La oposición de Guinea Ecuatorial se retirade las presidenciales por el fraude masivo
La intimidación a los electores permite a Teodoro Obiang perpetuarse en el poder
Como ya había denunciado la oposición, sólo el fraude podía dar la victoria al dictador Obiang en las elecciones presidenciales de ayer en Guinea Ecuatorial. La oposición se retiró de los comicios ante la imposición del voto público.
LA VANGUARDIA - 03.16 horas - 16/12/2002
KIM MANRESA
Plácido Mico (izquierda), líder de la opositora CPDS, en una foto tomada en Barcelona, está ahora en la cárcel
MYRIAM JOSA
barcelona. – Guinea Ecuatorial, ex colonia española desde 1968, debía celebrar ayer elecciones presidenciales; en realidad, celebró el Fraude, así, con mayúsculas. Teodoro Obiang ganará su tercer mandato desde que en 1979 derrocó a su tío Macías. Al cerrar esta edición, la radio ya anunciaba un 99% de votos a su favor en algunos lugares.
El principal partido de la oposición Convergencia para la Democracia Social (CPDS, socialdemócrata) retiró a su candidato, Celestino Bacale, al constatar que en una mayoría de mesas se obligaba a votar en público para que el elector, temeroso, optara por Obiang. Interventores del Partido Democrático de Guinea Ecuatorial (PDGE), en el poder, tomaban nota de quién votaba en secreto. En otras mesas se abrían los sobres que se depositaban cerrados, aunque en general eran lo bastante transparentes para que se leyera la papeleta del interior. Las cabinas secretas para el voto no existieron o se impedía su empleo.
Los otros tres candidatos, Jeremías Ngomo, de una fracción de Unión Popular; Secundino Oyono, de Convergencia Democrática y Popular, y Buenaventura Moswy, de Coalición Socialdemócrata, también se retiraron pese a que los dos primeros son considerados políticos cercanos al régimen. En un comunicado, los candidatos declaran “no válidas las elecciones”.
Al no poner fin al voto secreto como prometieron las autoridades, el CPDS decidió retirar a sus interventores. Eso trajo problemas. Los militares, presentes en muchas mesas, intentaron impedir esta retirada y a veces, a punto de pistola, les obligaron a firmar actas electorales sin que estuviera cerrada la votación, tal como informó en sus boletines la Asociación para la Solidaridad Democrática con Guinea Ecuatorial (Asodegue). La presencia militar fue abrumadora en Bata.
“En algunos puntos, los militares secuestraron a nuestros coches para que no pudiéramos llevarnos a los interventores”, explica Bacale por teléfono a este diario. Con anterioridad, muchos interventores del
CPDS no llegaron a sus mesas porque, en palabras de Bacale, “en las listas nos dieron 54 mesas inexistentes. Así perdíamos tiempo buscándolas y no pudimos estar presentes en esos colegios por no llegar antes de su apertura”.
Celestino Bacale ha asegurado en la conversación telefónica mantenida ayer con “La Vanguardia” que “el fraude ha sido más exagerado que nunca. Han sacado a relucir todos sus vicios. El país está dominado por unos mafiosos. Nadie (en el exterior) puede ahora decir que no sabe que el régimen está contra la democracia”. “Lo primero que vamos a hacer –sigue– es denunciar a Obiang en el exterior, para que se quede sin aliados, en especial la petroleras estadounidenses.”
Bacale insiste en que “hubieramos ganado por goleada”; no es pesimista y hace un balance positivo de su campaña: “Pese a los militares, hemos llegado a todas partes y hemos tenido mitines muy concurridos, incluso en el feudo de Obiang”. El candidato del CPDS confía en las presiones exteriores, pero hasta ahora a las compañías petroleras estadounidenses no les ha preocupado lo que ocurre en ese pequeño país, del que extraen 250.000 barriles de crudo al día (600.000 dentro de poco) por los que pagan personalmente a Obiang –una de las grandes fortunas mundiales–, mientras el pueblo sigue en la miseria.
Fuente: La Vanguardia