Por Severo M. MOTO NSA.
Madrid.- 3 de agosto de 2006. No es fácil para un guineo ecuatoriano normal, pasar en silencio y por la puerta de atrás, la fecha del 3 de Agosto. Cualquier 3 de Agosto de cualquier año, es noticia, desde que Obiang Nguema Enem, catapultado por su paisano gabonés, Omar Bongo y con el aplauso y beneplácito del Gobierno español, de Don Adolfo Suárez, decidió pegarle una patada en el trasero a su tío Macías, Primer Presidente de Guinea Ecuatorial, en un certero GOLPE DE ESTADO, y se hizo, ya en solitario, con las herramientas de la tiranía que venía manejando, al alimón, con su tío. Desde entonces todos los 3 de Agosto, son, para todos los guineo ecuatorianos, un obligado paréntesis.
Quizás lo más destacable sea que todos los 3 de Agosto de cualquier año, tiene indefectiblemente el mismo signo que el 3 de Agosto de l.979. El signo de todos los guineanos apostados en las cercanías de la prisión de Black. Beach, a la espera de que se le escape un indulto, una amnistía o algo parecido, al presidente Obiang Nguema Enem, dando un leve respiro a la ciudadanía guineo ecuatoriana.

El 3 de Agosto de l.979, por cierto, me tocó a mí el turno de abandonar una larga prisión de tres años pasados en Black-Beach, bajo la sola decisión de: “Hasta nueva orden”, frase tan usual en los labios de los mandamases del régimen de Obiang Nguema Enem. Sin juicio, sin condena, sin abogado, sin posible recurso. El 3 de Agosto de l.995, volví a ser uno más del largo centenar de presos políticos que, en cumplimiento de la significativa frase del Ministro de Justicia de Obiang Nguema Enem, o del Secretario de Defensa: “ Hoy salís; pero sabed que dejáis la puerta de la cárcel abierta” volví a oír esta despedida del Secretario de Defensa, quien me aseguró, lacónico y refunfuñante : “El Presidente ha dicho que no hay más 3 de Agosto para ti. ¿Oyes?

Salí por la puerta de Black-Beach muy consciente de que sobre mí había caído de todo, menos perdón, justicia o cambio.

Once años después de aquella despedida cargada de odio y rabia, han caído sobre mí, desde Guinea Ecuatorial hacia el exilio (otro estilo de cárcel...) exactamente, 165 años de privación de libertad, enviados “por fax”, como muy bien lo diría Armengol Ondo Nguema, hermano de Obiang Nguema Enem. Y que estoy cumpliendo por fax, naturalmente...

Atrapado en el exilio (¡...!), sin más 3 de Agosto para mí, como guineo ecuatoriano no puedo dejar de pensar en los centenares de compañeros guineanos que estos días estarán asomados en los sucios y oscuros agujeros de los portales de las celdas de Black-Beach, o de tantas otras mazmorras esparcidas por el país, a la espera de escuchar por la Radio Nacional de Guinea Ecuatorial, un decreto de “Indulto” o, quizás de Amnistía General.

Y, mientras eso esperan, de pronto acaba de abrirse el portalón oxidado de una cárcel guineana para sepultar al General Agustín Ndong Ona por 12 años.

Hace ya algunos años, varios meses y en los últimos días se sabe que la Delegación Diplomática norteamericana en Cameroun, encargada de Guinea Ecuatorial, viene materialmente “persiguiendo” al presidente de Guinea Ecuatorial para decirle como Moisés al Faraón de Egipto: “Let my people go” ( “deja libres a los presos políticos”) Nos comunican, muy buenas fuentes, que el nuevo Embajador americano para Guinea Ecuatorial tiene en su poder la lista de presos políticos que vegetan en las cárceles de Obiang Nguema Enem. Su liberación inmediata (para Obiang Nguema Enem lo de “inmediata” suena a provocación) es “conditio sine qua non” para que se abra un proceso de normalización democrática en Guinea Ecuatorial. Todo apunta a que Obiang podría estar bajo fuertes presiones internacionales para que deje libre al pueblo de Guinea Ecuatorial.

Es cierto que todos los 3 de Agosto son iguales en Guinea Ecuatorial. A uno le da la sensación de que este 3 de agosto de 2006 es un pelín “mas igual” que todos. Vale, entonces, la pena, sumarse a cualquier resquicio de actuación o plan que abra la libertad a todos los presos políticos; permita el retorno de los exiliados; inicie un proceso, protegido, de transición a la democracia; y lleve al pueblo guineano a unas elecciones libres, limpias y justas.

Yo, me sumaré a tal plan. Y conmigo el Partido del Progreso, el Gobierno de Guinea Ecuatorial en el exilio y quienes tras haber descubierto, conocido y sumado a nuestro proyecto estén dispuestos a ayudarnos a los guineo ecuatorianos a llevarlo a cabo en Guinea Ecuatorial.



Fuente: Gobierno en el exilio

¡Nota importante!
El contenido de los artículos publicados no refleja necesariamente la opinión de la redacción de guinea-ecuatorial.net
Véase también la declaración sobre el uso de seudónimos