NADA NUEVO...BAJO EL SOL DE GUINEA


En lo que se refiere a Guinea Ecuatorial, los hechos demuestran machaconamente que con el paso de los años, no se ha registrado ni un solo cambio favorable en la faz del presente y futuro de ese país.

El comportamiento de algunos actores de la ”función” sigue siendo el mismo con ligeras variables que en nada redundan en la consecución de lo que se preveía iba a ser un proceso largo pero cierto y que con el paso del tiempo, ateniéndonos a los resultados, se ha convertido en la mayor ”trola” del mundo mundial, sobre todo para una población que sigue (y lo que te rondaré, morena) sumido en todo tipo de carencias, en la desesperanza y sobre todo en la falta de libertad que impera en lo que se califica, en este occidente adormecido sin el menor rubor y verguenza ”la Kuwait africana”, así definida por las materias primas cuyo destino es variado pero ajeno a la población autóctona a quienes pertenecen, que ni lo huele. Nada nuevo.

Insistir a estas alturas del proceso de ningún progreso guineano favorable a las libertades, a la tan traída, llevada, mal utilizada democracia sería además de fútil por la falta de sensibilidad en realizarlo, innecesario, ya que hasta los mosquitos, los anopheles, conocen de sobra que de momento no tienen por qué preocuparse, hay proceso...para rato con garrote y tente tieso hacia una población que es incapaz de encontrar una respuesta adecuada a tanta mentira y villanía como le es administrada desde las instancias del poder de un único administrador que se guarda para sí y los suyos los beneficios del ”negocio” cual patrimonio personal. Nada nuevo.

No hay que olvidar que, Obiang, es el primer y único responsable del eterno ensayo sin puesta en escena con hechos tangibles. Sigue siendo el mismísimo de siempre, sin cambiar ni una sola como del caduco y cruel guión por él escrito. Su voluntad de cambio es tan cero que ni tan siquiera décimas se pueden añadir, los hechos lo dejan bien evidenciado. Sigue al pie de la letra una “política” que le ha dado buenos resultados ante la comunidad internacional y ha servido de excusa para que “algunos” políticos opositores se aventuren a formar parte de un Parlamento (parlamiento, queda mejor, en este caso) emanado de unas elecciones no fraudulentas, sino de un mal e ilegal ensayo con improvisaciones según las circunstancias y las “tragaderas” mostradas por sus supuestos adversarios que no opusieron resistencia ante tanta y tanta ilegalidad como hemos advertido en las últimas, reflejo exacto de las precedentes. Total, que Obiang sigue haciendo lo que viene siendo tónica habitual con su ”teoría de ensayo democrático” nunca aprendido ni puesto en práctica (ni falta que hace, pensará él) ) contando con la ”vista a un lado” de España y resto de comunidad internacional que calla y otorga en un silencio cómplice e inaceptable para cualquier demócrata que se precie. Total ausencia de críticas, sanciones, medidas en fin, que puedan poner freno a un ensayo que se ha convertido en una cadena de violaciones perpetuas, la mayoría de las cuales se perpetran en la más obscena impunidad. Nada nuevo y desgraciadamente, suma y sigue.

El reciente discurso de Obiang durante uno de sus actos surrealistas (qué más da el lugar y la ocasión) haciendo responsables a los ministros salientes del anterior gabinete, de la mala gestión desarrollada durante su mandato y por ende de cómo va el país, es la constatación más explícita de este árbitro que no se cansa de barrer los beneficios de la “finca” para sí y los suyos y de echar balones fuera cuando se trata de asumir responsabilidades. Pero ¿eselensia quién nombra a esos gabinetes y por extensión a todos aquellos que ostentan algún cargo o carguillo en su finca llamada Guinea Ecuatorial? Pero, no nos produce extrañeza esta salida y huída de responsabilidades presidencial cuando estamos acostumbrados a que Obiang arremeta contra cualquiera a fin de “aparentar” que lo que sucede fuera de la legalidad y no funciona en el país, le es imputable. Actitud que contradice lo que todos saben y ha quedado probado. Esto es, que no se mueve ni una sola hoja en Guinea que no haya sido ordenada/supervisada por quien auto detenta todos los cargos, todas las funciones, de un Estado creado por él a su imagen y semejanza y…a sus intereses. Obiang ha conseguido ser el más experto dictador en eso de “sacudirse la pulgas” postura que le es permitida por propios y extraños, que si no, de qué. Esta insólita fórmula de escaqueo presidencial está presente en momentos muy importantes y trascendentales en la reciente historia del país. Tiren de hemerotecas y lo comprobaran. Ah, bueno, no he tenido en cuenta que lo de Guinea es casi materia reservada y poco o nada sale publicado en los últimos años si ello no consta en el guión del PF y su acólitos de fuera (los de dentro los omito porque no cuentan, se da por sabido que todos están ¡a la orden de la superioridad!) Gracias a ello mantienen los “privilegios” e incluso el de no ser huéspedes de las pútridas cárceles guineanas o un destino algo peor. Nada nuevo.

Algo de esto (por orden de la superioridad) ¡ qué cosas!, se vislumbra en la publicación (cual Guadiana) en la prensa española de asuntos referentes a Guinea Ecuaotrial. De pronto y sin que el asunto guarde relación con la actualidad , si nos atenemos a la inmediatez a la que se debe el mundo de la información, se nos ofrece una no muy larga, pero testimonial entrevista con, Plácido Micó, CPDS, único afortunado en la “primi” electorera convocada por Obiang fuera del entorno de su PDGE y satélites. Aunque lo de la intemporalidad se salva debido al cumpleaños del opositor, no hay que olvidar que las elecciones se celebraron el 4 de mayo pasado…pero, vayamos al contenido que no aporta novedades ¡ninguna1 en cuanto a los métodos utilizados por Obiang en la precedentes, en lo que se refiere a los comicios, ni tampoco a las “maneras” de gobernar del dictador, como tampoco al comportamiento del partido que representa el entrevistado que fraude tras fraude no tiene ningún empacho en asumir los escaños que le son “administrados” por el dictador por muchas ilegalidades que se hayan producido. Aceptación incomprensible del minúsculo escaño ante 99 del PDGE, teniendo en cuenta las muchas denuncias del CPDS antes, durante y post electorales sobre irregularidades, pucherazo, etc. Nada nuevo.

Bueno, sí que se observa, se vislumbra en la entrevista de EL PAIS, a un Plácido Micó, que parece discrepar un poquito con la administración española, en cuanto a etc, etc, etc…y, un como cierto fatalismo en el futuro que les aguarda a los guineanos. Futuro nada halagüeño si la oposición legalizada/permitida por Obiang sigue manteniendo el comportamiento hasta ahora registrado. Pero, es curioso observar que Micó (al igual que la mayoría de los guineanos) espere una reacción internacional ante una posible situación caótica, violenta. ¿Más caótica y violenta aún?, cabría preguntarse. Las violaciones constantes en el tiempo y cantidad deberían darle medida y temperatura de lo que viene sucediendo desde hace casi 30 años y no se hace nada por evitarlo. Ni siquiera un partido como el suyo ha sido capaz de mantener la coherencia con los hechos producidos y reaccionar con las medidas a la altura y exigencia de los mismos. ¿Qué más tiene que ocurrir para que la comunidad internacional aludida se preocupe de verdad de la buena y se ponga manos a la obra de las sanciones, condenas y todo aquello que pueda revertir en frenar el caos existente? Me parece que para ser vicepresidente de la IS y máximo responsable del CPDS, Plácido Micó, o está en proceso de hibernación avanzado ¡vaya a saber usted por qué! o ha perdido el sentido de la realidad con el fin de poder seguir desempeñando un papel cuyo perfil, quizás, no sea el más apropiado a un “jefe” de oposición, aunque se trate de un Parlamiento emanado de un fraude electoral. Esa realidad, que machaconamente, nos viene mostrando la actualidad guineana que a pesar de los adornos a base de petrodólares, licencias de explotación de las materias primas y muchas otras prebendas, es insufrible, nada democrática y totalmente ajena a los derechos de los ciudadanos. Nada nuevo.

La entrevista de Ramón Lobo, (que no aporta nada inédito), se debe leer con minuciosidad porque encierra algunas claves interesantes. La pregunta y respuesta corta sobre el mercenario Mann y su deriva inmediata y generosa hacia Moto, es curiosa. En pocas líneas, pero contundentes. Como decía mi compañero de profesión, José Maria Garcia, ¡ojo al dato! Leamos:
“ P. ¿Perjudican a la oposición las aventuras golpistas como la encabezada por el mercenario surafricano Simon Mann?
R. Mucho. Dan argumentos al régimen para mantener su política de mano dura, le permite presentarse como víctima que necesita el apoyo de los demás y asusta y fuerza a otros líderes africanos que pueden ser poco amigos del régimen a brindarle su apoyo que luego él utiliza en su beneficio.
P. Tampoco ayuda que Moto ofrezca concesiones petroleras a todo el mundo.
R. Exacto. Estas actitudes, la de Moto y la de Mann, restan fuerzas a la oposición. No sólo conspiran contra el régimen sino que desacreditan a la oposición democrática que lucha pacíficamente para lograr un país en el que la gente pueda elegir a sus gobernantes. Nos hacen mucho daño porque el mensaje que hacen llegar a la población es que no se tienen que implicar, ni pelear por sus derechos, porque alguien vendrá de fuera a solucionarle sus problemas. Ante una población intimidad y acobardada y con una situación de indefensión, ese mensaje prende en mucha gente. ¿Para qué manifestarme si me van a apalear o echar del trabajo si vendrá alguien de fuera? Es algo que corrompe el trabajo de toma de conciencia de la ciudadanía y su responsabilidad en la lucha por la democracia.”

Una, que no es política y se ha negado a ejercer esa labor, entre otras cosas por la hipocresía que late en ella, así como la obediencia, a veces rayana en el servilismo, que hay que mantener con la excusa de “la disciplina de partido”, no llega a entender y mucho menos a compartir, que los adversarios deban marcar la política de un partido. Es más creí y creo, que debe ser el partido el que debe diseñar “su política” sin atenerse a presiones externas. Y siempre estar atento a lo que demande la población a la que se debe.

Achacar a Moto, a estas alturas todo lo que expone, Plácido Micó, es algo surrealista y determina que como líder no sabe, sin matizaciones. Y no es por defender al que según, Micó, es el causante de todos los desastres que asolan a Guinea. Me parece, que con sus manifestaciones, el dirigente socialdemócrata guineano, busca conseguir varios objetivos y desmarcarse de la responsabilidad que debe asumir en todos los frentes en los que está inmerso. Por citar algunos, su inoperancia (hasta el momento) para exigir al dictador el libre ejercicio de su actividad y si no es así buscar fórmulas para que ésta pueda llegar a la mayoría de la población; la aceptación de un solo escaño en el burdo fraude electoral reciente (por él así calificado reiteradamente) que confirma que no hay voluntad de que sea el elector el que elija libremente su opción y que como resultado, le deja solo en un parlamiento de 99. Que es como querer estar sin estar o al menos ser mínimamente problemático con el régimen ya que de lo contrario podría correr peligro su escaño y su actividad política. El señor Micó al igual que Obiang se muestra como un gran experto en esto de echar balones fuera y de sacudirse las pulgas. Ahora resulta que si Guinea va mal toda la responsabilidad la tiene Moto.

Y ¿qué hay del ímpetu y buen hacer de un político que arrastre multitudes? Lo que suele denominarse, predicar con el ejemplo. Pero primero hay que dar ejemplo, claro. No ceñirse a emitir comunicado tras comunicado que no suele llegar más que a los que no toman iniciativas para arreglar la situación enquistada que se vive en Guinea. Está bien que se emitan pero también con iniciativas paralelas donde la población se implique y de esta forma evitarle el miedo a actuar en defensa de sus derechos; a manifestar sus quejas y denuncias, sus reivindicaciones, de forma pacífica. ¿Dónde están esas actividades que no sean con motivo electoral, Sr Micó, en las que participe la población en el desarrollo de sus derechos, animadas por usted y su partido? ¿Se lamenta de que la población está a la espera de una solución exterior, cuando usted mismo cree que es posible que así suceda? ¿ Cuáles son sus aportaciones personales y de partido para que el pueblo pierda el miedo, confíe en usted y los suyos sin necesidad de que la solución dependa del exterior? Habla de las posibles represalias del régimen sobre el que se atreve a discrepar en su política –un hecho en la realidad - ¿no es usted abogado, cuántas veces ha prestado sus servicios a represaliados por esta o cualquier otra circunstancia ?

La toma de conciencia de la ciudadanía y su responsabilidad en la lucha por la democracia, es obligación de los partidos opositores y mucho más en una dictadura.¿Qué ha hecho al respecto usted y su formación en beneficio de cara a la población y como suele decirse, labor de campo durante sus años de parlamientario? Qué fácil es encontrar chivos expiatorios para que recaigan en ellos las responsabilidades cuando tanta irresponsabilidad se registra en algunas reacciones tomadas por aquellos que se creen los privilegiados y elitistas de una oposición “interior” que no sabe estar a la altura, tomando buena nota de los dictados que se le hacen desde el exterior y que tanto al parecer les apesadumbra con relación a las expectativas de la población..
Lo que realmente perjudica a cualquier causa legítima en pro de las libertades y los DDHH, es la inoperancia de aquellos que asisten simplemente como invitados de piedra (mejor estar en la clandestinidad o exilio) sin mover un solo dedo, bailando al son que les tocan, sin hacer un solo esfuerzo para cambiar las notas de la partitura compuesta por propios y extraños. Lo mejor y más beneficioso para el pueblo que se dice servir es seguir el compás de una partitura propia, con seriedad, convicción,valentía y un enorme sentido de responsabilidad. Para eso hay que valer y arriesgarse. Lo demás son pamplinas y paños calientes. Nada nuevo.

¿El nuevo gobierno constituído tras el fraude? Más fraude para la democracia y su beneficiario, el pueblo. Nada nuevo. Un suma y sigue lamentable y desalentador para los guineanos que al fin y al cabo son los únicos recepetores que sufren la situación y de los que depende la solución del problema. Nada nuevo para los que hemos defendido esta teoría.

Fuente: ASODEGUE, EL PAIS y propia

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