Fuerza Demócrata Republicana
FDR de Guinea Ecuatorial
Comité de Exilio
Secretaría de Prensa e Imagen
Departamento de Prensa
FDR espera que se haga justicia y llama a la oposición del exilio y a la prensa española a asistir a la vista, que se inicia este jueves
SE JUZGA EN MADRID A LOS SICARIOS CONTRATADOS POR EL DICTADOR GUINEANO PARA ASESINAR A LA OPOSICIÓN DEL EXILIO
Nota de prensa
El Comité de Exilio del partido político de la oposición al régimen dictatorial de Guinea Ecuatorial, Fuerza Demócrata Republicana (FDR), llama a toda la oposición guineana exiliada en España y a los medios de comunicación social españoles a asistir al juicio oral y público que, por fin y tras casi dos años, se inicia este jueves, día 1 de marzo, en la Audiencia provincial de Madrid, España, contra los presuntos sicarios a sueldo de la dictadura de Guinea Ecuatorial.
El 20 de junio de 2005, el Secretario de Relaciones Internacionales y Representante de Fuerza Demócrata Republicana para América y Asia, Manuel Moto Tomo Mangué [con residencia en Canadá y de visita a Madrid], fue objeto de un mortal intento de asesinato en las puertas del domicilio de su hermano mayor en Alcorcón (Madrid), Germán Pedro Tomo Mangué, Secretario de Asuntos Económicos y Representante de FDR en la capital española. Manuel resultó herido letalmente tras asestarle varias puñaladas en el tórax y en el abdomen y se salvó la vida gracias a una rápida intervención quirúrgica en el hospital central de Alcorcón, donde permaneció ingresado durante más de dos semanas bajo cuidados intensivos.
Este atentado es parte del plan del terror de Estado con dimensiones internacionales que el dictador guineano tiene proyectado hace más de una década, como se demostrará más adelante. En occidente y concretamente en España, donde reside la mayor parte de los exiliados políticos guineanos, el déspota de Malabo quiso vehicular su terror para acabar de una vez por todas con la oposición más temible, después de que liquidara con largas penas de prisión a los más importantes opositores internos, entre ellos, toda la cúpula directiva de Fuerza Demócrata Republicana. Desgraciadamente, su primer intento ha fracasado, de lo contrario habría continuado atentado contra la seguridad e integridad física de la oposición exiliada en España hasta llegar a asesinatos selectivos. El presunto autor material del caso Manuel Moto, el sicario colombiano Sigfredo Hoyos Gómez (Alfredo), fue inmediatamente reducido en el mismo lugar por los familiares de la víctima, tras los gritos de socorro de éste, lo cual ha frenado los planes de la dictadura, bien labrados con la complicidad de algunos ciudadanos españoles con intereses económicos en el país, como consta en las posteriores investigaciones policiales.
Los presuntos implicados de nacionalidad española se llaman: Óscar Pérez Bidegain, Ángel Alonso Delgado López, Juan Manuel Marqués Jaramillo y Miguel Ángel Rodríguez Ramón, quienes actuaban por encargo y recomendación directa de la dictadura. Para llevar a cabo sus planes de terror en las filas de la oposición del exilio, acudieron a dos sicarios colombianos, identificados como Óscar Darío Velásquez y Sigfredo Hoyos Gómez (Alfredo). Este último declararía durante un interrogatorio en la policía que “Obiang Nguema me ha enviado a cumplir esta misión de asesinato”.
El 21 de abril de 2005, Germán Pedro Tomo Mangué [a quien iba dirigido el atentado, pero que fue confundido por su hermano], denunció en la Comisaría de policía de Alcorcón la siguiente amenaza telefónica, una de las tantas que le hicieron en los días previos a los hechos: “mira Germán, soy una persona que te quiere mucho y no quiero hacerte daño, nos han pagado para que vayamos a por ti, te aconsejo que no andes sólo porque los que te van a buscar son profesionales... Ya tenemos el dinero cobrado, haznos caso, a partir de ahora apaga el teléfono, quédate incomunicado y haz correr la voz de que te hemos dado una paliza, que te hemos roto las costillas. Para que sepas que tenemos bien localizado, vives en Alcorcón, calle Margaritas en un chalet, utilizas dos coches, un BMW de color rojo y un Reanault Velsatis, tienes un niño de 9 años y otro de 4 años y van al colegio de los Castillos”.
El propio dictador guineano, Teodoro Obiang Nguema es el presunto inductor principal, aunque la autoproclamada Asociación para la ‘Solidaridad Democrática’ con Guinea Ecuatorial (ASODEGUE), ya se apresuró a publicar en su día que se trata de un ‘simple ajuste de cuentas’. Sin embargo, a fecha de hoy, todas las dudas están perfectamente despejadas, tras los interrogatorios y las investigaciones policiales, así como el auto de procesamiento instruido al respecto por los jueces.
Tanto en las declaraciones de los presuntos implicados, que a partir de este jueves comparecen ante la justicia, como en las investigaciones policiales, se cita directa e indirectamente al propio déspota y a sus más directos colaboradores, como su tío y actual ministro de la Seguridad Nacional, Manuel Nguema Mbá, entre otros. De hecho, el tribunal le ha llamado a declarar, así como a la primera Secretaria de la Embajada de Guinea Ecuatorial en Madrid [también implicada en el caso], Victoriana Mbasogo, sobrina del déspota.
Fuerza Demócrata Republicana solo pide que se haga justicia y sobre todo que se sepa la verdad, que es una verdad que creemos que debe conocer el mundo entero y sobre todo los países democráticos occidentales con intereses en Guinea Ecuatorial, que siempre parecen mirar para otro lado cuando la oposición denuncia graves escándalos de violación de derechos humanos y de terrorismo de Estado. Guinea Ecuatorial está gobernado no simplemente por un déspota sino por un gángster asesino tercermundista que hasta es capaz de sembrar terror contra sus oponentes políticos exiliados en tierras occidentales, incluso sin que nadie dice nada ni le haga nada.
Algunos antecedentes, reafirman la gran impunidad con la que campa, desde hace más de una década, el déspota guineano fuera de sus fronteras:
- El 4 de febrero de 2006, Atanasio Bitá Rope, dirigente político del Movimiento Para la Autodeterminación de la Isla de Bioko (MAIB), exiliado en la República de Costa de Marfil, fue secuestrado y asesinado por presuntos sicarios a sueldo del déspota, según denunció la prensa marfileña, basándose en sospechas más que fundadas.
- El 3 de julio de 2005, Florencio Elá Bibang y Antimo Edú, ex altos mandos del Ejército, así como el civil Felipe Esono Ntutumu, fueron secuestrados de Nigeria por la policía política de la dictadura, bajo la complicidad de las autoridades carcelarias de la prisión “Nigerian Army Intelligent Custody”, donde se encontraban recluidos desde el mes de mayo, cuando intentaban cruzar la frontera para dirigirse a Benín y pedir asilo político. Están en prisión de Black Beach en estado de incomunicación y en condiciones infrahumanas, sin atención médica ni alimentación adecuada, mientras han sido vilmente torturados.
- En enero de 2005, Juan Ondó Abaga [hermano del dirigente de FDR, Felipe Ondó Obiang Alogo], refugiado en Benín desde 1997 bajo la protección de ACNUR, fue secuestrado por la policía política, comandada por el embajador de Guinea Ecuatorial en Lagos, Heriberto Mekó Mbengono y transportado al país en el avión presidencial desde el aeropuerto internacional de Lagos. También languidece en Black Beach en las mismas condiciones.
- En 2000, Manuel Ndong Asangono, militante del Partido del Progreso, fue secuestrado de Camerún y asesinado en Malabo.
- En 1998, tres militantes del Movimiento para la Autodeterminación de la Isla de Bioko, MAIB, fueron secuestrados de Lagos y transportados clandestinamente al país para ser juzgados. Permanecieron varios años en Black Beach.
- En 1997, los dirigentes y cofundadores de FDR, Felipe Ondó Obiang Alogo y Guillermo Nguema Elá, con estatus de ACNUR en la mano, fueron secuestrados de Libreville, Gabón y conducidos a Malabo en el avión presidencial del dictador dentro de unos sacos y utilizados como asientos por la guardia pretoriana marroquí, que también les torturó vilmente tras llegar a Malabo. Unos meses después, fueron juzgados y condenados a dos años de cárcel, hasta marzo de 2000. En 2002, volvieron a ser juzgados y cumplen condenadas de 12 y 20 años, respectivamente, junto a decenas de militantes de FDR e incluso cinco de ellos han muerto en la prisión como consecuencia de torturas, falta de alimentación y atención médica.
- En España, donde nadie se lo creía, los tentáculos de la dictadura han llegado hasta aquí. En febrero de 2005, Pedro Nsue Elá, un agente de la policía política del régimen y Notario de Malabo, acompañado de cinco sicarios, intentaron secuestrar en la ciudad de Granada a un militante de FDR, el embajador Cándido Elá Eyang, exiliado en España. Se salvó gracias a la intervención de los vecinos, que escucharon sus gritos y alertaron a la policía. El caso fue denunciado y no se sabe nada desde entonces.
Estos y otros abusos, sumados a la criminalidad política que reina en el interior del país, jamás han levantado la mínima preocupación en la denominada comunidad internacional y los países occidentales que, mas bien, ven en el régimen monocultivo de Teodoro Obiang como garante de sus estrategias geopolíticas y económicas en la región de África Central.
Con el intento, consumado y materializado, de asesinato en el reino de España del miembro de Fuerza Demócrata Republicana Manuel Moto Tomo, se evidencia la capacidad dictatorial y, sobre todo, el poderío económico del déspota centroafricano de tener a sueldo a sicarios en los suelos occidentales para continuar asesinando a sus oponentes políticos en la diáspora como bien sabe hacerlo en el país, sin que ello cause si quiera una condenada verbal por parte de los políticos occidentales, considerados como “baluartes” de la retórica de la política del respeto de los derechos humanos y del Estado de derecho.
EN EL EXILIO, A 28 DE FEBRERO DE 2007
EL COMITÉ DE EXILIO DE
FUERZA DEMÓCRATA REPUBLICANA
NOTA SOBRE EL JUICIO
Lugar: AUDIENCIA PROVINCIAL DE MADRID
Calle: SANTIAGO DE COMPOSTELA, Nº 96, 1ª PLANTA
Metro: AVDA. DE LA ILUSTRACIÓN
Hora: 10: 00, DE LA MAÑANA.
Día: 1 DE MARZO DE 2007
Fuente: FDR