Carmelo Modu Akuse Bindang (q.e.p.d), el aliado fiel, lleva exactamente 49 días muerto, enterrado y olvidado. Es el cuarto dirigente politico que el tirano se jacta de haber visto ” enterrar ” cuando todos, según él, no le daban más de cinco años de vida, a finales de los 90. No sólo ha superado los cinco años, sino que ha agotado toda la década y tiene la firme voluntad de seguir entre nosotros, más alla del 2020, haciendo de las suyas.
Dicen nuestras fuentes que el tirano asistió personalmente tanto en la misa difunta en la modesta iglesia de ANVAM como en el entierro, también según nuestras fuentes, en un modesto y selvático cementerio del poblado, después de una espera de tres horas con el férretro colocado delante del altar de la iglesia y todo los asistentes, más de un millar, sudando profusamente por el calor. Nadie se acuerda, en más de 30 años de poder dictatorial, que el tirano haya asistido personalmente a un entierro. Y eso que le han muerto parientes, amigos y colaboradores leales como Martin Nka. Algo especial debió tener con Carmelo Modú Akuse Bindang para justificar tanto su presencia, la de su esposa y la cara de tristeza y dolor, que según nuestras fuentes, mostró. Parecía realmente dolido y estuvo bastante dubitativo y parco en palabras. Algunas fuentes dicen que nunca le vieron tan profundamenta afectado por la muerte de alguien. Sencillamente increible, las cosas del tirano. Pero, podemos inferir que realmente el tirano veía el futuro político de su régimen bastante complicado sin las ” gestiones ” ante otras formaciones políticas que le realizaba Carmelo Modú Akuse Bindang para mantener el rumbo equivocado de la dirección política de Guinea ecuatorial.
Carmelo Modú Akuse Bindang, el aliado fiel, le propició al tirano la oportunidad de contar con un grupo de partidos satélites desde 1993, logrando casi un cisma desastroso en el seno de la oposicion democrática, rematando pérfidamente Plácido Miko Abogo la faena, destruyendo definitivamente la esperanza del Pueblo ( LA POC) y garantizando al tirano años de tranquilidad y de fraudulentas maniobras electorales, para seguir malgobernando Guinea Ecuatorial con su pandilla de desalmados del PDGE y su familia.
Ya en el ocaso de su mala carrera política, demacrado y gravemente enfermo, el tirano le ofrece el cargo de jubilación de embajador en El Cairo, al aliado fiel. Paradojas de la vida, no pudo el aliado fiel tomar posesión de su ” último premio ” por agradacimiento de los servicios prestados y se fue al otro mundo, por el mismo mal del que todos dicen que padece el tirano: cáncer de próstata.
A estas alturas, el tirano estará haciendo cábalas sobre la identidad del próximo dirigente político al que tendrá que financiar el entierro y brindar con cava, en la soledad de sus suntuosos palacios, con una sonrisa de oreja a oreja, cavilando sobre las vueltas que da la vida y lo bien que la Providencia Divina o de satanás le está tratando.
Dicen nuestras fuentes que el aliado fiel y el tirano les unían vínculos místicos y una amistad de hierro.
Carmelo Modu Akuse Bindang, cuya vida y maravillas muchos conocen desde los años 70, se exilió durante el régime de Francisco Macías Nguema Biyogo, abandonando su vida de ” dandy” y ” joven afortunado”. Durante ese primer exilio se muere su padre en un poblado de Camerún. A la muerte del padre de Carmelo Modú Akuse Bindang, su hermana se queda con las reliquias de la familia, menos el anillo místico ( fuente de fortaleza, bonanza, buena ventura y poder de la familia ), que el padre insistió que sólo su hijo Carmelo Modú era el autorizado para quitarselo y quedarselo en herencia, para la prosperidad y poderío de la familia y del poblado de ANVAM. Después del derrocamiento del régimen de Macías Nguema Biyogo, el aliado fiel volvió de su exilio y sobornó todas las autoridades y personas necesarias en la prefectura donde estaba enterrado su padre en un poblado de Camerún, fronterizo con Mikomseng, y le autorizarón abrir la sepultura de su padre y hacerse con el famoso anillo místico. Dicen nuestras fuentes, conocedoras de la historia, que Carnelo Modú Akuse Bindang, una vez abierto el ataud de su difunto padre, se bajó en la fosa, hizo las invocaciones indicadas por su hermana y se hizo con el anillo. Tras ese ”ritual” de posesión de los poderes del anillo, recogieron todos los huesos del difunto progenitor y los introdujeron en otro ataud que fue llevado a ANVAM y enterrado con los honores debidos en el cementerio del poblado.
Una vez en posesión del anillo místico, fuente de protección, suerte y poder, el tren de vida y la fama de Carmelo Modu Akuse Bindang, subieron como la espuma. El anillo místico le serviría durante largos años como escudo protector e impunidad de las múltipes estafas y operaciones comerciales irregulares así como un don especial para conseguir lo imposible partiendo de la nada. El recién estrenado régimen del Consejo Militar Supremo, compuesto en su mayoría por personajes toscos, salvajes, prepotentes, tribalistas, incultos y carentes de modales, empezaron a ver con cierta preocupación la popularidad y los manejos económicos de Carmelo Modú Akuse Bindang y su otro paisano Don Andrés Moisés Mba Ada. El distrito de Mikomeseng, muy odiado por el sectarismo mongomista, pasó a ser el primer blanco de las iras del tirano, juntamente con otro sector militar de oriundos de mongomo, descontentos por la manera de conducir el País que estaba implantando el tirano, confiando sólo a los círculos directos de su familia los asuntos importantes del Estado. Fueron años muy turbulentos, donde el tirano empezó a ejercer de manera abierta su hablitad de deshacerse de potenciales o imaginarios enemigos.
Fue en esa época que lo apresan a Carmelo Modú Akuse Bindang, y es acusado de intento de Golpe de Estado, y de mantener contactos con ” blancos ”. De las muchas operaciones financieras y comerciales irregulares y de las deudas acumuladas con las Cámaras agricolas y muchos agricultores productores de cacao y café, no le plantean ninguna acusación formal, sólo determinan, que el dinero obtenido de dichos fraudes y estafas era para financiar el golpe de Estado. Carmelo Modú Akuse Bindang es internado en la prisión de Black Beach y es un preso priviliegiado, aunque catalogado de elemento peligroso. Antes de meterle preso a Carmelo Modu Akuse Bindang, el tirano ya tuvo noticias sobre la existencia del supuesto anillo místico. Una vez comprobado que Carmelo Modú Akuse Bindang, más que un posible movilizador de masas o político era un puro vividor, el tirano decide plantearle la oferta de canjear su libertad por el anillo, en caso contrario, podría acabar en un pelotón de fusilamiento. Dicen nuestras fuentes, que durante las negociaciones de entrega del anillo, Carmelo Modu Akuse Bindang, había mudado el anillo a uno de los dedos de su pie izquierdo, y que lo tenía vendado con trapos, alegando que se había lesionado por andar descalzo, cuando iba a realizar las faenas de desbosque que en aquella época era moneda corriente, para evitar el ” desayuno” que consistía en propinar 25 porrazos todas las mañanas a los presos para recordarles su condición.
Para salvar la vida, Carmelo Modú Akuse Bindang le entregó el anillo místico al tirano en un breve y doloroso ritual y consiguió la libertad. El tirano le prometió un cargo público, el aliado fiel no tuvo ánimos para esperar el cumplimiento de dicha promesa y se fue por segunda vez al exilio, a pensar cómo recuperar su herencia, el anillo místico. Dicen nuestras fuentes que la vida de Carmelo Modu Akuse Bindang ya no fue igual sin el anillo místico y esta es la razón que le hizo meterse a político para intentar ” recuperar ” por la fuerza su anillo, también arrebatado por la fuerza, fundando la UDS, en la que quiso involucrar a Luis Ondo Ayang, Andrés Moisés Mba Ada y Secundino Oyono Awong Ada.
Según nuestras fuentes, Carmelo Modú Akuse Bindang estuvo muy cerca del objetivo. Pero las peleas por los cargos empezaron antes de lograr el objetivo de deshacerse del tirano. Sus lugartenientes, Benjamin Balingha Balingha Alene, Santos Pascual Bikomo Nanguande, Carlos Nsue Otong, Angel Miko, Jesús Nze, Andrés Bayeme, Vicente Kukú Moche...empezaron a protagonizar las típicas trifulcas por los cargos, vacíos de cualquier contenido real, que aquello estalló, y Omar Bongo Ondimba, les dió 48 horas para abandonar su territorio. Aquello fue la estampida general y acabaron muchos de ellos, desembarcando por error en la playa de Ukomba, justo al frente de un cuartel de la policía del régimen, cuando Antonito, Julián Ondo Nkumu, Diosdado Nguema Eyi, Agustin Ndong Ona y Cayo Ondo Mba Angué, dictaban la ley del terror en la ciudad de Bata.
Omar Bongo Ondimba, por un gesto de humanidad le mandó a Carmelo Modú Akuse Bindang en un avión especial a Sao Tomé y Principe, en plena noche, con la consigna de que desde allí negociara su entrada a Guinea Ecuatorial y le envió un mensaje al tirano de que no le tocara ni un pelo a Carmelo Modú Akuse Bindang y que intentara hacerle aliado suyo, porque en su opinión, y según sus consejeros que habían estado en trato y contacto directo con dicho dirigente político, era una persona razonable y fácil de manejar.
Carmelo Modú Akuse Bindang antes de su regreso pactado a Guinea Ecuatorial ya tenía, según fuentes seguras, ”topos” bien metidos en el entorno del tirano. El cabecilla de dichos topos, según nuestras fuentes, era MIGUEL OYONO NDONG MIFUMU, convertido después en uno de los principales acusadores y enemigos mortales de Carmelo Modú Akuse Bindang, una vez regresado a Guinea Ecuatorial. Otro de los ” conversos” y que era representante de la UDS en España es el Dr. Joaquín MBANA OYANA.
Carmelo Modú Akuse Bindang, por cobardía, entregó su anillo místico al tirano para lograr la libertad, pero si son ciertas las historias de dicho anillo y si tuviéramos que creer en las supersticiones, con esa entrega, encerraba a todo un pueblo en las garras del mal por muchos años. Tanta suerte que le rodea al tirano es francamente sospechosa: todos los intentos de deshacerse de él, sean serios o no, acaban en cubo de basura. Al final, tendríamos que pensar que la presencia del tirano en el entierro del aliado fiel, fue como un último homenaje, un adiós amigo, un gesto de agradecimiento por el anillo que tanta ventura, fortuna y longevidad en el poder le han deparado. Pero, eso es lo de menos, tan claro como el día, tarde o temprano, el régimen del caos recibirá el golpe certero que le mandará a las cloacas de la historia con todos sus adeptos, seguidores, aduladores, patrocinadores y protectores. No habrá negociación, ni anillo místico que pare la oleada de bravos combatientes que se levantarán un día no muy lejano para rectificar el rumbo de la historia de Guinea Ecuatorial y poner fin a tanta maldad.
Si nos pudiera leer desde donde está, sólo le diriamos a Carmelo Modu Akuse Bindang que esperamos que haya conseguido el perdón de Dios, porque ya no tuvo tiempo de pedir y de obtener el perdón de los hombres, y le pedimos que recupere con todas sus fuerzas su anillo místico, porque desde donde está, ya no debe tener miedo al tirano. Descanse en paz y llevate a tu amigo el tirano muy pronto de este mundo, Don Carmelo Modú, el aliado fiel.
Fuente: MBO OBA