CATEQUESIS DOMINICAL
2º DOMINGO DEL TIEMPO DEL ORDINARIO
EL CRISTIANO ES EL HOMBRE DEL OÍDO
IDEAS PRINCIPALES DE LAS LECTURAS DE ESTE DOMINGO
- 1ª Lectura: Samuel 3, 3-10.19: Habla, Señor, que tu siervo te escucha.
- 2ª Lectura: Corintios 6, 13-15 y 17-20: Vuestros cuerpos son miembros de Cristo.
- Evangelio: Juan 1, 35-42:.m Vieron dónde vivía y se quedaron con Él.
1. Queridos hermanas y hermanos en Cristo: Hoy con el inicio del tiempo ordinario comenzamos unas catequesis sencillas de vida cristiana que nos van a servir para conocer los sólidos fundamentos de la fe en la que hemos creído.
2. El primer tema, lógicamente, va a responder a la pregunta: ¿qué es un cristiano? Y esa pregunta la podemos responder a partir de la Palabra de Dios que nos regala la liturgia de la palabra de este Domingo. Entonces podemos decir que el cristiano es el que escucha la Palabra de Dios y sigue las huellas de Jesucristo. El cristiano es el hombre del oído. Es el hombre que escucha la Palabra de Dios como Abrahán, Moisés, Samuel (1ª lectura), Isaías, Juan y Pedro y tantos y tantos que a lo largo de la historia oyeron la Palabra, la guardaron en su corazón, meditándola y dando frutos de compromiso.
3. En la Biblia hay muchos modelos de hombres y mujeres que escucharon la Palabra y la hicieron vida en sus vidas. Hoy nos trae la liturgia la llamada o vocación del joven Samuel y de los dos discípulos de Jesús, Andrés y Juan. Si las leemos despacio, meditándolas en nuestro corazón, aprenderemos mucho de ellas.
4. Según el Evangelio de san Juan, los primeros discípulos de Jesús pertenecían al grupo de los discípulos que se habían congregado en torno a Juan Bautista. El propio Juan no tuvo el menor inconveniente en que lo abandonaran a él y se fueran con Jesús. Algo después, cuando se produjeron roces entre los discípulos de Juan y los de Jesús fue Juan el que cortó las rivalidades con una sentencia genial: “A él le toca crecer, a mí menguar”. Con ello, Juan venía a decirles que el Evangelio (Buena Noticia) no tolera ni los protagonismos ni los proselitimos (celo de ganar ‘forzosamente’ los adeptos, seguidores…).
5. Los que se pusieron a seguir a Jesús querían ver dónde vivía. En cuanto vieron eso, se quedaron con Él. Y se convencieron de que era el Mesías, el Enviado, el Ungido por el Padre, el Salvador. El sitio donde uno vive indica a veces la forma de vida que lleva. Jesús dijo que los que viven con lujo viven en los palacios de reyes (Mt 11, 8) Y eso, la clase de vida y la forma de vivir, es lo que convence y arrastra. O por el contrario, lo que escandaliza y espanta a la gente. Además, esto es contagioso. Lo mismo la forma de vivir que atrae, que su contraria, la que repele.
6. Hermanas y hermanos, estas palabras nos invitan a preguntarnos a nosotros mismos,¿qué vida llevamos? ¿es digna de cristianos (seguidores de Cristo)? Si no es así que lo replanteemos serenamente.
7. ORACIÓN
“Que se postre ante Ti,
Oh Dios, la tierra entera;
Que toquen para tu nombre, oh Altísimo”
Dios todopoderoso, que gobiernas
A un tiempo cielo y tierra,
Escucha paternalmente la creación de tu pueblo,
Y haz que los días de nuestra vida
Se fundamenten en tu paz.
Por nuestro Señor Jesucristo. Amén.
(Antífona del día)
Fuente: Jesús Rafael