CCOO) , encubre objetivos oscuros e indefinidos contra la legitimidad política del RÉGIMEN ACTUAL DE Guinea Ecuatorial.
Por lo tanto, no nos sorprende el contenido de la nota informativa publicada en su página Web, el pasado día 19 del pasado mes de diciembre y rebotado por agencias de prensa españolas, entre ellas, Europa Press, en la que ASODEGUE plantea organizar durante el año 2006 un boicot contra las empresas petroleras americanas Exxon Mobil, Chevron, Texaco, Amerada Hess, Maratón Oil, que opera en el país y que va a activar la campaña política de intoxicación y descrédito contra el régimen del Presidente Obiang Nguema Mbasogo.
Sin embargo, cabe recordar aquí que, a pesar de haber tenido la multinacional española Hispanoil la concesión petrolera en exclusiva, durante diez años (de 1980 a 1991), de toda la plataforma de las aguas territoriales de Guinea Ecuatorial, para la exploración de dichos recursos, al término de dicho periodo, declaró que no había petróleo en Guinea Ecuatorial.
Se sabe bien claro, que la falta de descubrimiento de importantes yacimientos petroleros por la empresa española Hispanoil fue por una incapacidad manifiesta y malicia de fondo, para frenar el desarrollo de Guinea Ecuatorial propiciado por la explotación de dichos importantes recursos.
Es importante señalar que, si analizamos exhaustivamente la política española, nos damos cuenta de que desde el período colonial, que duró más de doscientos años, no hubo proyección alguna para el desarrollo, sólo la explotación despiadada de nuestros recursos naturales, sin que los mismos redundasen en beneficio del oprimido pueblo de Guinea Ecuatorial.
Así mismo, en el pasado, Guinea Ecuatorial fue condenada al subdesarrollo por los colonialistas españoles al no querer desarrollar nuestros recursos del subsuelo.
Por lo tanto, los nuevos discursos actuales, se sobre entiende fácilmente que son fruto de la rabia xenófoba de ASODEGUE, por haber perdido la oportunidad de adueñarse, como mercenarios sin escrúpulos, de los recursos petroleros y ejercer en nuestro País un control absoluto.
En el régimen colonial, brillaron por su total ausencia los programas de formación de recursos humanos profesionales así como los de desarrollo interno, lo cual se reflejó claramente e incidió negativamente, al acceder el país a la independencia, en la falta total de cuadros profesionales y universitarios, al contrario de lo que hicieron otras potencias europeas como Francia e Inglaterra, que prepararon y organizaron bien la transición de sus ex colonias.
Tras acceder nuestro país a la soberanía estatal, y durante los primeros 11 años que duró el régimen de triste memoria de Francisco Macías, la política española se caracterizó por su total ausencia en Guinea Ecuatorial, al declarar materia reservada toda publicación de noticias sobre la violación sistemática de los derechos humanos que predominó en el régimen de la época, actitud que puede perfectamente considerarse como una colaboración manifiesta con dicho régimen.
Sin embargo, los cambios operados en el interior de Guinea Ecuatorial en agosto de 1979 no gozaron de un apoyo significativo por parte de las autoridades españolas, quienes negaron toda colaboración con el nuevo régimen, que permitiera al país alcanzar las cotas de desarrollo que hoy se vive en nuestro País.
Es así que, por ejemplo, no apoyaron la convertibilidad de nuestra moneda local ni facilitaron inversión alguna para el desarrollo del País en los campos de infraestructura de base, educación, sanidad, electrificación, agua potable etc. etc.
El programa de desarrollo de Guinea Ecuatorial ha superado niveles importantes en su crecimiento económico, fruto de la excelente y transparente gestión del gobierno. Así mismo, reconocemos que el País se enfrenta con dificultades de orden social, como cualquier país del mundo, bien que el nivel del desarrollo actual es plausible en Guinea Ecuatorial y está a la vista de todos los ciudadanos. No es, pues, razonable ni justo que individuos sin legitimidad alguna creen páginas llenas de impropios y mentiras como las que predican los grupos políticos españoles que integran ASODEGUE y sus apéndices, quienes sueñan con obtener ventajas imaginativas que les ofrece la sombra de Guinea Ecuatorial.
Los ciudadanos nacionalistas de Guinea Ecuatorial, debemos defender los logros alcanzados hoy día, contra el confusionismo y el antagonismo ideológico de los discursos que puedan producir la división interna y la confrontación que pueda frenar el desarrollo que afortunadamente conoce Guinea Ecuatorial para el bienestar de sus habitantes.
En definitiva, se algún compatriota ecuatoguineano forma parte de la cola o apéndice de ASODEGUE debe renunciar, a sabiendas de que va por el camino del fracaso, pues no tendrá esperanza alguna de éxito en sus aspiraciones políticas, porque el avestruz esconde la cabeza y se olvida de la enormidad de su gigantesco cuerpo que está al descubierto
Fuente: Oficina de Prensa de la Presidencia de la Repúblic