Madrid.- 29 de mayo de 2008. El acoso político contra Severo Moto continua enriqueciendo los titulares de algunos medios de comunicación afines al Gobierno español defendiendo -pese a las críticas dentro y fuera de España- la gestión del Ejecutivo de Zapatero hacia Guinea Ecuatorial. Es sorprendente comprobar como se falta a la verdad de manera constante ante los oyentes o los lectores o los ciudadanos, persiguiendo siempre el descrédito y la deslegitimización de un líder opositor que entrega su vida por el fin de una de las más sangrientas dictaduras del planeta.

Pese a lo difundido ayer por la Cadena Ser, Severo Moto y los miembros del Gobierno en el exilio no han preparado jamás el asesinato de Obiang Nguema. Todos los miembros del Gobierno en el exilio defienden una transición hacia la democracia que evite mayores sufrimientos al pueblo de Guinea Ecuatorial, siendo este el único camino que como plataforma de oposición democrática toman tanto Severo Moto como el resto de componentes del Gabinete. Contamos con el pueblo, con la palabra y tenemos la razón. No somos soldados, ni mercenarios, ni traficantes de armas ni asesinos. Obiang es todo eso y muchas cosas más. Sin embargo, la intención y la estrategia de medios como la Cadena Ser o garitos como ASODEGUE persiguen transformarnos a nosotros en criminales y a los criminales en personas dignas de respeto. Es repugnante.



Las acusaciones en este sentido lanzadas por uno de los detenidos en la trama del presunto tráfico de armas y repetidas por la Cadena Ser, deben responder a los intereses personales del acusador y de las presiones que debe estar recibiendo. Sin embargo, los medios de contrainformación del Gobierno español, acusan de todo a Severo Moto, olvidándose de que en España, las acusaciones hay que demostrarlas con pruebas y que en toda democracia existe la presunción de inocencia. Y olvidándose que mientras Severo Moto soporta la picota en España, en Guinea agonizan más de trescientos presos políticos y la gente es asesinada por negarse a votar al partido del dictador.

La estrategia de parcialidad de la Cadena Ser nos ofende en nuestro sentir democrático como guineanos y como españoles, pues alejándose por completo de la ética que debe regir a un medio de comunicación, ni tan siquiera buscan la constrastación de las informaciones preguntadonos a nosotros o a cualquiera que pueda darles la razón, o quitársela. El derecho de réplica, por tanto, es algo que se obvia con determinados temas para los directivos de la Ser y para algunos de sus periodistas.

Es la Cadena Ser el artífice de este nuevo juicio público, político y sin garantías contra nuestro presidente Severo Moto. Un juicio que se celebra de forma paralela al encarcelamiento del Presidente y que lo condena sin darle la oportunidad de defenderse, ni siquiera el derecho a réplica. Esta situación no es nueva ni nos sorprende. Pero nos ofende en lo más profundo que un medio de comunicación con el prestigio de la Cadena Ser establezca juicios de valor e informe parcialmente de los acontecimientos incurriendo en una grave irresponsabilidad hacia la verdad y una falta de respeto hacia sus oyentes,desinformando y prestando su atención al exilio guineano sólo cuando conviene a los oscuros intereses del Gobierno español o de la dictadura, despreciando a todo el que no confluya con sus intereses.

El Gobierno de Guinea Ecuatorial en el exilio es una institución democrática que cree en la pluralidad y en la libertad de expresión. Medios como la Cadena Ser nos enseñan lo que no debemos hacer en nuestro páis cuando la dictadura ya no exista y Obiang desaparezca. Nos gustaría que la Cadena Ser y otros medios afines al Gobierno español estén pendientes de lo que ocurre en Guinea Ecuatorial no solo cuando se trata de martirizar y criminalizar a la legítima oposición a la dictadura, prestando sus micrófonos a los miles de exiliados residentes en España que ven en Severo Moto la alternativa más sólida y responsable ante un asesino, un golpista y un violador de los derechos humanos como es Obiang Nguma. Si tanto les interesa Guinea Ecuatorial que la retraten, sin trampa ni cartón. Y luego que la defiendan si es que les quedan argumentos, y vergüenza.

ASODEGUE.
ASODEGUE, o lo que es lo mismo, el señor Adolfo Fernandez Marugán, nunca pierde la oportunidad de pisotear a Severo Moto cuando así se lo ordenan quienes le pagan. Marugán, gran conspirador contra todo lo que no le represente a él mismo, acusa a nuestro presidente de intentar derrocar a Obiang mediante un golpe de estado. Hace unas semanas, cuando nuestro presidente fue detenido por la policia española, el señor Marugan se apresuró a afirmar que Severo Moto no estaba implicado en ningún golpe, y que todo respondía a una estrategia de la dictadura. Ahora, varias semanas después, cambia su discurso para acusar directamente a Severo Moto de ser un ”conspirador chapucero”.

Todo esto tiene sus razones. Muy probablemente el señor Marugan actue de esta manera debido a las negociaciones que miembros de partidos españoles mantienen con Obiang para dotar al CPDS de 30 escaños en el parlamento títere de Guinea Ecuatorial. Las negociaciones se estan produciendo en estos momentos, y ya tocará explicar al señor Marugán como un partido que no consigue ni el 1 por ciento de los votos puede acceder a tener 30 escaños en un parlamento.

La consigna es obvia. Hay que anular completamente a Severo Moto ahora que no puede defendense para conseguir una relevancia que como ASODEGUE nunca ha tenido y nunca tendrá. Aprovechar el momento. Si Moto ha caido, asegurarse que no se levante. Obiang ordena, Marugán obedece.

En contra de lo que opine el señor Marugán, cuya opinión y puntos de vista de los acontecimientos, suele venir marcada por oscuros intereses personales, Severo Moto es un lider político de primer nivel. Reconocido dentro y fuera de España como la alternativa política más solida a la dictadura, cuenta con simpatizantes y seguidores en todo el mundo, en especial en América, África y la Unión Europea. Sin embargo, Marugán representa lo oscuro, la cosnpiración, el insulto fácil y la zancadilla. Siempre amigo del poderoso, utiliza sus redes para conspirar y presionar a todos para satisfacer sus intereses y los de sus malvados mecenas.

El señor Marugán es además una de esas personas que tiran la piedra y esconden la mano. Implicado hasta el cuello en todos los episodios oscuros sucedidos en torno a la lucha contra la dictadura, el señor Marugán se cree que él es el unico que tiene información. Aprovechando su gran fuerza influyente en medios como la Cadena Ser y otros, se apresura siempre a ser el primero en hablar para que de esa forma parezca verdad lo que dice.

Sin embargo, señor Marugan, usted -como nosotros- sabe de hechos tan injuriosos y demostrados como aquel golpe de estado en Corisco, preparado desde España, y que culminó con un juicio contra Plácido Micó en el cine Marfil que tuvo que ser defendido por altos cargos del Gobierno español, de Zapatero (Marugan, Laborda). que se desplazaron expresamente a Guinea por ese motivo. De esto no ha dicho ni una palabra ni usted, ni la Cadena Ser, ni ningun miembro del Gobierno español.

Esperamos que algún día en Guinea se den las condiciones suficientes de garantias judiciales para que usted y los suyos sean juzgados por el pueblo de Guinea Ecuatorial, a quienes nosotros nos debemos, y a quien usted, señor Marugán, tiene muchas cosas que explicar.

Como es su costumbre, el señor Marugán pone una vela a Dios y otra al Diablo. Deja claro que el enemigo es Obiang, pero haciendo uso de su fuerte caracter hipócrita, difama el nombre de Severo Moto y de su proyecto político. En el Gobierno en el exilio pensamos que no está tan claro que Marugán considere a Obiang su enemigo. Ni que Obiang considere al señor Marugán oposición a su régimen tiránico. La permisividad, el comadreo y el colaboracionismo más extremo convierten a ASODEGUE en una fuente poco de fiar para nosotros y para el resto del exilio guineano, siendo más una amenaza que un amigo.

Atacar a Severo Moto es atacarnos a todos los que hacemos y creemos en el proyecto democratizador del Gobierno en el exilio. Y ser atacados por alguien que se autoproclama oposición a la dictadura nos parece repugnante.

El tiempo dará la razón a los que creen que la libertad y la democracia es posible.



Fuente: Gobierno en el exilio

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