La larga mano de Teodoro Obiang, el autócrata más veterano de África, no conoce fronteras. Dos ecuatoguineanos con nacionalidad española, Feliciano Efa y Julio Obama, fueron capturados el pasado día 15 en Yuba (Sudán del Sur) y trasladados por la fuerza a Guinea Ecuatorial, según sus familias, que han denunciado el presunto secuestro ante la Policía.

Ambos viajaban con otros dos ecuatoguineanos residentes en España, Bienvenido Ndong y Martín Obiang, todos ellos miembros del opositor Movimiento de Liberación de Guinea Ecuatorial IIIª República. Los cuatro volaron de Madrid a Fráncfort (Alemania) y Adis Abeba (Etiopía), desde donde contactaron por última vez con sus parientes antes de embarcar en el avión para Yuba (Sudán del Sur).

A través de sus contactos en Guinea Ecuatorial, las familias de los capturados han podido confirmar que estos se encuentran presos en Bata, en la región continental del país, donde temen que estén siendo torturados. Aunque no existe confirmación oficial de su detención ni de los cargos que se les imputan, dos de los ahora presos, Bienvenido Ndong y Martín Obiang, fueron condenados en ausencia a 96 años de cárcel por su presunta implicación en un supuesto golpe de Estado para derrocar al presidente Teodoro Obinag en diciembre de 2017.

La oposición niega la existencia de dicho golpe, supuestamente financiado desde el exilio y en el que iban a participar mercenarios de Camerún, Chad  y República Centroafricana, y lo considera un pretexto de Obiang para eliminar a sus adversarios políticos e ilegalizar al principal partido de la oposición, Ciudadanos por la Innovación (CI). En un primer proceso, fueron condenados a penas de 26 años de prisión más de una treintena de opositores, incluido el único diputado no adicto al régimen. En julio, tras la muerte en prisión de uno de los condenados debido a los malos tratos, Obiang anunció una amnistía para los presos políticos y el inicio de un diálogo nacional que, una vez más, se saldó sin resultados.

El Ministerio de Asuntos Exteriores remitió este lunes una nota verbal a las autoridades de Malabo en la que reclama información sobre el paradero de los ciudadanos españoles y solicita realizar una visita en prisión para prestarles asistencia consular, según confirmó un portavoz del departamento que dirige José Borrell.