Me gustaría presentar la idea de que, a día de hoy, la dictadura que impera ha llegado a su punto más alto para controlar y someter a todos los guineanos, pero este control y sometimiento no son  una casualidad sino fruto de una estrategia para acabar con la oposición en Guinea Ecuatorial. Salir de esa situación requiere altura de miras y tácticas de lucha que solo pueden ser llevadas a cabo por gente honesta y de buen talante político (me refiero a hacer un plan o acuerdo cerrado entre actores políticos) y no agarrarse a una acción cualquiera.

 No sé si tendré habilidad  suficiente para explicar esta observación algo indiscreta sobre lo que pasa realmente en el terreno político en nuestro país, habida cuenta de que muchas de estas verdades no están siendo desveladas.

Es obvio decir que lo que ha hecho a la dictadura  utilizar este control absoluto en todos los estadios de la esfera política del país para instalar su red de dominación y obligar a los dominados aceptar su dominación, es porque  Obiang y sus colaboradores son antidemócratas.

Creo que esta acción de la dictadura se podía haber contrarrestado con la acción de  los líderes carismáticos, caudillos y lideres religiosos, pero este grupo fue el primero que el dictador eliminó, muchos de ellos están fuera del país y otros están sometidos bajo su yugo.

Luego está la elite intelectual que en condiciones normales debía de encargarse de fomentar una educación cívica sobre ideales políticos a la población, a través de seminarios, coloquios abiertos, debates televisados etcétera.  Este grupo no tiene el  mínimo espacio para desarrollar dichas actividades y una gran mayoría de ellos sufren persecución y espionaje.

En tercer lugar están los políticos clásicos que podrían haber manifestado públicamente su total disconformidad con la tiranía, desde la pequeña estructura política de base, la cual conformaría con otras estructuras sociales intermedias hasta llegar a  organizaciones sociales superiores que alimentarían a la macro estructura democrática formada por partidos políticos, que son los que impulsarían acciones tendentes a derrocar a la dictadura. Estos políticos no pudieron llevar a cabo ninguna acción  como la descrita, por cuánto que muchos de ellos viven del miedo y prefieren vender sus voluntades al dictador. Y esto ha hecho que la dictadura mantenga inactivas todas las siglas de los partidos políticos y ha vaciado de contenido al poder legislativo.

En cuarto lugar está la masa juvenil valiente. Desde sus casas, los familiares y tutores les trasmiten el miedo, en las mismas condiciones  se encuentran las mujeres de los militares, mujeres comerciantes, mujeres de los grupos de las iglesias católica y presbiteriana, hijos de Asho y un gran etcétera de casos similares e incluso, el viernes día 7/07/2023, los presidentes de las comunidades del litoral recibían instrucciones que venían de la oficina nacional del PDGE en el sentido de que, deben controlar los grupos de mujeres que hacen las pequeñas reuniones de cotizaciones o NDJANGUE, para que no hablen de política contra el régimen.

Por  todo ello la oposición se siente como frustrada porque todos los esfuerzos desplegados desde que se inició el proceso de democratización del país en la década de los 90, nada ha cambiado. Las torturas, persecuciones, discriminación por ideologia y todo tipo de vejaciones siguen siendo el trato que se da a la disidencia. Y seguimos siempre  en lo mismo, 41 años han pasado que no se ha podido hacer nada, y la sociedad se ha convertido en partido único acaparador de todos los movimientos sociales.

Por parte de la misma oposición, se registran también otras actitudes negativas  como es el caso de guerras fratricidas de oposición contra oposición y los regionalismos.

Con todo esto que arriba se ha explicado, quiero resaltar un aspecto positivo de la oposición en la era en que los partidos políticos funcionaban mínimamente  como tales, antes de que el régimen cerrase todas las ventanas para impermeabilizar todo atisbo de acción que puede socavar los dominios establecidos por su régimen. Entonces todo partido político tenía un portavoz, nadie salía  al público para hablar con el pueblo sin que el mensaje que viene a difundir haya sido supervisado y consensuado. Me refiero a los partidos políticos como U.P, P.P, C.P.D.S, entre otros. De manera que, en estas formaciones políticas se percataba un comportamiento ético y responsable y esto imprimía confianza y devoción hacia la lucha, o sea, una actitud que demostraba que, los partidos políticos son verdaderamente un gobierno en miniatura. Y al régimen no le quedaba otra cosa que adaptarse a esta realidad y así nombraba en su equipo de gobierno a un ministro portavoz de la presidencia del gobierno. Esta responsabilidad ahora la ejercen los aduladores periodistas de los medios informativos nacionales.

¿Y qué es lo que vino a pasar desde la aparición de las nuevas tecnologías de información referente a los audistas y activistas políticos? Pues ha llegado el desorden. La ética y la deontología profesional en cuanto a la lucha estructurada han perdido valor, todo el mundo quiere ser elocuente porque ha visto que la elocuencia salvaje que hace el régimen con falsas promesas le ha hecho permanecer en el poder. Hemos escuchado toda la ira, insultos, injurias, blasfemias y groserías que salen de las bocas de algunas audistas en contra de los líderes políticos de la oposición al régimen tiránico, todo ello obviando la verdadera misión de lucha para democratizar nuestro país Guinea Ecuatorial. Esta fea costumbre de algunos audista que se encargan de denigrar a líderes de la oposición no hace falta preguntar si estos audistas que lo hacen trabajan a favor de la dictadura, pero, solo cabe exigir aquí que l@s que lo hacen se retracten, si no es de mucho pedir.

La situación en que nos encontramos ahora está levantando mucha preocupación en la línea de la verdadera oposición frente al pueblo que sufre los embates del dictador por la aparición del síndrome de le distracción, mientras la dictadura avanza en consumir los siete años que nos están imponiendo para permanecer en el poder. Todo los ciudadanos escuchan los audios, ya sea discretamente como abiertamente. Al parecer la gente ya se ha conformado con esto, pero ese conformismo de teclar en las pantallas de teléfono sentado en el sillón o echado en la cama, no nos puede conducir a una acción de rechazo a la dictadura sino que lo  consolida y en este caso, el infierno se convierte en más infierno. Por esta razón,  invito a los líderes políticos, responsables de la sociedad civil y de los movimientos políticos a abordar con rigor y vehemencia la situación de estancamiento político, económico y social del que se encuentra Guinea Ecuatorial. No debemos seguir así ni un día más.

Unidad, Justicia y prosperidad.
 Por Fulgencio Ondo. Coordinación Regional Continental de Unión Popular (U.P.)
Bata 12/07/23