El gobierno de Evo Morales estableció en su día la llamada RENTA DE DIGNIDAD, una renta de unos 50 dólares para todos los bolivianos mayores de 60 años, renta de dignidad que se quiere ahora incrementar.
Su dotación, proviene del Impuesto Directo sobre los Hidrocarburos, es una parte del mismo el que se destina a ese menester de ayudar a los mayores de alguna manera.
Es una muy buena forma de hacer la redistribución de la riqueza que procede del petróleo, de aproximarse infinitesimalmente a una política de rentas mínima. Son pocos, los 50 dólares iniciales pero , son mucho para muchos casos y, desde luego, son la base sobre la que luego proceder a justos incrementos como es el caso boliviano.
Proviene esa “renta de dignidad” del petróleo y puede ayudar a lanzar la economía interna, sobre todo con los nuevos impuestos sobre los hidrocarburos que hacen que el sector revierta más en la sociedad boliviana y se vaya menos riqueza al exterior.
Al parecer, Teodoro Obiang, el criminal asesino dictador de Kalunga, advirtió en su día que nunca se repartiría la riqueza proveniente del petróleo.
Es claro, la riqueza o se la llevan él y sus familiares o-y se la llevan las cias. multinacionales norteamericanas. Son esos 10.600 millones de dólares al año (2007) que quedan sin control y mucho menos del control de la Hacienda Pública (que tenía que ser) de Guinea Ecuatorial.
Hablar de un impuesto directo sobre los hidrocarburos en Kalunga, es decir, en Guinea Ecuatorial bajo el yugo de Obiang, es hablar de un imposible. ¿Cómo un guardia criminal asesino neo-colonial como Obiang, va a poner impuestos a sus amos, a sus socios en el pillaje de nuestros recursos?
Pues sería mucho más justo que los mayores, nuestros mayores, percibiesen algo de esa riqueza inmensa que se genera y que se apropian unos procos familiares de Obiang y Obiang mismo, amén de las cias. Petroleras multinacionales. Así, nuestros mayores participarían en una pequeña proporción de esa riqueza que ahora se nos roba, participación justa que les ayudaría a sobrevivir mejor en las actuales circunstancias.
Pero esas medidas de justa redistribución de riqueza a través de una política justa de rentas, rentas, nunca las acometerá Obiang.
Obiang prefiere que la riqueza se la lleven los accionistas de las cias. petroleras, sus amigos y él mismo y sus familiares a que se la lleven, aún en una pequeña o infinitesimal parte, nuestros mayores, cosa a todas luces DE JUSTICIA.
Es la diferencia entre un político socialista (Evo Morales) y un perro asesino guardia neo-colonial (Teodoro Obiang).
La noticia:
http://www.opinion.com.bo/Portal.html?CodNot=37748&CodSec=6
Bueno sería que se adoptasen estas medidas por la oposición democrática como medidas de choque para interesar de alguna manera más a los Pueblos de Guinea Ecuatorial en un posible cambio.
Algunos de nuestros mayores, ya son o han sido tocados por el régimen con caergos, prestaciones, …, que los controla como referentes en lo falsario-electorero y controladores, a su vez.
Se trataría, con la medida propuesta de una PENSIÓN DE DIGNIDAD o de una renta vitalicia de dignidad, de una medida que favoreciese a TODOS LOS MAYORES independientemente de su sumisión o no a las órdenes de Obiang, y no solo a los mayores que le sirven a Obiang y en escasa cuantía de contraprestación (Obiang paga mal).
Pero eso, el régimen no lo puede tolerar ni realizarlo nunca, ya lo dijo en su momento Obiang. El régimen premia lealtades, delaciones, … diferencialmente, no a todos. Se dice en la diferenciación: o conmigo o sin nada.
La política de redistribución de riqueza para favorecer a los que menos o nada tienen, con Obiang, es imposible por la propia naturaleza de su régimen Obiang necesita de una miseria PUNITIVA alternativa a la lealtad a su régimen.
Carlos Jorge de Moganda
LE
Fuente: Prensa bolivariana y propia.