Obiang dixit: “En efecto, no cabe duda alguna de que la ejecución del Plan Nacional de Desarrollo Horizonte 20-20, nos ha permitido en el plano infraestructural la modernización del País permitiendo que los ciudadanos puedan disfrutar el desarrollo de las carreteras asfaltadas, centros hospitalarios modernos, nuevas universidades, viviendas sociales para las familias, una cobertura de telefonía móvil y electricidad que llega hasta los rincones más remotos de Guinea Ecuatorial y demás múltiples obras financiadas por el Gobierno. En fin, la sociedad civil tiene hoy todos los elementos necesarios que le permiten participar activamente en el desarrollo de la economía nacional”
Ha quedado demostrado que Teodoro Obiang Nguema Mbasogo y el resto de los guineanos viven en países diferentes o en realidades distintas: Mientras Teodoro Obiang Nguema vive en el nido de sus nirvanas, el resto de los guineanos vivimos en el túnel de las vicisitudes. Sólo un individuo con ceguera intencionada puede evitar mirar y ver una realidad que ocurre en sus narices y que puede compadecer en unas cámaras de su TV para enviar un mensaje triunfalista de fin de año en un país asolado por la miseria, 98% de paro, hundido en la violencia y asesinatos en las calles y con miles de muertos por todo tipo de epidemias incluido el coronavirus.
Un mensaje de año carente de cualquier tipo de vergüenza de quien preside la dictadura más longeva del mundo. El susodicho dictador dice: “El Plan Nacional Horizonte 2020 nos ha permitido en el plano infraestructural la modernización del País permitiendo que los ciudadanos puedan disfrutar el desarrollo de las carreteras asfaltadas, viviendas sociales, hospitales modernos, universidades…” Cómo se puede disfrutar de carreteras asfaltadas sin coches, ir a hospitales modernas sin dinero donde una noche cuesta 1.500€, la UNGE y la AAUCA dos universidades de Guinea Ecuatorial que ni tienen profesores ni tienen alumnos, viviendas sociales que cuestan 40 millones (65.500€) para una población que el 98% están en paro y el 2% su sueldo no supera los 750€. Dice que la electricidad llega en todos los rincones de Guinea Ecuatorial, no sé si los apagones de Bata y Malabo también cuentan como rincones de Guinea Ecuatorial. Es probable que Akoakam, pueblo del presidente, sea un rincón de Guinea Ecuatorial con luz 24 horas.
El triunfalismo de Teodoro Obiang Nguema alcanza cotas delirantes: cabe preguntarse ¿Es que Guinea Ecuatorial tiene algún problema que resolver para Obiang? Está claro que no existen estadísticas que, a juicio del presidente guineano, son ideas importadas, pero todo sabe que el aumento de precios subió 244.00% en 2021. En el Índice del Derecho Humano (IDH) Guinea Ecuatorial se sitúa en el puesto 145, mientras Sao Tomé y Príncipe (135) por poner un ejemplo comparativo. No importa que Guinea Ecuatorial sale como uno de los países donde la gente vive por debajo de 2 dólares al día, ni que tenga un riesgo de pobreza del 76% o sea uno de los más corruptos del mundo. Mientras la pandemia ha aplastado la perspectiva de las pequeñas y medianas empresas y los particulares, el negocio de las PCR ha engrosado sustanciosamente las cuentas de los miembros del gobierno. El resto de los gráficos y cifras se manipulan y no pasa nada.
Se presume de infraestructuras, es la palabra más repetida en los discursos del presidente de la República, de qué sirven tener carreteras si no tienes automóvil, de qué sirve viviendas vacías sin nadie mientras miles de personas viven en chabolas, de qué sirven tener hospitales ultramodernos si están empolvados mientras los curanderos y hechiceros de las aldeas no dan abasto de tantos enfermos que reciben, de qué nos sirven los teléfonos móviles si un contrato de línea directa te cuesta 4€/min, de que nos sirven esta dictadura si vive ajeno a los verdaderos problemas de los guineanos.
El relato de su realidad, la realidad del Presidente de Guinea Ecuatorial y de su televisión es una realidad farsante. Tú y yo que vivimos esta realidad, tan distinta y dura, nos preguntamos qué hemos hecho para merecer esto. Sea cual fuera la razón, hay que concluir que Guinea Ecuatorial necesita urgentemente una sacudida de decencia que impida que este individuo nos encasquete a su hijo.
Fuente: REFLEXIÓN