Existen demasiados necios para tan exiguo espacio. Si fuera Guinea Ecuatorial, la república democrática del Congo de Laurent Cabila, la necedad de algunos guineanos se diluiría como una amarga gota de cianuro en un pote gigante de miel silvestre. Pero las dimensiones territoriales guineanas son lo que son y en estas dimensiones cabemos los que cabemos, ya sean exiliados y no exiliados; nos conocemos todos, sabemos quién es quién.
Siempre me produce una envidia sana, los países como Camerún, Nigeria, Gabón por citar los más estrictamente cercanos en todo y que son más extensos y más habitados, cuando veo que a ninguno de estos países se les ocurre hacer del caso étnico cuestión de enfrentamiento político y de liderar una hipotética democracia. Pero en nuestra Guinea Ecuatorial, cuatro gatos y entre ellos un par de imbéciles se ensañan en querer dividir y lardear machaconamente sobre la cuestión étnica, como si el problema de un territorio de 28.000Km2 y de 600.000hb, y su dictadura de 42 años lo resuelve las dicotomías y desmembraciones. La majadería permanente se hace cuerpo en unos cuantos sujetos que no pueden perder ninguna oportunidad para hacer saber que están ahí y que en cualquier momento que abren la boca sólo dicen estupideces, …que si los fang son el problema de Guinea Ecuatorial.
Es verdad que a diferencia de los gaboneses, cameruneses y nigerianos, muchos guineanos desearían emular a Michael Jackson y hacerse españoles sin doble nacionalidades ni color ébano. Estos son los permanentes papafritas, enfadados que culpan a toda una etnia al sufrimiento de todos. Entonces ¿cuál es la solución? ¿Exterminio?, pues adelante, no creo que los fang vayan a contemplar con los brazos cruzados viendo como los bubis, los combes, annoboneses asesinan a barra limpia a sus hijos y mujeres. Sinceramente, no creo que la lucha política debería amilanar a los que se sienten agredidos sólo por ver pasar a un fang.
Los anti-Fang, deberían invertir muchísimo los valores democráticos, para que las cosas salgan como ellos quieren, porque si los partidos fueran étnicos, obviamente ganarían siempre los fang, al ser el grupo mayoritario, gracias a Dios no es así ni lo será. Parece que los agoreros de la división étnica, los precursores de las autodeterminaciones, los independentistas no están dispuestos a superar este complejo innecesario hacía los fang. ¿Por qué estos tíos nunca hablan de la hermandad africana?, ¿Por qué se empeñan en aguar la lucha democrática? ¿Qué harían con aquellos fang que desean convivir con los bubis y bubis que desean convivir con los fang? ¿Darán la nulidad matrimonial a los miles de matrimonios mixtos que existen y conviven en Guinea Ecuatorial?
Ahora parece que a los futurólogos mangones del odio y la separación, dan por bueno a Teodoro Obiang Nguema, quién les sigue metiendo goles por toda la escuadra, al situar su debate sólo y estrictamente en su dictadura pura y dura donde hace milicianos a bubis y fang annoboses, Ndowes, fernandinos y a foráneos
Más allá de los legítimos empeños de un colectivo en exceso ensimismamiento y lamentable falta de autocrítica, la reunión del sábado en Barcelona, expresó a las claras la asombrosa falta de talento, ideas, criterios e información real sobre Guinea y de verdadera lucha democrática.
Todas estas demagogias y aspavientos de búsqueda democrática, puede parecer un acto de solidaridad entre aquellos que son de las minorías étnica, pero más resulta una expresión que certifica la falta de análisis, de creatividad, de trabajo y de unidad, porque si no fuera así, no habrá tantas facciones de MAIB y otras Siglas que caen por doquier como las fichas de dominó.
Visto lo visto, estas estrategias no funcionan, creo que a los señores de las divisiones étnicas, deberían montar un consultorio, nada étnico, en su casa y adivinar el futuro a la gente, luego abren un teléfono de pago les aseguro que se forrarán. La necedad en un territorio tan pequeño se vuelve insensatez, absurdo y astracanada.
Fuente: propia