Si observamos las diferentes informaciones, comunicados, opiniones,etc., que sobre Guinea han aparecido en los últimos días/horas, una de las constantes en la mayoría de ellas, es la especie como de sorpresa que les parece causar a quienes las redactan, ciertos comportamientos de los actores que las protagonizan y de las situaciones que se producen.
Nada más lejos en mi ánimo que reprochar nada a quienes las han publicado. Antes, al contrario, agradecerles que las cuestiones guineanas ocupen espacio en sus diferentes páginas cuando tanto silencio se observa en la mayoría de los medios de comunicación internacionales sobre ese país o que cuando lo hacen más parece que no conocieran la historia reciente de la nación a la que se refieren. ¡Señores, hablan de Guinea Ecuatorial, donde todo es posible dentro de un desorden bien estructurado, atado y bien atado, como suelen hacer los más adictos al poder absoluto! ¿Qué esperaban, qué se puede esperar de un régimen corrupto, cruel y que mantiene a base de represalias bien ”controlado” a todo opositor y disidente que pueda representar ”un peligro” con el fin de mantenerse en el poder per sécula seculorum? ¿Cuantas veces y por cuántos se ha reproducido la frase: “Guinea es una cárcel donde nadie goza de libertad, ni son respetados sus derechos?
Desde que se iniciara por el árbitro de la cosa el mal llamado, manido y nunca desarrollado ni en una sola coma, el proceso democrático a imagen y semejanza de su “creador absoluto” ¿ qué cambios beneficiosos se han operado para la ciudadanía en general y en la implantación de un Estado de Derecho real en particular? Para no incidir en la larga lista de violaciones que se han perpetrado desde que se abriera la veda a las libertades por Obiang con su proceso, más bien con su “proyecto de distracción y falta de voluntad en llevarlo a cabo”, espero que sea el lector quien haga balance de los logros , rigiéndose por los hechos acaecidos desde esa fechas hasta nuestros días, cuando aún se siguen produciendo reacciones a la última farsa electoral llevada a cabo. No sé si debo decir última o penúltima teniendo en cuenta lo bien que le ha resultado a quien la ha convocado que en contra de lo esperado por mentes ¿ “ingenuas, bien pensantes? esperaban fuera otra cosa diferente a las anteriores. Y efectivamente, lo han sido pero retrocediendo al 99% de las primeras y con la misma contundencia en privar de la libre elección a los votantes para realizar su función tal y como debe entenderse en un país democrático al uso.
Por lo anteriormente expuesto no es de extrañar que el lector de diferentes comunicados emanados de uno de los partidos concurrentes, CPDS, se sorprenda y no salga de su asombro ante lo que en ellos se señala. Como muestra cito el fechado en Malabo, este miércoles, 18 de junio, por la secretaría de comunicación del CPDS y reproducido en la página de ASODEGUE. Todo, todo lo que en él se dice en cuanto a irregularidades, coacciones, etc., podría componer la crónica de elecciones pasadas. Mismas actitudes del PDGE, del árbitro que no modera sino que enfrenta e intenta dividir al pueblo; exacta estrategia del PDGE, en relación a algunos partidos concurrentes (los satelizados no cuentan) y misma actuación en el amedrentamiento y represión hacia la población para que no ejerciera su derecho a la libre elección. Cabe preguntarse por qué el CPDS, se rasga ahora las vestiduras, cuando todo de lo que se quejan era previsible, teniendo en cuenta los comicios precedentes; cuando los hechos que se produjeron antes y durante el proceso electoral pintaban claro cual era la posición del régimen al respecto. Cuando ya nada tiene remedio y el PDGE y su acólitos consiguen el 99% sin que la comunidad internacional rechiste sobre el procedimiento seguido, el CPDS, víctima en muchas ocasiones de los “recursos democráticos” empleados por Obiang, parece no tener en cuenta que sus propios militantes los han experimentado, saben de ellos y concluye el comunicado de referencia con algo que es conocido por todos desde que Obiang accediera al poder a través de un golpe de Estado (esto hay que tenerlo muy presente ).
Final del comunicado del CPDS: “Así es como el PDGE gana las elecciones, y así ha conseguido desarticular a la sociedad ecuatoguineana, destruyendo lazos familiares y dividiendo hogares, intimidando día y noche a la población, inutilizándola para mantenerla impotente e ignorante frente a la miseria y la opresión, resignada a su suerte. Es otro tipo de terrorismo: el terrorismo electoral, cuyo objetivo es conservar el poder utilizando el terror en elecciones que son, además, fraudulentas”.
Insisto, el CPDS, no aporta nada nuevo. No hay nada nuevo en la conducta de Obiang; ha actuado como siempre. Pero no todo está perdido en beneficio de la democracia. Al CPDS sí le queda una respuesta, una salida. La única que merece la situación planteada: no asumir el escaño que le ha sido otorgado por Obiang y no por la voluntad del pueblo. Yo diría que es la única coherente para que sus comunicados sobre la farsa no queden en papel mojado, sin ningún efecto. Que el CPDS sea consciente que hay cierta expectación ( a pesar de los errores que pudiera haber cometido) en la solución final del famoso escaño. Más vale tarde que nunca. Porque más pronto que tarde aún asumiendo el escaño, Obiang volverá a ejercer la presión acostumbrada hacia esa formación en tiempos pretéritos, cuando el CPDS se mantenía en el lugar que se espera de un auténtico partido opositor, que ejerce como tal. ¿Cómo se entendería por propios y extraños tomar posesión de un escaño cuando tan reiteradamente se ha expresado que es el resultado de una farsa electoral? Ya lo hicieron una vez y la respuesta de los guineanos en toda su dimensión no llegó por la falta de medios para pronunicarse sobre esa decisión. Sin embargo algunas fuentes y no provenientes de la oposición exterior, casi inexistente a juicio del CPDS y de sus mentores en España, han mostrado sus dudas y en ciertos casos sus críticas, sobre la eficacia y resultados de haber asumido los dos escaños frente a los noventa y ocho del PDGE, que es como decir de Obiang. El CPDS, debería asumir que las cosas son como son; no como les gustaría que fuesen. El riesgo de tomar lo prestado a dedo y no por la votación libre de los electores, es muy delicada, máxime cuando se han calificado hasta la saciedad las elecciones, como un gran fraude repleto de irregularidades.
Y ya que estamos en esto de las farsas (a la guineana) cabría dar opinión de la que se está desarrollando en un escenario de película, una sala sobrada de oropeles y terciopelos, pero exenta de lo más importante en un juicio. la Justicia, tal y como debe ser entendida y cumplida. Celestino Okenve, nos ha proporcionado varias secuencias del mismo de extraordinario valor para seguir el procedimiento – improcedente- con el que actúa y se le permite a Obiang. Simón largó de lo suyo antes de comparecer en el juicio para ir situándonos convenientemente y siempre por orden de la superioridad. ¡Qué pena que se haga jirones la Justicia con el proceder de un dictador y que la comunidad internacional, asociaciones de abogados y juristas no opongan ni una sola línea de condena. Cuando, además, para poder actuar con total manga ancha se inhabilita, sin causa justificada a un buen profesional que ejercía de abogado del acusado y en su lugar se pone digo, impone, a un sujeto que durante su pertenencia a un partido dejó clara semblanza de su competencia…como traidor y chivato contra quienes confiaban en él dentro del PPGE, y a favor del dictador guineano. Eso es al menos lo que cuentan sus otrora compañeros de partido.
No se diga que no se conocía qué estaba ocurriendo en ese juicio y por tanto no se tomaron medidas adecuadas contra esa farsa…no. Se sabe que se está “juzgando”, es un decir, a un sujeto que para empezar fue extraditado de un país a otro sin contar con las mínimas reglas y garantías de las leyes internacionales. Fue un apaño entre dos dictadores, como si lo que estuviera en juego fuese una partida de ajedrez o parecido y no la vida y el futuro de un hombre, que como toda persona, a pesar de los delitos que supuestamente haya podido cometer, le asiste todo el derecho a contar con todas las garantías para un procesamiento justo, se encuentre en el lugar que se encuentre. Pero, lamentablemente, tampoco este juicio farsa debe causar sorpresa. Aquí huele a pactos de unos con otros; de otros con algunos…y un sin número de transacciones a modo de subasta a ver quien puja más para que la verdadera justicia no salga a flote ni se practique, con la complicidad de determinados estados donde se presume de democracia..
Apuntar otra cuestión que al parecer también ha sorprendido a algunos (insólito, tras tantos años) sabiendo o debiendo saber, el terreno que se pisa. La presentación del libro, “Los últimos de Guinea: el fracaso de la descolonización”, de la editorial Sial que dirige, Basilio Rodríguez Cañada. He leído en espacioseuropeos.com, que había anunciado el evento previamente, que se ha tratado de una presentación poco objetiva, supongo que por la intervenciones del panel de intervinientes previsto, con un ausencia a la misma bastante destacada, por cierto. También nos transmite, espacios europeos.com, el malestar de las fuerzas opositoras presentes en la sala por lo que allí se dijo, omitió y no obtuvo aclaración oportuna por parte de la numerosa representación guineana en el acto. También he leído la opinión que sobre la presentación publicó, Celestino Okenve. Tanto una como otra las comparto casi en todos sus términos.
Ambas crónicas, nos muestran la decepción que supuso para algunos y sobre todo para los guineanos que no surgiera, no saliera a colación la actual situación guineana, cuestión bastante más que probable cuando se hace una regresión al pasado. Qué duda cabe que lo acaecido en el pasado tiene consecuencias en muchos presentes de muchas naciones y pueblos. Los guineanos, al parecer habían hecho esas previsiones que se vieron totalmente abortadas. Y ¿ por qué? Pues porque no tocaba; no era ese el objetivo que se perseguía. Si se conociera a fondo el tinglado guineano, con personas incluidas, (mejor “personajes”) se hubiera llegado a esa conclusión. Eso sí, la organización del acto, (mejor decir, el organizador) conoce bien a los guineanos y sus ansias de que las cuestiones de sus país salgan a la luz pública, se ventilen, cuando tan cicatera es la información y los eventos sobre Guinea. Por tanto se tenía asegurada la afluencia de guineanos y así ha sido, al parecer. Es bueno a la hora de promocionar esta nueva publicación que en la foto figure un numeroso grupo del país del que se trata. Sólo que al pie de la misma no se puntualizará que los guineanos (los negros, dicho con todo el respeto) solo estaban como invitados de piedra a este acto, cuando realmente se debería haber contado con alguno de ellos puesto que se hablaba de su país y algo tendrían que aportar, digo yo. Pero bueno, este comportamiento también es habitual cuando se trata de hablar sobre Guinea en un acto organizado, patrocinado, financiado, etc., por cierta clase de españoles cuya trayectoria deberían conocer más a fondo a estas alturas, los guineanos. Con ello se evitarían frustraciones innecesarias, esperanzas fútiles y cómo no, de hacer bulto en actos que se han organizado sin tenerles en cuenta para nada.
En fin, señores, una que desea mantenerse por salud, alejada de cuestiones tan sangrantes como las relacionadas con Guinea Ecuatorial, no puede permanecer callada ante tanta mentira, manipulación, desprecio a la condición humana y a todos los derechos, como se producen en ese país que tiene todas las papeletas para que su población pueda vivir dignamente y que por culpa de unos cuantos, con los peores instintos de que es capaz esa condición humana, se le niegue e impida llegar a esa justa meta.
Fuente: Propia y otras que se citan en el contenido.
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