Guinea Ecuatorial es como una campana rotatoria que, cada instante se remueve imprudentemente y produce retumbos penosos. El hecho de que no escribamos a diario sobre nuestro país, no es porque no hay noticias rocambolescas que ofrecer, sino porque lo anormal en el universo mundial, es una normalidad en Guinea Ecuatorial. Somos, para entendernos, un país anormal y lo que ocurre aquí en Guinea Ecuatorial, es demasiado insólito para el mundo de la entero y para los que informamos u opinamos sobre esos absurdos. Nos pueden tildar de radicales, de exagerados, parciales, falsarios; no hago sino invitar a cualquiera con criterio y sano juicio que venga aquí en Guinea Ecuatorial y que siga de cerca la actualidad política, social y religiosas de la sociedad guineana, que vea y que juzgue.
La semana nos ha regalado algunos idioteces salidos de la boca y los modos de sendos cretinos para dejar al descubierto por enésima vez las miseria aldeanas y las vergüenzas de una administración incompetente, ineficaz, llenos de idiotas e imbéciles, además de ser todos locos de verdad y cínicos empedernidos.
Sabemos que algunos no están muy de acuerdo con nuestra manera de decir las cosas, lo sentimos mucho, ante tanta malaventura y estrechez humanas, no sabemos o no tenemos una piedra filosofal que nos ayude a encajar de buena manera y decir las cosas de otra forma sobre lo que ocurre en estas antípodas. Lamentamos decir que describimos acciones, constatamos realidades y reflexionamos sobre hechos reales que ocurren aquí en Guinea. No inventamos nada, ni somos tan resentidos como más de uno puede pensar. Lo que ocurre es que, alguien que saca una pistola y lo apunta a un muchacho sin mediar ninguna palabra, y peor todavía si éste alguien es, en teoría, elemento de la seguridad, que debería proteger a los ciudadanos, no tenemos otra calificación que llamarle ‘loco de atar y asesino’ que es lo más benigno que se le puede llamar, además de meterle en la cárcel de por vida; pero ya lo dijimos en nuestro anteriores artículos, que es muy feo para las políticas dictatoriales encerrar a quien ha matado, al que ha robado millones del erario público y al que viola los derechos humano.
Sabemos que la dictadura es reacción, pero es también desconfianza; pero también, hay que decirlo a viva voz, es ignorancia, idiotez e imbecilidad, además de locura. Sinceramente los genios nunca se alinearán a una empresa como una dictadura y sino, que echen la vista atrás y que me digan cuantos Premios Nobel fueron dictadores o que colaboraron con las dictaduras, más bien lo contrario, gente muy corta de la misma traza con delirios mentales acuciantes neuróticos y narcisistas hasta los párpados, son ayer y hoy caldos de cultivos de las dictaduras.
Hemos asistido al teatro propagandístico del Ministro de agricultura que va a donar 500.000 juguetes a los niños de Guinea Ecuatorial. Seamos serios ¡mecachis en la mar!, por qué no dicen claramente el Tercer Nguema, y no Ministro de Agricultura, ¿Dónde saca tanto dinero el ministerio de agricultura? yo no quiero pensar en el obsequio a niños famélicos de Guinea Ecuatorial, sin salud ni educación. Voy a decirlo, estos señores que ya no sé como llamarlos ni calificarlos, ven a los niños guineanos carentes de juguetes, pero no visualizan en sus pesadillas un paisaje lleno de niños necesitados de comida, salud y educación.
Acaban de fichar a un nuevo entrenador de fútbol, el quinto en menos de cuatro años; dicen que es francés y se llama Henri Michel. Dicen, también, que su contrato entrará en vigor en enero de 2011 y tendrá validez hasta el 28 de febrero de 2012, es decir, después de la Copa de África de Naciones que organiza Guinea Ecuato y Gabón. El entrenador percibirá mensualmente algo más de 50.000 euros, 700.000 € en catorce meses, es decir 455 millones de francos CFA (es lo que ganan anualmente, todos los funcionarios del estado guineano juntos). Dicen también, que cantó la marsellesa en 58 ocasiones como jugador, y en el mundial de México 86 como entrenador de los Blues. Da la impresión de que la idiotez y la ignorancia que disimulan estos de la dictadura, acaba saltándose como a quién le escapa la orina en un desfile. ¿Y quieren estos alcanzar una calificación en la Copa de África de Naciones? Me pregunto. No olvidemos que en éste país no hay liga de fútbol. Esperamos el milagro. Desde luego, ver a estos irresponsables vestidos de corbatas y chaquetas, enfrascados en grandes y oscuros todoterrenos y que inexplicablemente dan lecciones a todo el mundo y pasean por las calles de Malabo y Bata con andares eruditos y príncipes civiles, me da ganas de vomitar. Y como no nos dejan decir realmente lo que son, diría que el mencionado delincuente convertido en secretario de estado de no sé cuál ministerio está bipolarmente trastornado, amen de otras cosas más que prefiero no decir.
Pero la semanita todavía nos deja otras joyas de idioteces; el ministro primero, cargo que según nuestra constitución se reservaba a otra etnia distinta al que gobierna, ha sancionado un decreto en el cuál anula la actividad de 22 empresas que operan en Guinea Ecuatorial, además de una inconstitucionalidad, es bien sabido que no se va a respetar el decreto y que es una estrategia para hacer patente esa corrupción manual que padecen estos desclasados de sabiduría y juicio. Les puede la ignorancia, antes que el buen hacer. un espectáculos deprimente en el ejercicio de autoridad en Guinea Ecuatorial. Por si fuera poco, éste ministro uno se ha reunido, a cara descubierta, con el sanedrín guineano, esos desahuciados ancianos de la dictadura, que por H o por B perdieron la confianza del jeque y se pasaron a engrosar la lista de los desheredados del poder para convertirse en ‘consejeros’ (algo así como los hechiceros de Engón Nzemedang), muy ocupados en no hacer absolutamente nada y que, en vez de aconsejar que pone su oficio, desaconsejan para que la dictadura marche a pasos gigantescos hacía el abismo
Y al macarra director de la revista panafrica, este puñetero de Jerónimo, pudiéndose quedar calladito, oculto en este espeso bosque de la cultura amoral que diseñan su ‘Antorcha’ en la república bananera de Guinea Ecuatorial, va y echa un pulso a entes de razón. Pero vamos a ver, caballero, vamos a ver, enfriamos las mentes y bajamos los pelotazos ¿Qué es la praxis para ti señorito? Te has hecho multimillonario por escribir fechorías. Le diré que no sólo eres parco en la palabra, sino también en las ideas y en tu obrar. No te equivoques, Jerónimo, no te equivoques: de lo que se trata, es que unos matan otros mueren, unos roban y otros sufren robos; y debemos luchar para que esto no ocurra. ¿No es muy fácil entenderlo? Sólo a ustedes les cuesta entender que a los guineanos del siglo XXI les falte sanidad, educación y alimentación; mientras todos los miembros de la dictadura tienen comprados dos o más chalets de millones en el Reino de España, ¿Cuáles son tus criterios morales para decir lo que dices? Quien realmente maneja con pasmosa ligereza y superficialidad, demás de ignorancia cretina, los conceptos de democracia, derechos humanos, igualdad, eres tú, señor Jerónimo; te emplazo a hacer un verdadero viaje a tus delirios mentales y situarte en el hemisferio racional y colocar bien las piezas de tu razonamiento, porque, según parece, algún tornillo está en el lugar equivocado en tu percepción.
Menudos derroches de idioteces e imbecilidades que renuncian a actuar con honradez y deciden a vivir eternamente en la mediocridad y en el Mal.
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Fuente: artículos de reflexión