Ya que mi intención es asomar a la gente que se encuentra fuera de nuestras fronteras a la realidad de Guinea Ecuatorial, e incitar a una mirada crítica a los que vivimos en nuestra tierra, es inevitable que los medios de “comunicación” “nacionales” se conviertan en protagonistas de esta sección, en especial, la televisión.

De modo que, vamos a hablar, una vez más, de TVGE y de TV Asonga (los dos únicos canales del “país”). Antes de todo, recordar que ambos canales emiten (julio de 2009) de las diez de la mañana a la una de la noche; con cantidad de tiempos muertos e interrupciones en medio!!! Estos canales echan en el marco de unos cuantos días, un boletín de “noticias” cada uno. Dichos “telediarios” se ponen en antena de manera aleatoria a lo largo de…, pongamos un mes. De tal forma que, el “telediario” que usted sigue el jueves a las 14:30 h, es el mismísimo con el que se topa el domingo a las 23:07 h. En estos “informativos”, las noticias que se dan suelen referirse a acontecimientos de igual, tranquilamente, diez días atrás. No es que este sea el horario de las noticias, sino que en estos días, al operario de turno le salió pasarlo a esa hora. Y lo curioso de esta historia, es que hay días sin noticias!!! Creo que esa es una de las cosas que nos hacen especiales; ya saben: “cosas de Guinea”.

Continuando con los “telediarios”, su contenido no podría ser más esperpéntico o surrealista: Valle-Inclán y Dalí se quedan a años luz. El otro día, entre las “noticias”, destacaba la de que el ayuntamiento de Ebibeyín (la tercera “ciudad” del “país”) había adquirido cuatro máquinas de cortar hierba, de las más sencillas!!! Y las mostraban expuestas en el despacho del alcalde!!! (en el que, por cierto, no vi ningún ordenador). La otra “noticia” estrella de la última semana versa sobre la obra “social” realizada por la madre de la primera dama. Dicha obra consiste en la rehabilitación de todo un poblado situado cerca de Malabo: capilla, “escuela”, casa del párroco… y las casas del resto de la gente. Bueno, las casas del resto son más bien, “casas”: modestas dimensiones, tablas de madera cutre y cubierta de hojalata. Eran entre veinte y treinta casas, que se ofrecían gratuitamente a la gente, con una única condición: ir a misa todos los domingos. Y el presentador del reportaje añadió que esta condición era para que esta gente fuera a aprender, como su benefactora, la segunda parte del gran mandamiento que nos dejó Jesús: “amar al prójimo como a ti mismo”.

Así que ya lo ven: Guinea Ecuatorial es un sitio en el que (julio de 2009) la televisión hace unos dos boletines de “noticias” a la semana, es noticia que el ayuntamiento de la tercera “ciudad” del “país” haya adquirido cuatro máquinas sencillas de cortar hierba, y, con un poco de suerte, le puede tocar a uno una casita cutre a las afueras de Malabo siempre que esté dispuesto a ir a misa todos los domingos.





Fuente: Zee Medang

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