El pasado día 13 distribuimos solo para los medios de comunicación esta hoja informativa. La repetimos como primer balance de la campaña. Sobre la jornada electoral solo añadir que la radio oficial guineana viene dando desde hace horas un 99% de voto favorable a Obiang.
OACPDS-Madrid.
H O J A Nº 25 / 13 de diciembre
PRIMER BALANCE DE LA CAMPAÑA ELECTORAL. Si Obiang supiese latín, lo que sin duda no es el caso, podría decir que este año que va a acabar pronto, el año 2002, ha sido para él políticamente, un ¨annus horribilis¨. Y es que con Obiang aún en vida, estamos ya en lo que podríamos llamar un periodo post-Obiang, o si se quiere post-nguemista. No puede decirse de Obiang, como de otros dictadores, que se está derrumbando su obra política, sencillamente, porque Obiang no ha hecho obra alguna, pero si están ya en escena muchas de las características políticas del periodo que sucederá a Obiang y a su dictadura. En primer lugar, y ello ha sido manifiesto desde principio de año, se ha roto el pacto que dentro de Mongomo ha sostenido al régimen guineano desde poco después de la independencia. Esta ruptura es tanto más grave cuando el núcleo central de la dictadura, Obiang y su familia, han ido perdiendo legitimidad, en primer lugar por su incapacidad manifiesta para dirigir el país con unos grados mínimos de sensatez, en segundo lugar por su incapacidad para organizar de manera minimanente aceptable para algún sector social guineano el reparto y la gestión de las inmensas riquezas procedentes del petróleo y, en tercer lugar, por que al hacerse evidente el declinar físico del dictador, su familia sólo ofrece un futuro lleno de pendencias y de debilidades personales.
La presente campaña electoral (a despecho del resultado que se adjudique el dictador) ha puesto de manifiesto otro factor que si no es estrictamente nuevo, no había sido en los últimos años tan evidente como ahora. En Guinea existe un porcentaje importante de la población, probablemente mayoritario, que pese a toda la represión que ha padecido, aspira (sigue aspirando) a ser gobernada de manera distinta; esta parte de la población con las gradaciones habituales en estos casos parece orientar la defensa de sus opiniones a través del voto y parece dispuesta a hacerlo corriendo algún riesgo (manifestarse, ir a los mítines, ser vista en ellos...). Existen además en Guinea, organizaciones políticas capaces y extendidas por todo el país con claras aspiraciones democráticas. El primero de estos factores puede no ser nuevo en la historia de Guinea, pero en todo caso ha resucitado (está resucitando) después de décadas de oscuridad y de postración. La presencia de partidos políticos opositores fuertes, extendidos por todo el territorio nacional (como es el caso de CPDS), si es un hecho nuevo en la historia de las dos dictaduras que se han sucedido en la historia de la Guinea independiente.
CPDS ha presentado por primera vez (junto a un programa claramente democrático y a las denuncias de los abusos y la corrupción del régimen) un discurso basado en la reconciliación nacional, de diálogo abierto, la tolerancia, la recuperación de la confianza por los propios guineanos que puede no abrirse camino de manera inmediata, pero que establece la vía por la que puede salirse del circulo infernal de las dictaduras nguemistas.
La tensión creciente (la permanente reafirmación de fidelidad) que exige el dictador y el discurso de CPDS (y sin duda el de otras formaciones opositoras) trabajarán en el mismo sentido. Debilitarán la fuerza política de Obiang y su familia.
No estamos, sin embargo, planteando un camino diáfano para la democracia en Guinea. Nos lo impediría la simple contemplación de las actitudes delincuentes de la ASHO, los antorchas, los grupos del PDGE de ¨reventadores¨ de mítines, con ministros, generales, presidentes del parlamento y demás participando en auténticas ¨partidas de la porra¨.
Tampoco está escrito que todo lo que se anuncia en embrión haya de pasar, pase con rapidez o, mucho menos, que haya de pasar fácilmente, sin sufrimientos y sin esfuerzos. Decimos simplemente que la campaña (un éxito político indudable para CPDS y sus dirigentes) hace imaginable los caminos hacia una Guinea sin Obiang, sin dictadura, con democracia, con progreso y con paz.
OFICINA DE APOYO A LA CANDIDATURA DE CPDS-MADRID. (teléfono de contacto 686 92 91 95)
Fuente: OFICINA DE APOYO A LA CANDIDATURA DE CPDS-Madrid