La Economía en Kalunga, nunca puede ir bien. Pueden ir bien las cifras globales del saqueo en materias primas pero, en general, nunca pueden ir bien. Y ello es debido al sistema dictatorial que impone el régimen de Obiang-Meao, a la ausencia de seguridad jurídica subsiguiente, a la “protección” parasitaria no gratuita que sobre las empresas ejercen los momios parásitos del régimen, cuya intervención distorsionan todo, incluso el mercado, la economía que debería ser de mercado.
Economía, bien, hablemos de Economía.
Existe un concepto que todos tenemos más o menos en la cabeza y es el concepto triunfante de la economía de mercado. Es un concepto ideológico que Occidente intenta vender pero que tiene su lógica y su entorno y su historia y sus condicionamientos.
Bien, vamos a recurrir a este concepto para ver las posibilidades de que vayan bien las cosas en Kalunga, como intentan vendernos los del régimen, al margen del saqueo de nuestros recursos naturales, que eso si les va de maravilla a ellos, que no a los Pueblos de Guinea Ecuatorial.
Para que el mercado funcione, tiene que desarrollarse algo que se llama competencia entre las empresas, y para que funcione idealmente, el modelo debe ajustarse lo máximo posible a un modelo de COMPETENCIA PERFECTA entre los que producen bienes y servicios para ese mercado (libre y no intervenido en general).
Bien ¿y qué requisitos tendría esa competencia perfecta en un mercado de concepción clásica, es decir, sin salir del mismo modelo neo-clásico de economía, dominante en Occidente?
Pues son esenciales unos cuantos requisitos o características, como por ejemplo:
1) La libre entrada y salida del mercado por las empresas en la producción de cualquier bien o servicio.
2) Transparencia y perfecta información en cuanto a los precios por parte de los compradores o consumidores.
3) Homogeneidad y no diferenciación del producto, es decir, que a la hora de comprar, no tengamos nuestra voluntad sesgada por la preferencia a una marca concreta.
4) Atomización del mercado, es decir, que no existan empresas muy grandes que puedan influir sobre otras más pequeñas y expulsarlas del mercado pro la tecnología.
5) No intervención de los agentes económicos, ni el estado ni de organismos diversos sobre el funcionamiento ”automático” y equitativo del mercado, sea con subvenciones, ayudas, protecciones, ...prohibiciones,...permisos discriminatorios, exenciones no legales, ...ventajas diferenciales de unas empresas respecto de otras.
Las cuestiones sobre el mercado, se las plantearon también los rusos a la hora de decidir el gabinete de Yeltsin el paso a una economía de mercado, introducir el sistema de mercado, basado en competencia y en función de aspectos económicos, en sustitución de la economía planificada en función de objetivos económicos y sociales. El majadero del Gaidar, que al parecer ha recibido una dosis del veneno de moda, decía en un primer momento que conseguiría una “economía de mercado” en 500 días. Cuando se pegó la hostia empezó a reconocer que no sabía ni por aproximación lo que era la economía de mercado real, no la que le proporcionaba la propaganda ideológica, no la idealizada por la teoría clásica del mercado, es decir, esa equivalente a la de un único subastador. Y no digamos de su desconocimiento de su moderna concepción llamada mercado de clientes y que tan bien nos reseña el Nóbel Edmund S. Phelps. Se sorprendieron de cómo la llamada economía de mercado actual estaba más “planificada” y tenía más puestos administrativos, más administradores diversos que la misma economía planificada soviética. El caso que se cita como ejemplo, el de la Seros, es clarificador por lo generalizable: solo un séptimo de su personal realiza labores en la fabricación directa del producto: el resto es personal de ventas, mantenimiento, de atención al cliente, de publicidad, ...todo un conglomerado que ya en su día J.K.Galbraith definió como “tecnoestructura” compleja en la que diversos departamentos de una misma entidad, optimizaban un único producto de una forma ya digo, muy compleja.
Y eso, no se hace de la noche a la mañana, requiere sus años, su acumulación a lo largo de los años, sus estrategias para hacerse con una parte del mercado, de ese mercado competitivo de clientes actual, para nada que ver con el empresario persona física de hace dos siglos, y de la competencia basada en un único subastador. No obstante hay características comunes que PERMANECEN o pueden permanecer en un mercado libre, características comunes en algunos requisitos también de la moderna economía de mercado “de clientes”. El desastre consiguiente ha sido atronador para los pueblos de Rusia, aunque silenciado por los medios occidentales, desde las reformas hasta el 94, habían desaparecido más de 9 millones de rusos.
Pensemos, por ejemplo, lo que les va a costar a los chinos introducir sus coches en el mercado mundial, el hacerse espacio entre europeos, norteamericanos, japoneses y coreanos, entre otros. Qué difícil lo tienen en contra de las marcas ya establecidas a nivel mundial.
¿Y cómo nos iría y cómo nos va a nosotros con ese sistema de ”mercado” pero con las actuales lacras de una criminal dictadura parasitaria intervencionista, “protectora” en lo económico como en lo social y político?
Para empezar, existen unas limitaciones que tendríamos al margen de la dictadura, ya en democracia y, otras limitaciones, son propias claramente de una criminal dictadura como la de Obiang, que impone unas limitaciones ya insalvables para que las cosas vayan bien, como embusteramente pretenden hacernos ver los kalungas del régimen Obiang-Meao. Y eso, sin abandonar un ápice la economía neoclásica, es decir, la capitalista por excelencia.
En lo que a nosotros nos atañe, concretando, podríamos empezar por el punto 5), es decir, la no intervención de agentes sobre el mercado, un requisito común tanto a la economía de mercado en su acepción clásica como en su acepción moderna “de clientes”. Pues ya nos podemos imaginar cómo intervienen los del régimen con sus medidas arbitrarias, prohibitivas, restrictivas, permisivas en otros casos, y siempre, ... de protección parasitaria (no gratuita) a las empresas que pudieran intentar producir bienes o servicios en Kalunga. Su simple cuota de protección corrupta, su simple y cara parasitación en los consejos de administración, su acción distorsionadota sería evidente, ya a favor de unas empresas, ya en contra de otras, basados en criterios no económicos, basados únicamente en egoístas criterios de corrupción parasitaria.
Si se produjera un “equilibrio” en el mercado, se produciría con el sesgo de una intervención de agentes parasitarios que ya en forma de protección, ya en forma de participación en beneficios sin ofrecer nada a cambio mas que ventajas corruptas, produciría ya de por si un equilibrio del mercado con unos precios lo suficientemente altos como para captar el pago a esa ”protección” o parasitación sobre las empresas “protegidas” o “patrocinadas” o “momificadas”, amén del amiguismo generalizado.
Bien, entonces, podríamos producir bienes y servicios pero a unos precios SUPERIORES a los del mercado, si este fuera más competitivo, es decir, sin la ”intervención” de esos momios, de esos agentes de que habla una de las condiciones, en concreto esa número 5) común a ambas acepciones del mercado, la clásica y la “de clientes”.
Al producir más caro por el pago de esos cánones de ”seguridad” o ”corrupción” o parasitación momial de los del régimen, tenemos que, entre otras cosas, que se produce:
a) Una bajada de hecho de los salarios reales, de por si ya bajos y mantenidos bajos por los del régimen, al pagar unos precios más altos de lo que se debería en una situación más competente, de mayor competencia y equidad entre empresas competidoras.
Y esos salarios reales bajos o “bajados” por el pago de esos sobre precios, en realidad podrían asimilarse al pago de un impuesto, pero un impuesto a favor de las empresas beneficiadas por los momios del régimen, un impuesto a favor de las empresas parasitadas yɔ protegidas por los agentes del régimen. Sin embargo, los impuestos, tienen que imponerse en el parlamento. Luego, esa imposición de hecho de impuestos, por la vía de unos sobre-precios no competitivos, puentea las decisiones que deberían de tomarse – que de ningún modo se toman – en el parlamento. Es un motivo más para considerar lo inútil de participar en unas instituciones que están de mero decorado de un saqueo parasitario generalizado de nuestra economía por el régimen Obiang-Meao y sus momios.
b) Con esos precios más altos para pagar la “protección” parasitaria de los momios del régimen, hacemos más baratas, relativamente, las importaciones de los países vecinos y, por lo tanto, o no nos cargamos la producción existente o potencial, no producimos o ni empezamos nunca a producir determinados bienes que necesitamos, como por ejemplo, los componentes básicos de la cesta de la compra de un trabajador normal. Así, las importaciones del Camerún, por ejemplo, salen muy beneficiadas por la existencia de momios parasitarios en Kalunga, además de por el modelo de no desarrollo diversificado que propicia el régimen Obiang-Meao.
Si seguimos con el punto 1), otro punto también coincidente en las dos concepciones del mercado, la clásica y la moderna “de clientes”, la que se refiere a la libertad de entrada y salida del mercado, está claro que NO existe en Kalunga, a menos sin el patrocinio y la protección o “autorización” del momio correspondiente del régimen. ¿Por qué creemos que los del régimen viajan tanto al extranjero? Pues probablemente a ofrecer sus ”servicios” y la ”protección” de alguien para empezar a robar.
Al no poderse cumplir tampoco la primera premisa de la competencia (perfecta) en las dos acepciones ¿qué sucede? Pues que tenemos otro motivo para producir a unos precios por encima de los que serían de competencia, en un equilibrio clásico o “moderno” sin estas ingerencias de los agentes del régimen, sin la intervención parasitaria “protectora” de sus momios omnipresentes en aquello que pueda tener relevancia. Y no solo por motivos de cerrarles el paso a posibles fuentes de financiación de, a su vez, posibles alternativas políticas en el mismo interior de Kalunga. Los del régimen, quieren controlarlo todo directamente, arbitrariamente, en la inseguridad con la que puede producirse esa arbitrariedad que puede y les proporciona ventaja a ellos, desastre a la economía y al país.
¿Puede la dictadura de Obiang-Meao enfocar el problema de la Economía al margen del saqueo y expolio claro del sector petrolero?
Pues claro que no.
¿Qué hace falta?
Un marco legal y jurídico aplicable para todos por igual, con unas normas sin concesiones particulares, sin ventajas “protectoras” para nadie, sin parcelas de poder ni de favor, en igualdad de oportunidades para todos, en un sistema auténticamente pluralista y democrático que haga frente a nuestros déficits históricos de nuestro sistema económico utilizando lo mejor del mecanismo del mercado y lo mas conveniente en cuento a una intervención en los sectores que lo requieran, es decir, aún con un sistema de mercado, el socialismo, la libertad y la democracia, todo lo contrario de lo que propugna Obiang: UN NUEVO SOCIALISMO AFRICANO INDEPENDIENTE, EN DEMOCRACIA Y LIBERTAD con unas garantías de estabilidad y permanencia.
Si al mecanismo de mercado pero, en democracia. Si a la competencia “perfecta” pero ello requiere de democracia “perfecta” no de componendas.
En el sistema capitalista de los países occidentales desarrollados en los que se produce el mercado de competencia perfecta “moderna” o “de clientes”, el Estado puede recuperar esos sobre-precios que pueden deberse al incumplimiento de las condiciones y restricciones 2), 3) y 4), a través de los impuestos y permaneciendo vigentes o haciendo que permanezcan vigentes las restricciones generalizables 1) y 5).
Es decir, reconociendo el general “fallo” en la economía de mercado moderna de las restricciones 2) Transparencia y perfecta información de precios, 3) Homogeneidad y no diferenciación de productos por marcas, y 4) Atomización del mercado, PERO PERMANECIENDO COMO BÁSICAS LAS 1) Libre entrada y salida del mercado y 5) NO INTERVERNCIÓN DE AGENTES EXTERIORES AL MERCADO, los Estados de las economías occidentales recuperan ese sobre-precio debido al incumplimiento generalizado de las restricciones 2,3 y 4 por la vía impositiva.
Pero esa recuperación, del incumplimiento de esas restricciones en Kalunga, es IMPOSIBLE EN KALUNGA DADO EL SESGO PROTECTOR DE LOS MOMIOS DEL RÉGIMEN A SUS EMPRESAS FAVORECIDAS.
Y a esa imposibilidad de que en Kalunga se remedie la acción negativa del mercado, su comportamiento anómalo no perfecto en las restricciones 2,3 y 4, hay que añadir que, además, en Kalunga, no se pueden cumplir las condiciones 1 y 5, y tampoco recuperarse por la vía de los impuestos los sobre precios que se pagan a las empresas favorecidas por los momios del régimen, pese a que, en este segundo caso, con el incumplimiento de las condiciones básicas 1 y 5, HACEN INVIABLE EL MECANISMO DE MERCADO.
¿Y ENTONCES QUE EXISTE EN KALUNGA?
UNA REPRESENTACIÓN, AL IGUAL QUE EN POLÍTICA, DEL MECANISMO DE MERCADO, AL IGUAL, YA DIGO, QUE EN POLÍTICVA INTENTAN UNA REPRESENTACIÓN DE UNA DEMOCRACIA PLURAL.
SIMPLEE REPRESENTACIÓNES EN REALIDAD, EXPOLIO, SAQUEO Y CRIMEN EN UNA ECONOMÍA DE CAMPO DE CONCENTRACIÓN, EN UNA ECONOMÍA DE GUETO DE APARTHEID, solo para saquear recursos naturales, en definitiva, una CLEPTOCRACIA EN RECOLONIZACIÓN.
Carlos Jorge de Moganda
Liga Espartaco
Economista del Foro Solidario por Guinea Ecuatorial.
Fuente: Propia y Foro Democrático de G.E.