E L O G I O D E C P D S (*)


Mediada la campaña electoral en Guinea, me parece oportuno publicar en este medio en el que tanto se escatiman los comentarios favorables a CPDS una pequeña relación de motivos por los que merece la pena apoyar a esta formación política.

Empecemos:

1) CPDS es un partido político. Quiero decir que es un grupo de personas cuya relación se basa esencialmente en razones políticas y que aspira a conseguir el poder político en su país. La Ejecutiva de CPDS es una institución política extraña en Guinea Ecuatorial. Hasta hace poco estaba integrada por casi 20 personas (en la actualidad por bastantes más) que se reúnen de acuerdo con unas normas (estatutos) acordadas, discute abiertamente, adoptan cuerdos por mayoría y los ponen en práctica. Recuerdo una conversación con Bálinga, en Bata, sobre CPDS y el resto de los políticos de (más o menos) su generación. Yo le hacía ver la diferencia de resultados que se obtienen cuando 20 dirigentes políticos se unen, a cuando cada uno de ellos da lugar a una formación política distinta. Bálinga, aceptando esto sólo en parte, planteaba una de las características de la cultura política de CPDS: ¨Son capaces de discutir durante horas, días si hace falta, pero cuando salen actúan todos como una sola persona, como si no hubiesen discutido nunca¨¨ Discusión, acuerdos, actuación disciplinada son características del modo de hacer de CPDS. En sus documentos no se habla nunca de ¨su gran líder¨, ¨su máximo dirigente¨... Desde su fundación ha mantenido un funcionamiento colectivo; han realizado dos congresos en los que los documentos políticos se discuten abiertamente entre los delegados. Personalmente he podido ver que la actuación de los miembros de la Ejecutiva, al menos en el congreso al que pude asistir, fue la de incentivar la discusión, no impedirla.

La vida interna de un partido es, en mi opinión, un elemento clave a la hora de calibrar las esperanzas que pueden ponerse en él. Aunque la democracia no sea siempre perfecta ¿cómo no confiar más en una formación de este tipo que en aquellas otras que la ignoran por completo en su vida interna? ¿Cómo creer que van a poder implantar algo que no conocen, que no han utilizado, ni vivido de cerca?

El funcionamiento colectivo es también una garantía de que se aprende entre todos y hace difícil el éxito de ideas o actitudes políticas de familia, de clan, de grupo étnico, de distrito... Permite formular, y CPDS lo hace, políticas igualitarias, generales. Es un elemento que puede favorecer mucho la aparición de una ideología nacionalista, al servicio de la gran mayoría, imprescindible, en mi opinión, en Guinea Ecuatorial.

Este ambiente político (que sin duda tiene limitaciones) permite que CPDS tenga también auténticos militantes. Personas curiosas, combativas, entregadas, con voluntad crítica, interesadas siempre en hablar y discutir.

Un tópico de los partidos políticos es decir que su principal riqueza son sus militantes y sus dirigentes. En CPDS esto es cierto. No tienen otra riqueza que la que deben a su saber hacer, a su ¨bien hacer¨. Aunque en sus documentos nunca se habla de ¨grandes teorías¨, CPDS esta cerca de la política que enunciaban los ¨padres de la independencia africana¨: libertad, democracia, fidelidad a sus pueblos, unidad nacional...

En resumen, la primera de las razones es que CPDS es un partido político y un partido político democrático.


2) CPDS propugna un cambio democrático y pacífico. Esta es una opción difícil en Guinea, un país asolado por dos dictaduras terroristas que han intentado expulsar de la política, por medios violentos, a todos los que disentían (o disienten) de las opiniones y los intereses del grupo que monopoliza el poder, pero es la única posibilidad de generar un auténtico cambio en el país.

Cuando hace cuatro años (más o menos) pudo comprobarse que Obiang y los suyos estaban dispuestos a negar la voluntad popular recurriendo al fraude sistemático en los procesos electorales, volvieron a ponerse de moda, en algunos círculos opositores, las opciones militares, político-militares o los simples golpes de estado. Cuatro años después ha quedado claro que detrás de todo aquello no había mas que palabras o poco más.

Estas operaciones adolecían de problemas fundamentales. En unos casos, resucitaban o concedían mucha influencia a personas contaminadas con el pasado, con valores e ideologías que se diferencian muy poco de los que exhiben los actuales mandatarios guineanos; se decía que eran ¨los únicos que, en las actuales circunstancias, pueden tener relaciones con el ejército de Guinea¨. Había una contradicción que ha lastrado profundamente estas hipotéticas alternativas: no tenían posibilidad alguna de acceder al poder, pero si la hubieran tenido la cosa no habría merecido la pena, nada garantiza que hubieran cambiado lo más mínimo la situación que se vive en el país...

La realidad es que no tiene mucho sentido recurrir al ejército (al actual ejército guineano) como instrumento fundamental de un cambio político. Parece más sensato pensar que, como institución y si no se la cambia, seguirá siendo una baza de Obiang o de las personas de su entorno más cercano.

Otros intentos, en este mismo sentido, quedaron reducidos a meras operaciones militares mal concebidas, contratadas en su mayoría en el exterior y sin contenido político preciso. Fueron cosechando fracasos más o menos ruidosos.

La presencia en Guinea, y en su ámbito regional, de importantes intereses norteamericanos hace todavía más improbable el éxito de este tipo de operaciones.

CPDS ha estado en otras cosas. La única alternativa real a la actual situación guineana es generar un proceso que implique y permita expresarse a la mayoría de la sociedad y que haga además que el poder camine hacia ellos a través de procedimientos indirectos (las instituciones) o directos (su participación en los procesos políticos, económicos...). Es necesario, y hay que hacer posible, un cambio de política y de ¨clase política¨ en el país. Un proceso que para lograrse necesitará (con todos los problemas que se quiera) de un desarrollo democrático y pacífico.

No tiene que resultar paradójico que la democracia y la paz favorezcan a la mayoría y el recurso a las armas sea la expresión de quienes están o han estado en el poder.

En realidad, de la habilidad de los políticos guineanos dependerá, en buena parte (aprovechando las oportunidades internas y la predisposición de los factores favorables externos), que todo ese proceso de cambio político sea posible. Un proceso que habrá de darse necesariamente en el interior del país (y no en cualquier otra ¨realidad virtual¨) y en el que CPDS (pero no solo CPDS) jugará un papel muy importante y tendrá una responsabilidad fundamental.

Cuando CPDS llama a los ciudadanos a perder el miedo, a atreverse a tomar su libertad en sus propias manos y se pronuncia por la reconciliación nacional y el dialogo abierto entre guineanos está asumiendo ya una parte importante de esa responsabilidad y merece por ello nuestro apoyo.


3) CPDS representa una alternativa modernizadora y solidaria. No hay que esforzarse mucho para demostrar la responsabilidad de los actuales dirigentes guineanos en la situación de postración que padece el país. Está arruinada la enseñanza, no existe prácticamente la sanidad, no se construyen viviendas sociales, no hay comunicaciones mínimamente decentes... Obiang y sus secuaces muestran diariamente que su único deseo y su única habilidad es robar a manos llenas. Si hace seis años el Banco Mundial afirmaba que en Guinea el 5% de la población controlaba el 80% de las riquezas del país, los beneficios (robados) del petróleo han pulverizado estos porcentajes en los últimos años. Diga lo que quiera Obiang con sus ¨vacas gordas o flacas¨ su régimen condena al país a la miseria, al atraso y a la rapiña de unos pocos.

CPDS ha exigido siempre un riguroso control democrático (a través de instituciones representativas) de los recursos del país, un desarrollo al servicio de la mayoría que tenga presente los intereses de los grupos sociales más desfavorecidos, un desarrollo armónico que impida también la constitución de ¨enclaves¨ aislados de falso desarrollo (como el que supone actualmente el petróleo), la constitución de un fondo para las generaciones futuras (y también para las actuales) creado a partir de los beneficios de la producción o explotación de hidrocarburos.

Ha propugnado la valoración de los guineanos por sus méritos personales y su capacidad y no por la pertenencia a este o a aquel clan o a esta o aquella militancia política. La asunción de las obligaciones de cada uno, la responsabilidad en el propio trabajo como base del funcionamiento social. La condena de la corrupción y el respeto por la propiedad y la riqueza legítimamente adquiridas. La defensa de la propiedad privada. No hay un solo punto de aventurerismo en sus escritos económicos. El riesgo de Guinea es ser dirigida por ministros como los que forman (y vienen formando los gobiernos de Obiang). CPDS está en condiciones de propiciar un cambio político que coloque a los mejores de los guineanos al frente de su país.

CPDS se referencia con las corrientes de la izquierda a nivel mundial, uno de cuyos principios fundamentales es el de la solidaridad, pero la solidaridad no es ajena tampoco a las culturas tradicionales de los pueblos que integran Guinea. (Una tarea importante de los intelectuales guineanos debería ser la de rescatar y defender aquellos principios de las culturas tradicionales que siguen siendo útiles en nuestro siglo y no permitir que Obiang y los suyos monopolicen una determinada interpretación de lo ¨tradicional¨. Algunos de los escritos de Joaquín Mbana, que no era de CPDS sino de UP, previos a su actual viraje político, apuntaban en esa dirección).

La modernización, el control democrático y la solidaridad son otros tantos principios por los que merece la pena votar, o apoyar, a CPDS.


4) CPDS es un partido guineano. CPDS es un partido que ha nacido en Guinea y existe en todos los distritos y las ciudades guineanas. Refleja los anhelos de varias generaciones de guineanos, de grupos de la juventud urbana de Guinea pero no solo de ella. Es un partido de personas honradas, valientes, con ideas y con valores.

Si el ambiente moral del exilio fuese otro, los miembros de la diáspora (con minúscula) guineana deberían sentirse orgullosos de que en las circunstancias de la dictadura que asola su país, haya podido surgir una formación como CPDS. Es una demostración de sus esperanzas en el futuro de Guinea están justificadas.

Otra de las características de CPDS, la última de la que voy a hablar, es que plantea a los guineanos la necesidad de tomar su destino en sus propias manos. La solidaridad internacional, los de fuera podremos ayudar, pero la cuota fundamental de trabajo (y de sufrimiento), así como el éxito final en la lucha por la democracia en Guinea Ecuatorial corresponde a los guineanos. ¨Toma tu libertad en tus manos¨ no es por casualidad uno de los eslóganes fundamentales de esta campaña electoral.


Os pido a todos los miembros guineanos de este Foro que votéis y apoyéis a CPDS y a los no-guineanos que contempleis a este partido como una de las principales esperanzas de la democracia en Guinea y lo apoyéis también.

La aventura de CPDS es una parte fundamental de la aventura por la democracia, el progreso y la paz en Guinea Ecuatorial.

¡Votad a CPDS! ¡Apoyad a CPDS!


Cordialmente

Adolfo Fernández Marugan, Secretario de Asodegue y miembro de la Oficina de Apoyo a la Candidatura de CPDS en Madrid.

(*) Publicado inicialmente en el Foro de Guinea Ecuatorial.





Fuente: Oficina ce Apoyo a la Candidatura de CPDS-Madrid

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