Vaya por delante el agradecimiento a Celestino Okenve, por habernos proporcioonado las secuencias del juicio-farsa que se está celebrando en Guinea Ecuatorial, para juzgar a los encausados en una supuesta tentativa de golpe de Estado contra el actual presidente, Teodoro Obiang Nguema Mbasogo, quien accedió al poder hace casi 30 años, a través de un verdadero y probado golpe de estado contra su tío, Francisco Macías, que -basándonos en la historia real y comprobable- fué elegido presidente tras la segunda vuelta de las primeras elecciones que se registran en la existencia de Guinea Ecuatorial. Por tanto, siguiendo estas premisas, Francisco Macías, con todos sus defectos, terror impuesto y malgobierno, fué un presidente electo. Aún basándonos en las circunstancias que se daban en esa época en Guinea y los tejes manejes, errores, etc. de los que gobernaban entonces en la que fue su potencia colonial, España.

Muy al contrario Obiang, desde su autoproclamado ”golpe de libertad” para el que contó con la ayuda de España, se mantiene en el poder sin revalidación y legalización alguna de su cargo ya que ha impedido, a base de convocatorias fraudulentas y represión, que el pueblo se pronuncie al respecto. Es fácil deducir la legalidad de quien cree y ventila su liderazgo y representación de su país por la comunidad internacional, como deducible es la permisividad de esa comunidad de naciones que calla y no condena los múltiples abusos de su, a veces invitado, por las graves violaciones perpetradas contra los que dice representar en función de las regalías en materias primas que de él pueda conseguir haciendo la vista gorda ante la actuación del que (hasta que no se demuestre lo contrario) es un dictador a secas, sin presunción de ninguna clase. Quedan probadas sus constantes violaciones al pueblo y mucho más a la disidencia, tal y como constan en lo múltiples informes de los distintos relatores de la ONU, que se ocuparon de investigar y hacer un seguimiento a ese país durante más de 20 años, el más largo período mantenido por la organización internacional hacia cualquier país. Gustavo Gallón, último relator especial para Guinea, delante de la Asamblea de la extinta Comisión, hoy Consejo de Derechos Humanos, afirmaba textualmente -año 2002- que: ”la situación de los derechos humanos en Guinea es grave”. El informe presentado por este prestigioso jurista colombiano, al igual que sus predecesores era fiel reflejo de las violaciones constantes, sistemáticas que se producían en el país.
Sin embargo, en una decisión inconcebible e inhumanitaria el organismo internacional decidía poner punto final al seguimiento del país en función de una, esta sí que ha resultado ser presunta ”voluntad política del Gobierno de G.E. de hacer progresos en materia de DDHH.

Ya se ha visto lo ocurrido desde que el dirigente y presunto presidente Obiang, tiene las manos libres para actuar sin miedo a investigaciones y condenas internacionales:sin medios de comunicación que combata la impunidad de sus actos. De un plumazo, por la cantidad y calidad de lo firmado para conseguir sus propósitos, en dos años, se desembarazó de dos problemas con los que se enfrentaba: logró el cierre casi manu militari de REE y con él, la destitución de su directora-presentadora, Rafi de la Torre y un año más tarde impidió ser objeto de denuncia en la Comisión de DDHH, de Naciones Unidas,con la resolución aprobada en Ginebra, por mayoría, que ponía fin a la investigación que se hacía sobre esta materia y con ello el fin del mandato del relator especial, Gustavo Gallón. Dos golpes certeros al derecho de los guineanos con el apoyo de sus homólogos africanos, más los paises que se dicen pertenecer a la órbita democrática del Planeta. Esto no deja una sola duda de su veracidad . Esto no entra en el plano de los supuestos que baraja el dictador Obiang para sus montajes.

Tras esta larga y necesaria introducción - en estos momentos de tanto ”supuestos” unos reales y otros de conveniencia para los enemigos de la verdad- es bueno dedicar nuestra atención al juicio-farsa que se reproduce en Guinea estos días con cambio de atrezzo y decorados pero con la misma ausencia de la Justicia tal y como es habitual en la Guinea de Obiang.
A diferencia de los anteriores no se ha celebrado en el ya famoso cine Marfil, escenario de tantos y tantos montajes judiciales obianguemistas. Se ha cambiado de decorado, en este caso lujoso y repleto de suntuosidad de la que tanto gusta rodearse a los dictadores, que malgastan lo dineros que no les corresponden y por consiguiente hurtan a sus legítimos destinatarios, los ingreso/beneficios de las materias primas que atesora el país. Chiringuito = sobresaliente, administración de justicia y credibilidad = 000.

Los videos nos muestran que a esa suntuosidad mobiliaria se unía la presencia de gualdaespaldas, coordinadores de la farsa para que nada fallara, etc, pero hete aquí, que no se contó con que el fluído electrico, ese que se le niega a todo un pueblo, iba a dar y poner nota a lo que es la realidad de ese régimen. La cara de sorpresa de todos los asistentes fue suficientemente elocuente de lo que pudo pasar (pasó, seguro) por sus mentes. Creo que es una de las imágenes más logradas y testimoniales de entre todas las que hemos visto en ese montaje, aparte de otras dignas de ser comentadas.

Pero, sigamos con el apagón nada fortuito, sino cotidiano en Guinea y que hizo acto de presencia sin ser invitado ni previsto por los coordinadores de la cosa. Fué una irrupción indeseable para los que trataron -y eso se ha observado- presentar al país como el paraiso de la abundancia y el buen gobierno. ¿A dónde se dirigieron muchas miradas en esos momentos de penumbra, impropia y nada habitual en naciones de bolsas repletas, como debería ser Guinea Ecuatorial si los ingresos fuesen bien administrados? Mirad con atención el vídeo y quizá encontréis la respuesta.

El único que no se alteró fué un encausado in absentia... mortis, Saturnino Ncogo Mbomio, cuya silla permanece, como es natural, sin ser ocupada e incluso sin nombre. Esta es una omisión imperdonable del cámara o realizador que cubre la información de la puesta en escena de este juicio. ¿Os imagináis lo que es ver enfocada por la cámara una silla desocupada, solo con el nombre del acusado del que se sabe fue asesinado por los que ahora tienen la pretensión de mostrar que la Justicia verdadera e independiente se practica en Guinea? Electrizante.

Y si lo que antecede está más en consonancia con una pelicula-comic de terror con pinceladas de humor negro, tampoco se quedan fuera las secuencias de la prueba ”de la madre de las pruebas” contra el malogrado y recordado Saturnino, ( q. e. p. d.), y para los creyentes católicos (dios lo tenga en su gloria) que aprovecharon sus asesinos para hacecerle todo tipo de crueldades hasta llevarle a la muerte. Me refiero a las maltrechas armas que se exhibieron y ”probaron” ante los ojos de los que tienen en sus manos la sentencia final o sea el tribunal, cuya salida al exterior para ser testigos de la ”demostración”, tampoco tiene desperdicio. Paso cansado, titubeante, gesto un tanto desorientado, como si no tuvieran muy claro adónde iban y de qué iban a ser testigos. Un poco desorientados y vacilantes, sí que se les ve.

Los militares, impecables en su atuendo pero nada expertos en las armas puesto que ambos (los que figuran en el video) no atinaron o consiguieron disparar en su primer intento. El primero trata de disparar la pistola con el seguro echado o ¿es que el percutor estaba trucado? y en un segundo intento lo consigue; el segundo, que más que un fúsil parecía estar manejando una taladradora de esas para el pavimento mientras la pone ”al punto”, yerra tambien en el primer disparo, a pesar de tomar tantas precauciones previas.

Y llegamos a la tercera demostración publicada. En este punto es de destacar que ya no se encuentra solo el tirador sino asisitido por un militar que a modo de chambelán (lo digo por la especie de vara o instrumento fino y alargado que sostiene en sus brazos) da indicaciones al que maneja el arma con el fin de que no se produzca un nuevo error. Fallos estos muy de bulto teniendo en cuenta la más que probable preselección de los tiradores y el tiempo que seguro utilizaron en ensayar el tiro que casi les sale por la culata. aunque de algún modo así ha sido para los que se dedican a escribir el guión de este nuevo montaje obianguemista, sin contar con las aportaciones no previstas por ellos y al simple y libre albedrío de don Destino, al que nadie puede controlar. .

Es curioso que la siguiente secuencia del vídeo tras la demostración, se nos ofrezca a un Simon Mann, sonriente y que incluso saca la lengua ¿sólo a los que le enfocan? no se sabe, porque no se ve quien está delante de él. Pero, se muestra muy divertido, como si la cosa no fuese con él o no le pudiera acarrear grandes perjuicios. O quizá su semblante demuestre lo consciente que es del lugar y personas que le rodean y mucho más tras asistir a esos dos momentos a los que nos estamos refiriendo: apagón de luz y demostración armamentistica rodeada de ciertos ”problemas técnicos”.Y eso a pesar y del tiempo transcurrido desde que fuesen ”incautado” tal arsenal de armas a un tan peligroso adversario como demostró ser Saturnino.Dichas armas también dieron la nota, la nota contraria a lo esperado por los que, quizá, quién sabe...las intentaron poner un poco presentables durante el período de requisamiento y aun asi no lo consiguieron del todo.

Además, Mann, debe tener muy claro ya su inmediato futuro. El aporta a diestro y siniestro nombres supuestamente implicados en la no menos supuesta conspiración. Está dispuesto a cantar todo lo que le pida, todo, tras saberse abandonado por aquellos, tambien supuestos cerebros de la operación golpista, supuesta, que le encargaron la chapuza que nunca se realizó, pero, que supuestamente se tienen indicios (ninguno, salvo la declaración de este mercenario amedrentado y supuestamente obligado a mentir ) para sotenerla.

Para definir todo esto, una situación como la que describen las imágenes por sí solas- aun siendo tan triste y lacerante en su repercusión hacia la población de un país- ”esto es para mearse...y no echar ni gota”. No puedo describirlo más literalmente dadas las circunstancias que se producen y estamos asistiendo. Perdonen, por este recurso tan escatólogico y seguramente nada ortodoxo con las maneras más refinadas, pero es que el asunto está relacionado con algunas de las materias que figuran en lo escatológico desde el principio al...final? Seguiremos observando, si no se produce otra orden de la superioridad que lo impida..

Por cierto, gracias a Carlos Ruiz, por recordar el séptimo aniversario del cierre de la Emisión de REE, para Guinea Ecuatorial. Cuando la libertad de expresión ha sido violada y uno pertenece al grupo de los que la defiende pase lo que pase, no debe importar que se tengan o no buenas relaciones con la persona o personas que fueron objeto de tal atentado. Lo digo por el silencio observado en ese recordatorio, de alguien que dice defender los derechos de un pueblo sin contar con sus intereses personales o de influencias. Para los guineanos y para todo aquel que defienda por convicción los DDHH de las personas, el mes de junio y de abril de los años 2001 y 2002 , deben ser fechas dignas de recuerdo porque en ellas se realizaron dos actos totalmente repudiables y en contra de los derechos de los guineanos. El más perjudicado fue y es el pueblo de Guinea que quedó de nuevo sumido en las oscuridad, en la indefensión para denunciar las violaciones de que son objeto sus ciudadanos y que se siguen practicando bajo el manto de la impunidad más absoluta y la indiferencia de la comunidad internacional.

Suerte, paz, libertad y justicia para todos.

Fuente: Propia y otras.

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