Mensaje de Navidad y de Año Nuevo 2003 al Pueblo de Guinea Ecuatorial

Compatriotas:

Con las elecciones presidenciales anticipadas del 15 de diciembre y la promulgación de los resultados de las mismas, se ha vuelto a escribir una nueva página oscura en la triste historia reciente de nuestro País.

El pueblo de Guinea Ecuatorial ha vuelto a ser víctima testimonial de una farsa de Elecciones Presidenciales propiciada por el régimen dictatorial de Teodoro Obiang Nguema con el objetivo único de mantener a la inmensa mayoría de la población en la interdicción total con el secuestro manu militari de la voluntad popular que debería ser expresada libremente en las urnas en unas elecciones también libres, justas y transparentes.

Guinea Ecuatorial es en la actualidad una sociedad totalmente desorganizada. El régimen dictatorial se preocupa más en desorganizar y en destruir las únicas realizaciones que existían en el país. No se percibe ningún signo de desarrollo salvo la soberbia del lujo ostentoso de la dictadura y en medio de todo, el desempleo es la tónica general, sobre todo de los jóvenes.

Tanto que las empresas petrolíferas tienen que importar obreros del sudeste asiático para trabajar en las explotaciones petrolíferas porque la dictadura se opone a que los guineanos puedan tener conocimiento en estas técnicas y sobre todo, ganar un poco de dinero para sobrevivir. Pues, el dinero da ideas y eso es peligroso para el régimen.

Toma cuerpo la decepción general en el hecho de que salvo la pobreza y la miseria generalizada, los continuos atropellos a la población, nada ha sido realizado en beneficio de la población guineana. Esta situación se contrasta con la inmensa riqueza acumulada por el dictador, su familia, todo el aparato del PDGE y su Gobierno por la práctica de la corrupción generalizada e institucionalizada en la seudo-administración y sobre todo de los dineros procedentes del petróleo, la madera, el gas, etc.

En Guinea Ecuatorial, el dictador eleva de rango y apremia a los criminales manifestados con delitos de sangre y a los que más corrompen y roban. Son los promovidos en la administración militar y en su "gobierno". Cualquier guineano que se opone a esas prácticas corruptivas y de hostigamiento a la población, se convierte en un elemento sospechoso que hay que perseguir y destruir.

Con estas prácticas, el país vive una inestabilidad política permanente. Teodoro Obiang Nguema ejerce el poder utilizando maniobras arbitrarias y autoritarias rodeado de un grupo de cómplices colaboradores incondicionales de todas las etnias y procedentes de todos los distritos administrativos del país, que alimentan y mantienen un sistema de horror y de terror sobre la población. Su actitud inhumana y temperamento antidemocrático visceral bloquea cualquier iniciativa o proceso aperturista.

Es evidente que nuestro Pueblo que se dice equivocadamente dormido o cobarde en su conjunto, no seguirá soportando por más tiempo esta tiránica dictadura. Sólo el presidente Teodoro Obiang Nguema será el único responsable de cualquier estallido de violencia en el país si sigue rechazando las ofertas de diálogo como única salida que permitiría la apertura de un verdadero proceso de Reconciliación Nacional y armonizar una convivencia en paz y solidaridad entre los diferentes pueblos que componen la República de Guinea Ecuatorial sin agravios ni privilegios. Todo lo demás es sólo una huida hacía adelante y no hace más que fortalecer el endurecimiento del clima de crispación política y social existente en el país.

La Resistencia Nacional de Guinea Ecuatorial (RENAGE) ante esta deplorable situación que ha llegado al límite de la paciencia, pone bajo conocimiento de la Comunidad Internacional que la sociedad guineana exige de inmediato la condena y adopción de medidas contundentes y serias contra la dictadura de Teodoro Obiang Nguema para evitar un enfrentamiento armado dentro del pequeño Estado de Guinea Ecuatorial. Exhortamos a la Comunidad Internacional proponer a muy corto plazo al régimen de Teodoro Obiang Nguema aceptar sin dilación un Comité Internacional para propiciar unas negociaciones entre el Gobierno y la Oposición a fin de pactar un calendario que haga posible una transición democrática plural y pacífica en el país.

El Gobierno guineano, por boca de su Jefe de Estado, debe pronunciarse públicamente delante de nuestro Pueblo y de la Comunidad Internacional su voluntad incondicional de emprender unas verdaderas negociaciones políticas con los Partidos de la Oposición y con independientes guineanos, para establecer un calendario de transformaciones políticas y de libertades democráticas.

Si TEODORO OBIANG NGUEMA no lo hace, el Pueblo entenderá que ha llegado el momento para acabar con la dictadura. Debe quedar claro para todos nuestra voluntad de negociar la Transición Política para establecer las libertades democráticas, rechazando toda clase de violencia aunque nuestro Pueblo no está dispuesto a soportar ni a consentir más atrocidades indiscriminadas como las que vienen ocurriendo a lo largo de los últimos 23 años.

La Resistencia Nacional de Guinea Ecuatorial (RENAGE) manifiesta de forma especial e inequívoca a las empresas petrolíferas y sus respectivos gobiernos que el petróleo no puede ni debe ser el escudo de la impunidad de un dictador para que tenga sometido permanentemente a su pueblo al terror, hostigamiento, pobreza, miseria y a la violación sistemática de sus derechos fundamentales y en especial, su derecho a la libertad, desarrollo y a la vida.

La Resistencia Nacional de Guinea Ecuatorial (RENAGE) envía un especial mensaje de solidaridad y de apoyo a los líderes políticos y demás presos de conciencia en las cárceles de Guinea Ecuatorial y exige su puesta en libertad incondicional y juicio nulo por los hechos que fueron condenados.

¡FELICES FIESTAS NAVIDEÑAS Y UN VENTUROSO AÑO NUEVO 2003!

24 de diciembre de 2002

EL COMITÉ EJECUTIVO