Madrid.- 17 de julio de 2006. Salta de nuevo a la luz y en los medios de comunicación el inveterado “affaire” Obiang-Bongo (Guinea Ecuatorial-Gabón), con el tema de las Islas guineanas de Mbañe y Cocoteros, por medio. Hay muy poco que comentar. Solo recordar tres puntos decisivos y esclarecedores.

1.- Macías Nguema Biyogo, primer Presidente de Guinea Ecuatorial se vio, una buena mañana del año 1972, sorprendido con su pueblo, con la noticia de que Gabón, (Omar Bongo) había ocupado, “manu militari” (por fuerza militar), las Islas guineanas de Mbañe y Cocoteros. Por una parte y con gesto cobarde, Macías tranquilizó a la población y a sus fuerzas armadas para que no se agitaran ni reaccionaran como lo haría cualquier otro pueblo.

Pero también sabemos todos los guineocuatorianos que junto a esta decisión (de evidente sabor a cobardía) Macías Nguema Biyogo movilizó a la comunidad africana e internacional y puso en marcha a su Embajador en la ONU (el llorado Primo José ESSONO MICA, que en paz descanse,) para que denunciara ante el mundo el acto de guerra que supuso la ocupación y secuestro de las Islas guineanas de Mbañe y Cocoteros. Alguna vez se ha relatado en estas páginas con qué dolor y lágrimas el Embajador, Primo José, narraba la tragedia de ver que todo el mundo, hasta Francia, daba la razón a Guinea Ecuatorial; pero era la misma Francia (esposo colonial; potencia y soporte internacional de Gabón la que le aseguraba a Primo José que se traba de una causa perdida para Guinea Ecuatorial.

Falto de ese “sponsor” colonial y de una potencia y soporte internacional, Macías y su Embajador en la ONU, abandonaron, impotentes, y desistieron del intento de recuperar, por las buenas los islotes guineanos de Mbañe y Cocoteros. Lo que, desde luego, no le quita al asunto el caliente calificativo de “causa belli” (motivo de guerra). El abandono solo demostraba la fuerza y valentía de uno: (Gabón-Francia); y la cobardía y debilidad del otro: (Guinea-España). Ni siquiera la desastrosa solución salomónica de que ambos países explotaran en beneficio común, el gran emporio petrolífero ha conseguido funcionar.

2.- Fue Obiang Nguema Mbasogo, de origen gabonés, quien tras asesinar a su tío Macías Nguema Biyogo, en un traidor golpe sangriento de estado, hizo entrega de las Islas guineanas de Mbañe y Cocoteros a su paisano Omar Bongo, en agradecimiento por haberle abierto paso y catapultado al poder en Guinea Ecuatorial, en vez del ilustre hijo guineano, Bonifacio Biyang Andeme, digna y excelente “bala” en la recarga de los planes españoles. Ahíto de vinos, whisquies, alucinógenos, droga y vaho de mujeres fáciles y en la vorágine del poder recién conquistado, Obiang Nguema Mbasogo, cometió ( a lo mejor inconsciente...) la felonía, la traición y el delito de entregar, mediante la firma de un documento, las Islas guineanas de Mbañe y Cocoteros a su paisano gabonés, Omar Bongo.

La justicia internacional o la diplomacia... no pueden, bajo ningún concepto, obviar o pasar de largo esos dos pasos: La toma, “manu militari”, de las Islas guineanas de Mbañe. Y cocoteros por Bongo; y la entrega, ( documento firmado, incluido ) por parte de Obiang Nguema.

3.- Es muy normal que Bongo considere como un acto más de traición, deslealtad y falta de patriotismo gabonés, por parte de Obiang Nguema Mbasogo, de origen gabonés, puesto en el poder por Bongo, el que, después de haber firmado la entrega de los Islotes guineanos de Mbañe y Cocoteros, le esté denunciando ante los tribunales internacionales. Es muy normal que Gabón y Bongo, quien, en un nuevo acto de fuerza militar, protagonizado por su hijo, han reforzado la presencia militar en las Islas guineanas de Mbañe y Cocoteros, piense que Obiang no es ni puede ser el legítimo interlocutor en este “affaire”. El empeño de Obiang Nguema por recuperar las Islas guineanas de Mbañe y Cocoteros no responde, de ninguna manera a una especie de espíritu patriótico (ni gabonés ni guineano), sino a un prurito de demostrar que ha sido capaz de arrebatarle a Bongo (por presiones internacionales) lo que le entregó en medio del vaho de la borrachera y la febril vorágine sexual. Mientras Obiang Nguema sea el presidente de Guinea Ecuatorial, hay que poner el tema de Mbañe y Cocoteros a parte. Y aun cuando lo solucionara él, nunca, eso le libraría del delito de traición a Guinea Ecuatorial.

Hace muy bien Bongo (Gabón) en esperar y dar largas, hasta que llegue a la dirección del Estado guineano otra persona, libre de ese delito y de esa traición, capaz de dialogar

Y, en respeto a las necesarias buenas relaciones entre dos países fronterizos, condenados a entenderse, zanjar el conflicto.

Obiang Nguema Mbasogo no puede con Omar Bongo. Por más dinero robado que acumule aquel. El conflicto abierto por la firma del documento de entrega de las Islas guineanas de Mbañe y Cocoteros lo habrá de solucionar (sin vinos, ginebras, whisquies, alucinógenos, drogas y mujeres fáciles) otro presidente de Guinea Ecuatorial, salido limpiamente de unas urnas libres.



Fuente: Gobierno en el exilio

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