MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
El abogado Fernando Ledesma, quien asistió como observador internacional al inicio del juicio contra 144 opositores que se celebra en Malabo desde el pasado 23 de mayo por su supuesta participación en un intento de golpe de Estado y de atentado contra el presidente del país, Teodoro Obiang Neguema, denunció hoy que muchas de las personas procesadas mostraban señales inequívocas de graves torturas durante los interrogatorios y que algunas de ellas incluso denunciaron a militares de alto rango, ¨cuyos nombres propios coinciden con los de familiares directos del jefe del Estado¨, de practicar personalmente las torturas.
Precisamente, hoy no hubo sesión en el juicio que se sigue contra la oposición política en Guinea Ecuatorial, según informaron fuentes de la oposición en el exilio. Frente a lo que se esperaba, ni los fiscales ni la defensa han elevado sus conclusiones definitivas al tribunal. El juicio ha quedado pospuesto para el jueves próximo, un día después del cumpleaños del jefe del Estado, que se celebra mañana. La sentencia podría leerse muy pronto, según fuentes próximas al equipo de observadores internacionales.
En una declaración leída en Madrid durante un acto organizado por la Asociación pro Derechos Humanos de España (APDHE), Ledesma señaló que ¨no se puede siquiera hablar de juicio, sino de simulacro de juicio¨, ya que en el proceso que se sigue en el Cine Marfil (lugar habitual para los juicios políticos) ¨se están vulnerando sin excepción todos y cada uno de los principios básicos que conforman el sistema de garantías y de protección de los derechos fundamentales propio de un Estado de derecho¨.
En ese sentido, Ledesma denunció que las personas acusadas permanecieron ¨detenidas y encarceladas durante varias semanas sin saber siquiera de qué se les acusaba, sin tener acceso a un abogado y brutalmente torturadas en algunos casos directamente por militares de alto rango y cuyos nombres propios coinciden con los de familiares directos del jefe del Estado¨.
Las declaraciones fueron así obtenidas ¨al dictado de los propios torturadores, mientras golpeaban a sus víctimas atadas de pies y manos, colgadas de una barra, con los ojos vendados y no quedándoles más remedio que asentir y firmar cualquier cosas que se les pusiera delante con tal de que ´se terminara el calvario´, según el escalofriante relato en la sala de algunos de los procesados¨, prosiguió el abogado.
Ledesma recordó que los acusados relataron durante el juicio ¨con un lujo de detalles difíciles de digerir e innecesario de reproducir¨ las torturas sufridas cuando firmaron sus declaraciones previas, ¨algunos de ellos con las muñecas fracturadas, las manos colgando del antebrazo sin gobierno y los tobillos destrozados¨.
¨NO ESTAMOS PARA DISCUTIR ESO¨
Fernando Ledesma, que viajó a Malabo en representación del Colegio de Abogados de Madrid, aseguró que en el proceso ¨no se han respetado ni las formas, ni los plazos, ni los posibles recursos legalmente previstos¨ y que en ningún caso se está procediendo a la determinación de los hechos concretos y de la concreta participación de cada uno de los supuestamente implicados¨, aparte de que ¨los abogados defensores no han tenido tiempo material ni posibilidad de ver a sus defendidos para preparar adecuadamente su defensa¨.
Incluso recuerda que el presidente del tribunal, ante cuestiones de orden procesal planteadas por los abogados defensores al comienzo o durante la vista oral, respondió con un rotundo: ¨Señor abogado, no insista, aquí no estamos para discutir eso¨. ¨Ciertamente, más claro no se puede ser¨, añadió Ledesma.
Ledesma recuerda, respecto a los hechos que se enjuician (el supuesto intento de golpe de Estado, del que derivarían los supuestos delitos de ¨atentado contra el jefe del Estado y contra la forma de Gobierno, conspiración e inducción a la rebelión¨, según consta en el sumario), que éstos se basan en supuestas actividades de reclutamiento de personas ¨para fines terroristas de desestabilización por parte del principal acusado¨, Felipe Ondó Obiang, dirigente de la ilegal Fuerza Demócrata Republicana (FDR), para quien la acusación ha pedido una condena de 30 años a pena de muerte.
En realidad, asegura Ledesma, lo que se estaba haciendo era, según las declaraciones de los acusados, recoger firmas para proceder a la legalización de la FDR, tal como exige la ley, ¨apoyos que estaban tratando de recabar en la región continental de Mongomo, que el presidente Obiang considera su propio feudo y base de su poder y donde Felipe Ondó también cuenta con un importante respaldo¨.
¨La gran mayoría de las 144 personas detenidas¨, entre las que hay ¨ancianos enfermos, adolescentes y mujeres¨, sólo lo están ¨por tener la mala fortuna de ser parientes, amigos o simples paisanos con algún contacto con Ondó, y por ello, es de suponer, potenciales afiliados o simpatizantes de su partido¨.
LA OPOSICION Y EL PETROLEO
Por ello, y por la también inculpación del secretario general de Convergencia para la Democracia Social (CPDS), Plácido Micó, ¨cuya participación en los supuestos hechos es nula¨, Ledesma estima que todo demuestra que ¨lo único que se pretende con esta farsa es eliminar a la oposición de cara a las próximas elecciones, posiblemente ante el temor del régimen de que, una vez legalizada la FDR, ambos partidos políticos pudieran consolidar una coalición electoral con posibilidades reales de éxito¨. Para evitarlo, se intenta, mediante un ¨desgaste previamente calculado¨, matar ¨a dos pájaros de un tiro y dejar a la posible oposición política del país descabezada¨.
Ledesma también lamentó la escasa colaboración de la comunidad internacional, en especial tras la reciente retirada del relator especial para Derechos Humanos decidida el pasado 19 de abril por la Comisión de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra. Según él, el papel de Guinea como uno de los principales productores de petróleo de Africa, en el actual contexto de posible interrupción del suministro por parte de Oriente Próximo, ha llevado a Estados Unidos y a Europa a preferir apostar por una estabilidad en el país que no tiene en cuenta el marco jurídico y los Derechos Humanos. ¨Sólo estabilidad, a secas¨.
Por su parte, Veneranda Ondó, hija de Felipe Ondó y quien se encontraba presente en el acto, denunció que su padre ¨lo está pasando muy mal¨, tras haber sufrido ¨torturas en las manos y los pies¨. ¨El primer dia del juicio ni siquiera podía ponerse de pie, porque tiene los pies rotos por las palizas¨.
Según Veneranda, el juicio no es sino un ¨montaje¨ y pidió la solidaridad de las organizaciones internacionales y del Gobierno español, ¨que puede hacer mucho en este caso¨.
Fuente: Europa Press