Las primeras noticias que nos llegaron hablaban de una huelga de taxistas, ahora se admite ya que es una ”rebelión popular” contra la el encarecimiento de productos básicos y por descontento y desesperante de la situación de falta de futuro que padecen nuestros jóvenes africanos en Camerún y el paupérrimo presente..
El nexo común que parece haber propiciado estos sucesos, es la subida del precio del petróleo que se consolida ya por encima de 100$/b. Pero hay más, no se puede dejar al petróleo lo que el petróleo ha puesto de manifiesto: un abandono total de las mayorías por un sistema político no representativo, ni participativo, una criminal dictadura de hecho que margina a la mayoría condicionando a una minoría.
Creímos que empezaría la ”hoguera de las vanidades” del Capitalismo por el Occidente desarrollado pero , si lo pensamos bien, era lógico que empezara por donde ha empezado, y ha empezado por ”la periferia” DE ese Occidente, donde las condiciones ya eran paupérrimas por lo miserable y el perro guardián neo-colonial de turno, ya no da más de sí.
La secuencia, además del evidente desprecio de la nomenclatura política de Biya por la mayoría de la población y su futuro, es la siguiente: Suben los costes derivados de la subida del petróleo, suben los precios y se rebaja, todavía más, el salario real (para el que tenga un salario) o sus migajas; un salario real que representa eso, lo que REALMENTE (no en dinero, no nominal o monetariamente) puedo llevarme a casa con lo que me pagan en fcfas.
Si no se suben los sueldos y los precios suben un 10%, los salarios reales no es que se mantengan, es que bajan, y puedo decir que he perdido poder adquisitivo en la misma proporción.
Si mi poder adquisitivo ya era bajo, pues con las subidas de precios empiezan a faltar cosas que se han considerado básicas en la cesta de la compra o, por lo menos, hay que reducirlas, y eso, empieza a cabrearme. Y si además, vivo de las migajas de los que viven de los magros sueldos, pues el cabreo llega ya a límites violentos. Y entonces, salto a la calle al grito de “Aquí no paga ni Dios” de la conocida comedia del nobel Darío Fo. Es lo que se llama la redistribución de riqueza “por las malas” ya que “por las buenas”, es decir, por la mediación del Estado y por decisión del estamento político, no se toma nunca la decisión.
Entonces creo que todos tendremos claro que la violencia de nuestros jóvenes, eso que denominan “bandas de jóvenes” que, y tal vez por los mismos motivos de ciega esperanza vimos a los jóvenes guineanos actuar en Guinea Ecuatorial en los años 68 y siguientes, y que hemos visto volver a rebelarse en tanto en Francia con los sucesos que se iniciaron en los periféricos de París como ahora, en Douala, donde nuestros jóvenes han vuelto a saltar a la calle, tendremos claro, digo que lo que hacen estos jóvenes no es otra cosa que responder a una criminal violencia institucional anterior, que les deja sin presente, sin futuro y los aboca a una condición de parias en su propio país, dejando su potencial al margen. Es una violencia institucional contra la que se rebelan no tan visible, de la que no se tienen noticias, de la que poco o pocos hablamos porque, los condenados de la tierra, no importamos a nadie, no somos importantes para nadie, ni menos, para la prensa occidental que puede empezar a presagiar que ya empieza el fuego, que el barco, se va escorando por falta de combustible.
La inestabilidad se va a instalar en los vecinos de ”El Dorado” kalunga obiananguero y, por supuesto que puede salpicarles.
Camerún necesita del petróleo, entre otras cosas, y eso, puede costarle ya muy caro a Obiang, puede que esta vez, no pueda pagar para evitar lo que se le puede venir encima.
En esto sucesos, el criminal perro guardián neo-colonial se ha empleado fuerte y arbitrariamente, como suele hacer, como ha hecho siempre. El colonialismo (o el neo-colonialismo) en Camerún tiene ya masacres en su haber en tiempos pasados ... y presentes. Ya hay muertos, sobre todo en la capital económica Douala. Entre ellos, jóvenes que no tenían nada que ver con manifestación, ni con lo que denominan ”bandas de jóvenes”, esas bandas de castigo, que se toman por su mano una justicia que el poder neo-colonial siempre les negó y, al mismo tiempo, también se toman por su mano la redistribución de riqueza que un sistema político falso, falseado, farsante, criminal ... les niega al renegar de ellos, de su voluntad, de sus inquietudes, de sus necesidades y aspiraciones como seres humanos con derechos inalienables que son. Y además, el sistema político, la nomenclatura de la guardia neo-colonial, pasa de su situación de miseria en su propio país y se encarga de mantenerles en ella limitando cualquier alternativa posible como podría y debería ser la de un socialismo africano en libertad y democracia.
Tenemos noticias de nuestros jóvenes asesinados, se trata de Raoul Kengne, de 18 años y Vomeh Ndida.
Como antes en París, son nuestros jóvenes los que se levantan contra tal estado de miseria y falta de futuro, de robo descarado de voluntades, cansados de tanto esperar a un Godot que nunca llega, siempre olvidados, como CONDENADOS DE LA TIERRA, que empiezan a decir ¡basta ya! y se toman por su mano una justicia que les da la espalda siempre, que no les tiene en cuenta, que les mantiene en una situación de miseria y de falta de perspectivas. Yo los vi en las calles, en las carreteras de Douala a Yaundé, con seudo mini comercios, en realidad, nada, solo indicativo de una voluntad de querer salir de la miseria pero, sin el menor atisbo de esa posibilidad, nada mas que la de botar con los pies, ... la emigración a Europa que ahora quieren (los dueños del perro guardián) sino impedir, si limitar. En esta obra dramática tienen su parte los franchutes, es su obra y la de su perro criminal guardia neo-colonial de turno.
¡Qué caro! nos sale el neo-colonialismo, en vidas, en lo social, el lo moral, en lo político, en lo económico, en todos los órdenes. Es nuestra miseria que, va llegando el momento en que no se puede ocultar más, aguantar más y, estalla en forma de violenta Y ESPONTÁNEA revuelta popular.


Carlos Jorge de Moganda
Liga Espartaco


Fuente: Prensa de Camerún.

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