Debe resultar terrible ser reaccionario, estar de espalada a la historia y a la realidad, ser una entelequia, aun sabiendo que esa actitud es la base de toda perversidad.
Al megalómano Obiang se le han agotado los calificativos para definirse a sí mismo: pionero de la democracia, dictador, dinosaurio, promotor de la cultura y la ciencia, empresario, etc…
Hace mucho tiempo que Obiang forma parte de una estirpe de “africanos” que han martirizado y destrozado nuestro continente haciéndose pasar por los defensores de la ley, el orden y sus culturas, nacionalistas de poca monta y bolsillos llenos. Esta estirpe forma parte de un reducto colonial con poca formación para representar al continente y llevar a cabo los cambios que necesita África. Para salir de la esclavitud que sometieron los blancos a los negros. Han sido aupados al poder por los propios blancos a los que critican. En el caso de Teodoro Obiang, que se hizo con el poder por la violencia de las armas para servir a los intereses coloniales que le pusieron en el poder, ha causado más muertes entre sus compatriotas que todos los 200 años del colonialismo juntos, ha destruido todo el patrimonio y edificios histórico que son parte de nuestra historia pasada. Alega que es para acabar con el colonialismo, cuando su verdadera intención es ocultar el complejo colonial que subyace en sus comportamientos. Obiang es un vestigio y un producto colonial que no ha perdido ni las costumbre ni los comportamientos de aquella época de azotar, torturar, asesinar. Todo su comportamiento corresponde a la época colonial y tienen que ver con sus complejos de inferioridad que forma parte de la cultura enseñada por los colonos blancos a los negros, se creó así una sociedad bipolar constituida por negros buenos y malos o emancipados y no emancipados. Nótese también las persecuciones y los castigos, las cárceles, los asesinos de Enrique Nvó, Acacio Mañe, Federico Ngomo, Atanasio Ndong Miyon etc…
Y es que Obiang, no ha hecho una auténtica radiografía de sí mismo y de sus comportamientos para darse cuenta lo poco o nada en que ha cambiado el método en relación a lo que vivieron los guineoecuatorianos en esa época colonial. Guinea Ecuatorial sigue funcionando como una sociedad mafiosa, se sigue persiguiendo a los guineanos dentro y fuera del país, se sigue torturando, aún impera la ley del silencio, se sigue torturando y asesinando, Guinea está dividida en la sociedad del PDGE y los demás, el dinero sigue estando en manos de unos cuanto, el blanco sigue siendo el rey del mambo, etc… entonces ¿qué ha cambiado en Guinea Ecuatorial? Yo respondería solo los actores. Antes eran blancos hoy son negros. Obiang, solo ha cambiado en el método, la sofisticación y la crueldad.
A Obiang le sobra de todo, le sobra el dinero y el petróleo, no sabe qué hacer con tanta riqueza y por eso, como en su etapa de “formación”, es incapaz de diseñar un solo proyecto nacional para la prosperidad de su país y para todos los guineanos. Se ha rodeado de todo lo peor para destrozar, corromper, extorsionar y robar en todo los sentidos, animado por todos aquellos que después le negarán algún día como lo hicieran con Jesucristo. Esa ha sido siempre la triste historia de todos los dictadores africanos cuyo último exponente ha sido el coronel Gadafi.
Las declaraciones, acciones y reaccionarias promovidos por Obiang, escenificados por su partido el PDGE, con la detención y exhibición pública de un ciudadano francés así como los insultos proferidos a la justicia y al gobierno francés no constituyen los comportamientos ni los deseos del pueblo guineano hacia los extranjeros en nuestro país, representan los comportamientos y las formas de Obiang y su entorno de entender y actuar ante la realidad. Hace tiempo que Obiang perdió su legitimidad ante los ojos del pueblo y por eso no representa a nuestro digno país, solo representa a sí mismo y a su familia.
La acción de la justicia francesa contra Teodoro Nguema Obiang, trata solo de aclarar sobre el origen de los bienes que tiene su hijo Teodoro Nguema Obiang en el territorio francés. Sin embargo como ocurre siempre que el presidente Obiang o algún miembro de su clan tienen algún problema, éste reacciona con la detención de ciudadanos extranjeros, la extorsión, y las amenazas. Forman parte de su megalomanía y su forma particular de resolver sus problemas personales. Obiang quiere convertir sus problemas personales en un problema de Estado.
A pesar de haberle sido otorgado-regalado el título de licenciado en derecho por la UNED, título otorgado que no merecido por una decisión política del gobierno español tras sus amenazas de cerrar la UNED en Guinea Ecuatorial, Obiang no ha cambiado en sus actitudes y su estilo prepotente, sigue siendo el de ese hombre primitivo que llegó un día a la ciudad de Bata de los años 60, con unos pantaloncitos cortos al estilo colonial, gracias a la generosidad de ciudadanos a los que después se ha encargado de eliminar sin piedad.
Y es que la acción penal se origina a partir de un delito y supone la imposición de un castigo al responsable de acuerdo a lo establecido por la ley en cada país.
La acción penal es el punto de partida de todo proceso judicial. La acción penal supone el ejercicio del poder por parte de un Estado y un derecho a la tutela para cualquier ciudadano, sea diplomático o no, se llame Teodorín o no. Con ella el Estado pretende restablecer la legalidad que ha sido alterada por la comisión del delito y cuya primera etapa consiste en la investigación (la búsqueda de la prueba), la persecución si procede (el ejercicio de la acción ante el tribunal competente), y la acusación (que exige el castigo).
Por eso, las declaraciones del presidente Teodoro Obiang a la televisión francesa “france 24”, en la que cuenta al mundo sus bondades, los milagros empresariales-económicos de su hijo carecen de sentido y no tienen como objetivo aclarar los hechos objeto de la demanda de la justicia francesa, sirven una vez más de obstrucción a la acción de la justicia.
Teodoro Obiang, como representante de un Estado soberano ante la comunidad internacional debe ser el primero en colaborar con la justicia. Por eso debe debe dar ejemplo y aconsejar a su hijo y sus acólitos para respeten la ley y la justicia, ser transparentes y colaborar con la justicia, con el objeto de aclarar sobre el origen de sus bienes y propiedades, no solo en Francia sino en todo el mundo. También debe abandonar las vías de las amenazas, coacciones, manifestaciones, detención, exhibición pública de ciudadanos, extorción y expulsión ilegal de ciudadanos, los aspavientos e insultos contra los jueces y la fiscalía, etc…. Ya que con su actitud, lejos de resolver los problemas reales está tensando más el asunto y ello podría tener un resultado imprevisible nada positivo para los intereses de nuestro país en el exterior.
Con actitudes como estas, actúa como un reaccionario y un energúmeno que, cuando no puede someter sus teorías a la realidad, trata de manipularla y ponerla a su servicio exclusivo utilizando cualquier medio a su alcance incluida la violencia.
Sin embargo y mientras Obiang se queja de la justicia francesa y que considera que es un acoso contra su persona y su familia, tiene secuestrado y encarcelado al Dr. Wenceslao, un guineano íntegro y auténtico que no ha cometido ningún delito y que lucha por el bienestar de todos los guineoecuatorianos, si eso no es ser contrario a la oposición política como afirma, que Obiang sea condenado eternamente en el infierno por los siglos….
Decir que en Guinea Ecuatorial existe “un programa de lucha contra la corrupción” y que la nueva-vieja ley fundamental permitirá un mayor control de las instituciones es un insulto a la inteligencia y a todos los guineoecuatorianos.
Obiang no puede luchar contra la corrupción, él es la corrupción. Guinea Ecuatorial está catalogado por los organismos internacionales como uno de los países donde existe mayor corrupción en el mundo. Todo el entramado del régimen es corrupto desde los tiempos de Macías, sin embargo se puede decir sin miedo al error que Macías fue menos corrupto que Obiang. Guinea Ecuatorial está constituida por una sociedad de origen mafiosa donde hasta los sicarios llevan pasaporte diplomático.
Cuando Obiang aconseja a una familia para que trabaje, está diciendo simplemente que a su familia no le gusta trabajar, que a su familia no le gusta eso de doblas la espalda y por tanto vive del cuento, del pueblo. El primer principio para vivir dignamente en una sociedad consiste en trabajar, de lo contrario tienes que robar. Obiang se equivocó, donde dijo “aconsejar a su familia a trabajar”, quiso decir “aconsejar a su familia a robar, a estorcionar”. Ese ha sido el comportamiento de toda su familia desde que Obiang ocupó el poder en 1979. Obiang y su familia han robado a los guineanos la sangre, el espíritu y hasta el alma. Viven hoy en abundancia, tienen mansiones, empresas, viajan en aviones privados gracias al trabajo del pueblo que, sin embargo, no tiene un trabajo bien remunerado, una vivienda digna, hospitales con garantías, escuelas con cierto nivel educativo, bibliotecas públicas, teatros, y sobre todo un salario digno para alimentar a sus hijos. Obiang, su familia y su clan llevan robando, expoliando, secuestrando, torturando, asesinando, extorsionando, apropiando ilegalmente de los bienes de los ciudadanos desde hace casi 44 años.
Si como afirma Obiang, las empresas de Teodorín, ministro de Agricultura y bosques, son las que mantienen las carreteras ¿a qué se dedica el ministro de obras públicas en Guinea Ecuatorial? Obiang, sus ministros, gente del gobierno y del PDGE, que poseen grandes fortunas fuera del país en especial España, deberán aclarar el origen de sus patrimonios. Esperamos que la justicia española tome carta en el asunto como lo ha hecho la justicia francesa.
Obiang no tiene solución, (¿o sí la tiene…?) es la repetición de un grave error, su tío Francisco Macías, que a su vez fuera la repetición del verdadero primer error, el colonialismo español, representado hoy por los nuevos gánster políticos que se hacen llamar demócratas en sus países a la vez que conservan intactas sus genes de grandeza colonial y cuya falta de valores éticos y democráticos resultan evidentes.
Si como reconoce el presidente posee empresas y es accionista en otras tantas, debe como representante del Estado guineano hacer público los nombres de sus empresas, las sociedades que forma parte de su accionariado, su localización y ubicación dentro y fuera del país, los beneficios que obtiene de ellas, su sueldo como presidente de la nación así como el tiempo que dedica a sus empresas y a su responsabilidad como jefe de Estado, para de esta forma diferenciar sus bienes de de los bienes del Estado, eso sería un primer para demostrar que Obiang apuesta por la transparencia, demostraría también que la tan cacareada nueva-vieja ley fundamental tiene como objetivo promover la transparencia y el control de las instituciones. Obiang, por sus complejos de grandeza quiere emular al Rey Luis XIV, el Estado soy yo.
Tampoco nadie en nuestro país puede creer que el dinero del Estado guineano esté a buen recaudo con Obian y su familia gobernando. Con los Obiang, el Estado guineano se convirtió desde hace mucho tiempo en la cueva de Alí Baba y los 40 ladrones que se han ido multiplicando por miles, basando sus éxitos exclusivamente en la extorsión, la corrupción, los asesinatos, blanqueo y la fuga de capitales.
Y qué esperar de España, la madre patria. Expulsados, abochornados y apaleados por Macías y su PUNT. Ultrajados, extorsionados y robados, saqueados, expulsados, mangoneados y vilipendiados por Obiang, su familia y su PDGE, y sin embargo estos nuevos políticos españoles de guante blanco se mantienen como siempre impasible ante los acontecimientos sin reacción, esperando a que lleguen los nuevos conquistadores para asustarle y recordarle a Obiang lo que ha significado España en el mundo y para despertar su largo letargo de grandeza de la de la España colonial.
Entre esos nuevos políticos como se ha podido observar a lo largo de estos años de la nueva democracia española, que la toma de decisiones no obedece a la voluntad colectiva ni al interés común del pueblo español, que ve cómo un día tras otro pasan sus políticos camuflados de demócratas para rendirle pleitesía al nuevo emperador Teodoro Obiang, (el nuevo emperador Bokasa) luego de pasar hábilmente por la trastienda para entregarles los diamantes y el oro.
Son individuos y políticos oportunistas de discurso fácil, aventureros, una “élite” o lobby al servicio de sus propios intereses y los intereses del régimen del cual dicen compartir gran parte de sus ideales para de ese modo asegurar su futuro cuando abandonan su actividad política formal. Como ocurrió en la época de la conquista de América, son los nuevos piratas de chaquetas y cazadoras expertos en las artes de la corrupción.
Si en España, la oposición política guineana no ha sido perseguida ni reprimida físicamente es gracias al noble pueblo español. Sin embargo, es patente su situación de desolación y abandono en todos los sentidos, mientras se abraza y se colabora con la dictadura. La oposición democrática es ignorada y marginada con mala fe para impedir que prospere y denuncie los actos crueles e ilícitos que comete Obiang contra el pacífico pueblo de Guinea Ecuatorial y que los diferentes gobiernos españoles hacen la vista gorda o miran hacia otro lado. Como en los viejos tiempos parece que sigue valiendo en los nuevos políticos de chaqueta y cazadora la teoría conspiratoria: Guinea Ecuatorial “Materia Reservada” ¿Para quién?
Por eso, las declaraciones del nuevo Ministro de Asuntos Exteriores español, D. José Manuel García Margallo, el 18 de marzo, así como la nueva aparición en escena de uno de los amigos de Obian, el Sr. Gil Casares, como embajador de España en EE.UU., no ayudan a albergar alguna esperanza de cambio y no nos dan la impresión ni somos optimista que el nuevo gobierno español vaya a proceder de manera diferente al anterior y la historia, o que vaya a producirse cambios en su nueva estrategia para el futuro de nuestro país.
Sin embargo, los guineoecuatorianos, sin rencor, pedimos al nuevo gobierno español respeto, audacia y sentido de la historia, para que en el futuro no se reproduzcan en África, situaciones como las que vive España hoy en Hispanoamérica, en especial en Argentina. No puede ser de otra forma, España debe afrontar su historia con dignidad, con lealtad y sin resentimientos, apoyar a Guinea Ecuatorial y a los guineanos en su camino hacia la “Libertad” y la Democracia, eso esperamos de España, la madre patria.
España debe tener en Guinea Ecuatorial a un aliado fiel para sus intereses en África y no a considerarlo solo como un país de oportunidades empresariales y de negocios. Guinea Ecuatorial, aunque pequeño en su extensión territorial, es sin embargo el único país hispano en África. Su situación estratégica y económica hace de nuestro país un país importante en el concierto internacional y por eso pensamos que España debe cambiar sus complejos por nuevas estrategias consistentes en promover y apostar por la democratización de Guinea Ecuatorial.
A pesar de la alegría que nos embarga ante las acciones de la justicia francesa, consideramos que los actuales acciones y salidas de tono contra la fiscalía y el gobierno francés por parte de la familia Obiang, deben interpretarse como un ajuste de cuentas por las extorsiones y saqueos llevados a cabo por Obiang, sus familiares, ministros y miembros del partido gubernamental PDGE, contra empresas y ciudadanos franceses. Distinto ha sido la actitud de los gobiernos españoles ante los abusos, saqueos y extorsiones llevados a cabo por el régimen de Obiang contra muchos ciudadanos e intereses españoles en Guinea Ecuatorial. Y es que, aunque muchos de esos ciudadanos sabían del riesgo y la ilegalidad en la firma de sus contratos con Obiang, y no con el Estado guineano tienen el mismo derecho a contar con la protección del gobierno y la justicia española. En un país donde no se respetan las leyes y no existe justicia no puede garantizar tampoco el éxito en las inversiones extranjeras ni los negocios
Para los que sufrimos con mucha pena la situación de nuestro país desde hace casi 44 años, Guinea Ecuatorial existirá por siempre y por eso, aunque la “burguesía” y los parias de nuestro país así como sus lobbies internacionales quieren detener y acabar con nuestra historia o para expulsarnos de ella para tratar de impedir que penetremos en ella, destruyendo nuestro legado y patrimonio cultural de más 200 años, apropiándose del legado de los padres de nuestra Independencia Nacional y los conocimientos de nuestros ancestros. No vamos a desfallecer, vamos a luchar para desnudar y denunciar a Obiang y su cruel régimen.
Vamos a luchar para alcanzar nuestro sueño de libertad y Democracia.
¡¡ Nadie nos va a callar, nos asiste la razón!!
Gregorio F.F OYÉ.
Secretario General del Partido Unión Social Liberal (U.S.L).
Fuente: USL