Tras la detención de seis personas, cinco de ellas en el poblado de Engó Esaboman, Mikomeseng, entre las que se encuentra Luis Mba Esono, militante de CPDS, los movimientos y actos de intimidación de miembros del Gobierno y dirigentes del PDGE, han empezado.

El viernes, 12 de julio, aparecieron en el pueblo el Alcalde de Mikomeseng y el Presidente del Consejo Distrital del gubernamental Partido Democrático de Guinea Ecuatorial (PDGE), quienes amenazaron a los lugareños y les avisaron de que llegaría una comisión desde Malabo para investigar el incidente. Efectivamente, dos días después, el domingo 14 de julio, llegó una macro-comisión formada por las siguientes personalidades: el Viceprimer Ministro Segundo del Gobierno, Angel Masié Mibuy, en su calidad de Presidente de la Comisión de Seguimiento del PDGE de Mikomeseng; el Ministro del Interior, Faustino Ndong Esono Eyang, y el viceministro de Defensa. Se sumaron el Delegado de Gobierno y sus adjuntos, el Jefe militar del distrito y el Comisario de Policía, así como los arriba mencionados Alcalde y Presidente distrital del PDGE.

Estas personalidades se reunieron con todos los habitantes mayores de edad del referido poblado de Engó Esaboman, en presencia de todos los presidentes de los Consejos de Poblados y Comunidades de Vecinos y Jefes Tradicionales de dicho distrito. Durante la reunión, celebrada en la sede de la Delegación de Gobierno de Mikomeseng, la comisión se refirió a los detenidos como “mercenarios” y preguntó al presidente del consejo de poblado y habitantes de Engó Esaboman qué relación tenían con aquellos y por qué permitieron que esos mercenarios celebrasen reuniones en el pueblo sin informar a las autoridades, a lo que los habitantes, todos ellos familiares de Luis Mba Esono, respondieron que ni se habían celebrado reuniones de mercenarios en el pueblo, ni sabían que aquellos dos procedentes de Camerún fuesen mercenarios.

Al preguntar a los primos de Luis sobre la reunión, uno dijo que estaba en sus faenas, y el otro, que estaba durmiendo por encontrarse en estado de embriaguez, mientras el propio Luis estaba en el bar o en la Casa de la Palabra cuando los procedentes de Camerún y el de Bata trataban su asunto de dinero en la casa de Luis.

La Comisión, cuyo portavoz era el mismísimo Ministro del Interior, les insistió en que aquellos tres individuos habían llegado al pueblo en misión de exploración, “y se han reunido con ustedes. Este asunto no ha terminado. Seguiremos adelante”, terminó amenazando el ministro. Además, les dijo que la policía controla a los del pueblo y va a intervenir sus mensajes de Whatsapp, lo que ha dejado al pueblo en estado de shock y de miedo.

Dicha reunión no ha sido difundida por los medios de comunicación.

Recordemos que los hechos se produjeron en la madrugada del día 10 de julio, cuando el exiliado Salvador Alogo Nvono y un camerunés (ahora se sabe que se llama Fangua Edéne), llegaron al poblado de Engó Esaboman entre las 10 y las 11 horas de la mañana del 9 de julio, con el pretexto de hacer compras, diciendo que venían con la recomendación de un pariente camerunés de Luis para que se quedasen en casa de este mientras esperaban a un familiar de Salvador Alogo, que le iba a traer un dinero que le debía. Salvador le pide el teléfono a una sobrina de Luis para avisar a su pariente de Bata de que ya están en Esaboman esperando que venga con el dinero. El hombre de Bata llegó a las 14 horas, se reunió con Salvador y con el camerunés Fangua Edéne en casa de Luis, mientras este estaba en el bar. Acto seguido, el hombre de Bata pidió a Luis que le buscara un taxi para volver rápidamente a Bata a recoger a su mujer para que ella viajase con Salvador a Camerún. Luis hace la gestión y el hombre parte para Bata con el taxista y el ayudante de este, mientras Salvador y el camerunés se quedan a esperar.  A las 18 horas, hartos de esperar, y teniendo el camerunés Fangua Edéne que ir a trabajar al día siguiente, decidieron emprender el viaje de regreso a Camerún.

Por su parte, los que viajaron a Bata, una vez llegados al cruce de Razel, en Nkuantoma, fueron abordados por unos militares que los detuvieron, les ataron y los metieron en sacos que introdujeron en los maleteros de los coches. Los hombres armados regresan a Mikomeseng con los detenidos y llegan al poblado de Engó Esaboman pasadas las doce de la medianoche. A continuación, detienen desprevenidamente a Luis en toalla, lo golpean, lo atan y lo meten también en un saco introducido en un maletero. Inexplicablemente, aparecen Salvador Alogo Nvono y el camerunés Fangua Edéne, quienes aseguran haberse perdido por los caminos forestales que conducen a Camerún, y han decidido volver al pueblo. También son detenidos e introducidos en los vehículos. Y vuelta a Bata. En la capital del Litoral, el hombre de Bata, supuesto pariente de Salvador, dice a los militares que suelten al acompañante del taxista ya que no sabe nada, por lo que lo sueltan.

En el momento de redactar este Comunicado, siguen cinco personas en manos de las fuerzas de Seguridad: Luis Mba Esono, Salvador Alogo Nvono, el camerunés Fangua Edéne, el taxista Obil y el misterioso hombre de Bata.

Para Convergencia para la Democracia Social, este podría ser un montaje más de estos que ya forman parte de la vida cotidiana de los sufridos ciudadanos y ciudadanas ecuatoguineanos.

Si el Gobierno de Guinea Ecuatorial, en 28 años de proceso de democratización, no se cansa de entretener a la población, con historias de mercenarios y montajes de golpes de Estado para desviar la atención de los verdaderos problemas del país, los ciudadanos ya están hartos de oír esas historias y no se las creen.

Convergencia para la Democracia Social sigue instando al Gobierno a cumplir la Ley, respetando los derechos de los detenidos y poniéndoles en libertad o a disposición judicial según lo establecido por el ordenamiento jurídico vigente en Guinea Ecuatorial.

CPDS exige que los detenidos sean visitados por sus familias y reciban asistencia letrada lo más pronto posible, para evitar una situación de indefensión de su parte.

Malabo, 15 de julio de 2019

LA COMISIÓN EJECUTIVA NACIONAL