Malabo 19 de junio de 2008.-

Encarcelamientos derivados del juicio a Mann. Abigui gana.

Mientras se desarrolla el juicio contra el británico Simon Mann en la sala de Conferencias de Banapá (Malabo), ayer dia 18 fue formalmente detenido y llevado a la cárcel de Black Beach, el ministro Secretario General de la Presidencia encargado de la coordinación administrativa, Fortunato Ofa Mbo.

Durante el primer día de juicio anteayer, Carlos Mangue, presidente del tribunal que juzga a Mann, mandó a Fortunato Ofa sentarse en el lugar de los inculpados, en la parte delantera, cuando éste se hallaba sentado entre los miembros del cuerpo diplomático. Esto ocasionó un momento de revuelo en la sala.

Se le acusa a Ofa de no haber dicho nada cuando siendo ministro de pesca, recibió una propuesta de usar los servicios de seguridad marítima de una empresa de seguridad privada creada al parecer por Thatcher, que iba a ser un escondrijo de infiltrados para el golpe de estado. Ofa no admitió la propuesta y no dijo nada a nadie, bien porque no le importaba o porque tenia miedo a las represalias de Obiang, pues éste, cada vez que alguien le informa, toma al informador como autor de un engaño (un mentiroso nunca cree en nadie).

Hablando de gente que estaba informada, sabemos que Thabo Mbeki le llamó a Obiang a comienzos de 2004 y le informó de que había planes contra él por lo que debía entregar el poder a un familiar ya que su imagen estaba muy mermada. En el último viaje antes de los eventos, Obiang acusó a su primo hermano Ndong Ona, que le acompañaba, de que quería quedarse con el poder y estaba en conexión con Mbeki. Desde ese viaje, Ndong Ona cayó en desgracia y perdió el juicio por la fuerte presión intimidatoria ejercida por Teodorín el gigolo y por Teodoro el maléfico.

Quiere esto decir que también habría que sentar en el banquillo a Teodoro Obiang Nguema Mbasogo, que sabía que algo iba a suceder si no abandonaba el poder.

Y por supuesto habría que sentar en el banquillo a su hermano Armengol Ondo Nguema, socio mayoritario de la empresa tapadera que formó con Nick du Toit, que sí cayó en la trampa que Ofa no cayó.

Otro momento de tensión que hubo en la sala el primer día fue cuando Carlos Mangue exigió que se le quitaran las esposas a Simon Mann, porque así lo exigía el procedimiento. En la sala, ningún inculpado puede estar esposado o maniatado o encadenado. Y tampoco debe haber armas en la sala (o sea, nadie armado), según las normas procedimentales, que por cierto, sólo Carlos Mangue, que ha ejercido durante varios años como abogado en Madrid, se atrevió a poner en práctica ante la extrañeza de los brutos armados. Se tardó mas de 15 minutos en buscar y encontrar la llave para liberar las manos de Simon Mann, tiempo en el que el juicio estuvo paralizado.

Otro de los que ayer fueron llevados a la cárcel es un tal Chuchu, secretario general de la función pública.

Las fuentes informativas de Malabo aseguran que ayer fue puesto bajo arresto domiciliario el todopoderoso libanés Hassan, amigo intimo de la familia de Obiang y gestor de gran parte de los negocios que tiene éste en el exterior, entre los que se cuentan inversiones en el sector financiero, inmobiliario y de transporte, entre otros varios.

Uno de los que se sentó en el banquillo de los acusados es un libanés llamado Mohamed Salam, hijo del millonario Hany Salam de Beirut, que hizo negocios petrolíferos en Nigeria con Calil en los 60. Mohamed Salam era amigo de Hassan y juntos hicieron trabajos para Obiang.

Tanto Calil como Hany Salam tuvieron contactos directos con Obiang Nguema para obtener acuerdos para sus negocios petrolíferos, pero al parecer no hubo mucho éxito. Hany dejó a su hijo en Malabo y éste tuvo buenas relaciones con Obiang, hasta el punto de que éste le regaló medio millón de dólares por sus servicios al país.

Mohamed Salam rindió servicios a Obiang hasta merecer sus regalos pero ahora se encuentra enfermo en su alma. Sufre un graves transtorno sicológico pero no obstante, ha sido sentado en la mesa de los juzgados sin que el juez haya recibido informes de un forense sobre su estado mental. Carlos Mangue debiera haber pedido informe pericial sobre la salud de Mohamed antes de sentarle en el banquillo y aqui se ha olvidado de la práctica judicial obligatoria y, sobre todo, se ha olvidado de que es el juez el que debe garantizar los derechos de los juzgados en el proceso penal.

El arresto de Hassan podría deberse a su frontal oposición a cómo se están haciendo las cosas. Hassan es quizá el cuarto hombre con más poder en Guinea, o lo era hace unos años, y es posible que se haya visto impelido a intervenir ante lo que muchos consideran una acción suicida por parte de Obiang, como es llevar secuestrado a Malabo a Simon Mann y sentarle en el banquillo para que presionado y debilitado fisica y sicológicamente incrimine a poderosos hombres y a poderosos países.

Otro rumor que corre por Malabo desde anoche es que Ricardo MANGUE NFUBEE, actual primer ministro en funciones, puede ser arrestado en poco tiempo, por una remota o cercana implicación en el affaire Zimbabwe.

Hemos visto a un Simon Mann envejecido delgado y enfermo. No ha dicho nada nuevo de lo que ya declarara en la cadena inglesa channel 4 en el mes de marzo. al inculparse como ejecutor, no ha explicado
cómo y con qué pensaba ejecutar, aportando pruebas. La simple declaración no tiene peso probatorio en la práctica procesal, al menos en los paises civilizados con doctrina jurídica. Faltan pruebas, muchas pruebas. Incluso aunque se admitieran sus declaraciones, su acción solo puede catalogarse como preparación, pero no hubo intento ya que no entraron en territorio guineano cerca del que se dice iban a asesinar, ni tenían armas. Si el B727 cargado de hombres hubiera salido de Zimbabwe con armas y hubiera aterrizado finalmente en Malabo y el grupo en Malabo hubiera realizado su acción de cobertura inicial, entonces la acción habria comenzado y eso sería un intento. Una fase preparatoria no puede afirmarse que es un intento.

De José Pablo, el abogado, mejor no hablar. Solo hemos visto que acepta la inculpación de su defendido y lo cataloga como actor menor. Aqui se ha violado la norma procesal porque entre otras cosas, Jose Pablo Owono no ha sido admitido como abogado por parte de Simon Mann. Han obligado a que Jose Pablo sea su defensor, para hacer al papel circense que hace, no ejerciendo ninguna de las acciones de defensa que podría haber ejercido de forma tan fácil. Simon Mann ha estado claramente en indefensión y solo le ha quedadopedir clemencia, para vergüenza de los paises occidentales humillados por un sátrapa.

Todos deseamos que Obiang abandone el poder y cada uno se habrá imaginado la forma de conseguirlo. Muchos formamos parte de partidos y asociaciones cuyos fines son democratizar Guinea y esa democratización no se puede hacer con Obiang, como TODOS LOS GUINEANOS SABEMOS. Siguiendo la ilogicidad que se desarrolla en Malabo, todos seríamos intentadores de golpesdestado.

El resultado de este juicio, si siguen así las cosas, es impredecible. Obiang se quedaría sin sus hombres de confianza como Hassan y Ricardo -y Ofa, que estudió de policia en Madrid antes de diplomarse en ciencias empresariales-

Este resultado puede ser el verdadero fin de los que se hallan tras esta historia sin sentido y Obiang habría caido en una trampa mortal por su ardor vengativo.

Marcelino Oyono Ntutumu, alias Abiguí, es presumiblemente uno de los que saldrá beneficiado de este imbroglio y ya se baraja su nombre como el próximo primer ministro. Multimillonario, jefe de gobierno y marido de la sobrina de Obiang, toda una combinación explosiva de poder. Rien ne va plus.

El círculo de hombres de confianza que le quedan a Obiang es cada vez más reducido. El clan ha dado paso al Círculo familiar. Fait jeux.


Fuente: interna

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