Malabo:  30°C | Rocío: 25°C
   Madrid:  13°C | Rocío: 07°C
 Malabo 14:18     Madrid 14:18
Miércoles, 17 de diciembre de 2025
Logo de genet  
      Buscar: en:   Noticias   Enlaces   Anuncios  

Login

Home
Intro/Ayuda
Noticias
Anuncios
Autores
Lenguas
Foro de Debates
Apuestas
Quiz
Calculador de Francos CFA a Euro
Calculador de Euro a Francos CFA
F CFA <---> Euro
Cambios Recientes
Contacto
Suscribirse
Foro/Chat
Estadística
Enlaces
Documentos
Promoción
Su página de inicio
Recomendar

¡Viva Patricio Nbe!

Visitas desde
06/02/2003 :


Felipe Ondo, preso politico desde 2002
Ondo Obiang, preso de conciencia. líder de FDR
Galeria de Ilustres de Guinea Ecuatorial

Formato para impresión Email anterior Noticias posterior Compartir en Twitter

Editorial

CATEQUESIS DOMINICAL


publicado por: jesus Rafael Eyama Achama el 08/06/2008 16:06:54 CET

CATEQUESIS DOMINICAL
10º DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

DIOS BUSCA AL HOMBRE PARA SALVARLO
IDEAS PRINCIPALES
La salvación cristiana es un don gratuito de Dios y una respuesta del hombre. Dios no quiere formulismos o ritualismos vacíos de interioridad, quiere misericordia y un corazón convertido y fiel (1 Lect. Oseas 6, 3-6) Jesús llama a un publicano y come con pecadores porque ha venidoo a salvarlos (Ev. Mateo 9, 9-13) La salvación por fe. Abrahán modelo de creencia y de esperanza (2 Lect. Romanos 4, 18-25)

1. La frase que nos trae la liturgia de este domingo es ésta: “Misericordia quiero y no sacrificios”. Pero esta palabra “misericordia” no tiene el sentido paternal y bondadoso o generoso que nosotros le damos cuando hablamos de una persona “misericordiosa”. Misericordia se refiere aquí a la justicia entre los hombres, sin más. Y la palabra “sacrificio” tampoco está tomada en el sentido nuestro de hacer una mortificación por nuestros pecados. Sacrificio se refiere aquí a animales (no hombres) sacrificados en el culto que hacían a Dios en el templo. Sacrificio equivale a “culto”, a lo que hacemos en el templo. A partir de Jesús el sacrificio es incruento, sin sangre, porque Jesús la derramó una vez para no tener que repetir sacrificios cruentos, a la antigua alianza.
Una cosa más para entender bien esta catequesis. No hay entre las dos palabras -misericordia y sacrificio- un dilema, como si tuviéramos que escoger una u otra. La frase no tiene un sentido excluyente, sino preferencial. Lo que Dios quiere decirnos es que prefiere que la justicia y el amor vayan por delante del culto. Él quiere el culto de los suyos, pero ese culto no esté vacío de contenido. Si es un culto vano, entonces no lo quiere, pero si el amor que expresa el culto es comprometido en la calle, bendito culto que sirve de respaldo a la acción de justicia. Una vez explicado esto, se entiende por qué se traduce libremente: “Prefiero la justicia al culto”, o lo que es lo mismo: “No quiero cultos en el templo, sin justicia en la calle y en los ambientes en los que nos movemos y actuamos”.
2. El ejemplo de Abrahán. Abrahán es nuestro padre en la fe. San Pablo dice en la lectura de hoy que tenía “unos cien años” cuando el Señor le prometió un hijo de sus entrañas. Aunque los años de entonces no se medían como los de ahora, lo cierto es que Abrahán era ya muy viejo y su mujer, Sara, como había sido estéril toda la vida. Humanamente hablando, todo era un absurdo.
Y Abrahán creyó en la Palabra de Dios, contra toda lógica. Porque creyó y esperó de Dios lo humanamente imposible y, confiando en Dios, hizo el gran acto de fe de comprometer su vida en la promesa divina, Dios le computó en justicia su fe. Abrahán no se conformó con dar a Dios un sacrificio, un culto, sino que se comprometió con su palabra y la llevó a su vida, siguiendo al pie de la letra la Palabra recibida. Nosotros, como hijos de Abrahán, debemos también fiarnos plenamente de ese Dios que de la muerte de Cristo ha sacado la resurrección y la vida para todos. Abrahán es padre de todos los creyentes porque es modelo de hombre que se fía de Dios, uniendo fe y compromiso de vida.
3. Mateo, el publicano: La historia testimonia que en tiempos de Jesús, Palestina estaba ocupada militarmente por Roma, que cobraba unos altísimos impuestos al pobre pueblo. Leví Mateo pertenecía al cuerpo de empleados de Horodes Antipas que se encargaba de recaudar los impuestos. Ejercía su oficio en Cafarnaúm. Él mismo nos cuenta hoy que Jesús lo vio sentado en el mostrador de cobro y lo llamó. Mateo lo dejó todo y se fue con Él.
Ni que decir tiene que estos recaudadores de Roma estaban muy mal vistos. Tenían la consideración de pecadores públicos. El pueblo los aborrecía. La razón fundamental es que eran unos perfectos sinvergüenzas y frescos. Me explico. Roma no ponía el impuesto a cada familia, sino al pueblo en general. Por ejemplo, un pueblo de mil habitantes tenía que recaudar dos mil monedas de plata. Y Roma no quería saber más. Eso sí, ponía soldados romanos al servicio del recaudador. Si éste, en vez de dos mil monedas, recaudaba tres mil, ésas mil que cobraba de más eran sus ganancias (bebené) Roma no Pagaba al recaudador, sino que hacía la vista gorda. Como resumen del concepto que el pueblo tenía de ellos, bástenos citar esta frase de la Mishná, un antiguo libro de sentencias jurídicas y religiosas compuesto a la vuelta del exilio de Babilonia. Dice así: “Si un publicano entra en una casa, ésta se considera impura”.
Jesús, siempre provocador, lo incluye entre sus discípulos y Leví Mateo, feliz con la llamada de Jesús, lo invita a comer en su casa que se llena de publicanos y pecadores, amigos todos de Mateo. Los fariseos no entienden que Jesús se siente a comer con un recaudador de colaboracionista de Roma. La ley y el templo excluían a Mateo y Jesús lo recibe. Escandalizados hacen llegar sus quejas a través de sus discípulos y Jesús “recoge el guante” e irónicamente acepta su punto de vista: si Mateo y sus amigos son pecadores, es evidente que Él debe tratarlos para que se conviertan, de la misma manera que un médico trata con los enfermos para curarlos.
El médico trata con todos. No excluye a los sanos, pero su razón de ser son los enfermos. Igual que Jesús. No excluye a los justos, aunque los que le preocupan son los pecadores. Lo mismo que la justicia no excluye el culto. Tampoco el trato preferente del médico con el enfermo excluye al sano. El sano es el descanso del médico, como el justo, si lo es de verdad, es el descanso de Dios. Dios se recrea en las almas auténticamente buenas. Como cualquier padre con el hijo que le ha salido bueno, aunque su corazón esté en el problemático.
LO QUE HAY QUE RECORDAR TODA ESTA SEMANA:
- La Misa del domingo sólo nos sirve si durante la semana nos compromete en la ayuda y el servicio a los demás. Dios quiere el culto (asistencia a Misa y participación en lo ritos litúrgicos), pero respaldado por el compromiso evangélico, esto es, practicar el bien para con los más débiles. Sólo el que lleva la Misa a la vida, participa dignamente de ella.
- Jesús no se distanció de los “malos” de su época, sino que se acercó a ellos para convertirlos, y no para consentir su maldad, como vemos en el caso de Mateo, antes timador y estafador de los pobres, y ahora discípulo suyo. El Evangelio de este Domingo nos invita también a no distinguir entre buenos y malos, porque nadie es perfecto. Todos necesitamos de la purificación de Dios y un cambio radical de nuestras vidas para bien. AMÉN.









Fuente: Jesús Rafael-Edu Eyama Achama

¡Nota importante!
El contenido de los artículos publicados no refleja necesariamente la opinión de la redacción de guinea-ecuatorial.net
Véase también la declaración sobre el uso de seudónimos

Usuarios en linea: 10837


Noticias
Recientes

Síguenos en:

© Guinea-Ecuatorial.net (Nvo Zang Okenve 2004 - 2014) - Foro Solidario por Guinea. Todos los derechos reservados. email: info@guinea-ecuatorial.net

'