ASOPGE ASOCIACIÓN DE LA PRENSA DE GUINEA ECUATORIAL
Día Universal de los Derechos Humanos
COMUNICADO: ASOPGE PIDE A LA UNESCO LA SUSPENSIÓN DE LA COOPERACIÓN EN MATERIA DE INFORMACIÓN
Con motivo del Día Universal de los Derechos Humanos, el 10 de diciembre, esta Asociación de la Prensa de Guinea Ecuatorial (ASOPGE), insiste y se mantiene en sus continuos y vibrantes llamamientos a la opinión pública nacional e internacional sobre la grave y caótica situación que sufre las libertades fundamentales en la República de Guinea Ecuatorial, fundamentalmente, las de expresión, opinión, información y de la prensa.
En efecto, y atenor de sus reiterados informes, denuncias y demás despachos sobre esta situación, aprovecha una vez más esta importante efeméride de alcance universal para pedir la solidaridad o bien la intervención de las organizaciones no gubernamentales y las agencias de las Naciones Unidas en materia de la Promoción y Defensa de la libertad de prensa en el mundo, a que adopten medidas serias, contundes y efectivas contra el Gobierno de Guinea Ecuatorial que encabeza el general Teodoro Obiang Nguema Mbasogo.
Concretamente, la ASOPGE pide a la UNESCO, como garante de la Declaración de Windhoek de 1991 sobre el Fomento de una Prensa Independiente, Libre y Pluralista en África, y como Organismo de las Naciones Unidas encargada, entre otras, de la Promoción de la Libre Circulación de Información y de la Libertad de Prensa, a suspender todo tipo de cooperación con el Gobierno guineano en materia de Información.
La ASOPGE cree que la tolerancia de ciertos organismos internacionales sobre los abusos de violación de los derechos fundamentales que se reproducen diariamente en el país, ha contribuido y sigue contribuido a la gran impudidad con el que se granjea el Gobierno dictatorial de Guinea Ecuatorial, que sigue beneficiándose de la ayuda de los donantes bilaterales para únicamente engrosar los bolsillos de los dirigentes, mientras los objetivos de dicha ayuda permanecen en la más absoluta indigencia.
En este sentido, la ASOPGE recuerda que la UNESCO ha venido contribuyendo y cooperando con el ministerio de Información guineano para la puesta en marcha de una agencia de información nacional, ¨CEIBA¨, a la que ha venido donando importantes materiales informáticos cuando en realidad si quiera existe. Igualmente está contribuyendo para la puesta en marcha de Emisoras Rurales en el país, cuando estas en realidad, únicamente contribuyen a glorificar al presidente y su partido, menoscabando su misión de contribuir al fomento de la cultura y de la información en medios rurales.
Paralelamente, la república de Guinea Ecuatorial es el único país cuasi-democrático de África negra que después de la declaración de Windhoek de 1991, no ha registrado avances sustanciales en materia de la libertad de Prensa, debido a que el Gobierno siempre ha impuesto serias restricciones y trabas a las iniciativas de profesionales independientes que han intentado liberar el sector de la prensa. En la actualidad, no existe prensa independiente en Guinea Ecuatorial, aunque teóricamente ciertas publicaciones, tan rudimentales como rutinarias, tratan de salir a la venta bajo el escudo de prensa indedpeniente. Pero en realidad no gozan de independencia redaccional ni están dotados de medios económicos ni materiales para situarse como órganos de información al servicio de la sociedad.
En el mismo contexto, esta misma Asociación, que guarda siempre relaciones conflictivas con el Gobierno desde su autorización en agosto de 1997, ha sido dividido últimamente por el régimen guineano, que ha colocado arbitrariamente a su frente y en abierta violación de la Ley General de Asociación a militantes de su formación política. El Gobierno guineano siempre ha venido peleanodse con la ASOPGE para sometarla bajo su control, con el fin de contribuir a su campaña de distracción de la comunidad internacional sobre el respeto de las libertades, cuando en el país la falta de estas constituye los principales delitos que esgrime el régimen para torturar, discriminar socialmente, obligar al exilio, la cárcel y a otras series de medidas que reduce a los ciudadanos al miedo, silencio, si no a la muerte.
También constituye motivo de gran preocupación, sobre la que se basa la petición de esta Asociación, el que la grave crisis que atraviesa la libertad de prensa en el país también se centra, incluso con mucho más insidiosa en la misma prensa estatal. Es la clara muestra de que el Gobierno guineano no tolera ni está en condiciones de tolerar el más mínimo indicio de liberalización del sector de la Prensa. En efecto, los medios estatales, tanto escritos como audiovisuales, sufren de igual crisis que coaciones, que les impide constituirse como auténticos medios de masas. La radio televisión está controlada por el presidente y su partido. Se dedica únicamente a la propaganda ideológica y a vilipendiar a los ciudadanos que se oponen a la nefasta política gubernamental. Sus principales medios escritos, Ebano y Poto-Poto, no son sino meros panfletos que se lanzan cuando el Gobierno está interesado en orquestar una propaganza ideológica, ya sea para salir al paso de las críticas y denuncias de la comunidad internacional que de los opositores nacionales del país y del exilio.
Pero esta situación se convierte mucho más peligrosa y sutil, porque se produce en medio de un país teorícamente democrático, pero que en ningún momento se ha mostrado interés ni voluntad en poner en marcha los compromisos e instrumentos nacionales e internacionales aprobados, suscritos y ratificados en el plano de la promoción de la democracia y el respeto de los derechos humanos.
Ante esta situación y visto el constante cariz que cada vez adopta el Gobierno para quienes tratan de diginificar el artículo 19 de la Declración Universal de los Derechos Humanos así como la Declaración de Windhoek y otros instrumentos que garantizan la libre expresión de ideas, opiniones e información, la ASOPGE, como única organización guineana que vela por la promoción y la defensa de la libertad de prensa, pide y exige de los organismos de las Naciones Unidas, fundamentalmente la UNESCO, el PNUD y el FNUAD, así como los gobiernos que cooperan con el régimen en materia de Información, a suspender todo tipo de cooperación, financiera, económica y material al Gobierno de Guinea Ecuatorial, conforme a las claúsulas de la Declaración de Windhoek de 1991, sobre el Fomento de una Prensa Independiente, Libre y Pluralista en África.
Concretamente, uno de los importantes artículos de esta Declaración, que el Gobierno de Guinea Ecuatorial ha firmado y aprobado, contempla que: ¨Toda financión deberá ser destinada a fomentar la independiente y el pluralismo.. En consecuencia, esta financiación deberá ser acordada a los medios públicos (Gobiernos) donde las autoridades garantizan, sobre el plano constitucional y en la práctica, la libertad de información y de expresión y la independencia de la prensa¨. Está más que probada, a través de diversos informes de Reporteros Sin Fronteras, Freedom House, Comisión de Derechos Humanos de Ginebra, Amnistía Internacional, etc., que en Guinea Ecuatorial no sólamente no se respeta, sino que no existe prensa independiente y libre, y que todos los intentos por cristalizar dicho vacío por parte de los reducidos profesionales independientes, han terminado en la bancarrota por los obstáculos, presiones físicas, económicas y psicológicas así como el hostigamiento interpuestos por el Gobierno contra ellos y sus intereses.
Además, la Ley de Prensa, Imprenta y Medios Audiovisuales de Guinea Ecuatorial, no garantiza en modo alguno el ejercicio libre del periodismo, es decir, no está adoptada conforme al espíritu del artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Declaración de Windhoek, la Carta Africana o Convención Internacional sobre los Derechos Políticos y Civiles
Malabo, a 9 de Diciembre de 2002
Por la Libertad y la Solidaridad de la Prensa
El Consejo Directivo, Presidencia-Dirección de la ASOPGE.
Fuente: ASOPGE ASOCIACIÓN DE LA PRENSA DE GUINEA ECUATORIA