afrol.com, 04.10.2000 - El gobierno estadounidense ha intensificado sus relaciones con Guinea Ecuatorial significativamente, mientras que al mismo tiempo hay informes sobre la opresión cada vez más fuerte a la oposición política. Este mes se va a reabrir la embajada estadounidense en Malabo, que se mantuvo cerrada desde 1995. Y EEUU es, con diferencia, el principal inversor en el país. El partido de la oposición UDI está extrañado por el hecho de que los países occidentales que ´obedecen exclusivamente a intereses de orden económico se doblegan ante éste régimen y marginan a nuestro pueblo y al conjunto de la oposición democrática guineana´.
La pasada semana, el Sub-secretario del Departamento de Labor norteamericano, Mc Arthur Deshaser, visitó Guinea Ecuatorial y fue recibido por el presidente Obiang. Deshaser encabezó una delegación de la agencia federal, Overseas Private Investment Corporation (OPIC), una organización encargada de la protección de inversiones americanas en el extranjero.
OPIC ha jugado un papel clave al facilitar las inversiones americanas en el boom económico de Guinea Ecuatorial, en relación con el petróleo que se lleva explotando durante cuatro años. En este tiempo, se ha triplificado el PIB. No obstante, los guineanos no han notado mucho de esta riqueza nueva, ya que la mayoría de los ingresos se quedan dentro del clan del presidente y algunas multinacionales extranjeras, americanas en su mayoría. ´Ni en los Presupuestos Generales del Estado ni en ninguna otra agencia o corporación, figura registrado un solo dólar procedente de la explotación y comercialización del petróleo y del gas´, informó el partido de la oposición Unión de Demócratas Independientes (UDI).
En junio, OPIC aprobó el mayor préstamo de su historia destinado a un proyecto africano: una garantía de 173 millones de dólares para la construcción, propiedad y operación de una planta de metano en Guinea Ecuatorial. La junta también aprobó hasta 200 millones de dólares para un seguro contra riesgos políticos en el proyecto. La planta será gestionada por la compañía americana Atlantic Methanol Production y el gobierno guineano. Con un coste total del proyecto de 450 millones de dólares, la planta generará unas 2.500 toneladas de metano al día a partir del gas natural.
Durante su visita a la Cumbre del Milenio de la ONU, Obiang se reunió el 13 de septiembre con Kirk Robertson, vice-presidente ejecutivo de OPIC. Robertson animó a Obiang a continuar reformando los derechos laborales e instituciones políticas ecuatoguineanas. No obstante, no presentó ninguna documentación de los logros de los que ya presume en lo que se refiere a derechos laborales. Contrastando con las valoraciones positivas de Robertson, otra agencia federal norteamericana, la Oficina de Democracia, derechos Humanos y Labor (Departamento de Estado norteamericano) describe el estado de los derechos laborales en Guinea Ecuatorial de la siguiente manera: ´La ley proporciona una amplia protección para los trabajadores, contra los riesgos ocupacionales; no obstante, el gobierno no ejecuta ésto en la práctica. Empleados que protestan contra condiciones laborales insanas o peligrosas se arriesgan a perder su puesto´.
En cualquier caso, este nulo respeto hacia los derechos laborales representa sólo una pequeña parte de una imagen general de los abusos masivos contra los derechos humanos en Guinea Ecuatorial. En su estrategia para eliminar a las fuerzas de la oposición en Guinea Ecuatorial, el gobierno de Obiang ya ha conseguido quitarse de encima a la mayoría de las formaciones políticas, según informó en septiembre la Unión Popular. Este mismo partido se encontró en la situación de estar siendo infiltrado por agentes gubernamentales intentando convertirlo en un partido satélite del partido gubernamental.
El estado de los derechos humanos es uno de los peores en el mundo, tal y como documentan la oposición y afirma el Departamento de Estado norteamericano. Los abusos son serios y sistemáticos. Incluyen elecciones abiertamente fraudulentas, matanzas extrajudiciales, torturas, arresto y detención arbitraria, saqueos de propiedades privadas, confiscación de propiedad, restricciones en la libertad de prensa (y de hablar), libertad limitada de religión y movimiento, etc. Entre la tercera y la cuarta parte de la población ecuatoguineana vive en el exilio.
Debido a todos estos abusos sistemáticos, Guinea fue aislada prácticamente por el resto del mundo durante los años 90. Europa, liderada por España, congeló su cooperación económica, el gobierno americano protestaba fuertemente contra los abusos de los derechos humanos y el Banco Mundial y el FMI se fueron.
Ésto, no obstante, cambió con el descubrimiento y comercialización del petróleo. En octubre de 1996, las dos compañías americanas, Mobil y United Meridian Corporation, celebraron la primera producción de petróleo en Guinea Ecuatorial. El año que viene se espera que el país será el cuarto productor de petróleo africano.
Aunque los abusos contra los derechos humanos han crecido durante los últimos cuatro años, la riqueza nueva a abierto puertas a gobiernos extranjeros. Compañías americanas y francesas consiguieron los primeros contratos, mejorando ya de paso los contactos bilaterales. Desde que OPIC aprobó su préstamo récord a un país afircano en junio 2000, ha promovido activamente inversiones de capital privado en Guinea. El mes pasado, Obiang se reunió con el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, discutiendo las posibilidades para renovar la cooperación entre Europa y Guinea. También en septiembre del 2000 Obiang se reunió con su colega nigeriano, el presidente Olusegun Obasanjo, acabando con las relaciones hostiles desde hace tiempo entre los dos países vecinos. En octubre, el presidente español, Jose María Aznar, viajará a Malabo para negociar la entrada de la compañía española REPSOL en la aventura petrolífera ecuatoguineana.
Recientemente, Daniel M. Oyono, el presidente del parido de la oposición UDI, informó que durante las últimas semanas el régimen de Obiang parecía haber perdido el control respecto a todos aquellos que pudiesen ser posibles miembros de la oposición.
Los inversores norteamericanos, entonces, no son los únicos que están actuando en Guinea. No obstante, han sido, con diferencia, los principales inversores, facilitando la estructura básica para hacer posible el boom del petróleo. Así, han abierto las puertas para otros inversores, cerrándolas al mismo tiempo para las reformas políticas.
Fuente: afrol.com - Guinea Ecuatorial
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