MALABO, 27 may (AFP) - 20h04 -Diez nuevos acusados, que han sido también objeto de torturas, han sido oídos el lunes en Malabo, en el cuarto día del juicio de algunos 140 inculpados acusados ¨ de atentado contra el jefe de Estado, conspiración e incitación a la rebelión¨.
En presencia de un público menos numerosa que los días precedentes, la jornada del lunes ha puesto en evidencia lo que la defensa ha llamado: ¨un paro de acusación enigmática¨: acusados que no reconocen los nombres de las personas sospechosas de estar puestas en causa por éstos en el complot, situaciones que no corresponden a la realidad pintada por los acusados, personas que no se conocen pero que sin embargo se acusan...
Los diez oídos el lunes, como los oídos en los días precedentes, todos han negado haber tomado parte en una supuesta reunión cara a planear un golpe de Estado que, según las autoridades, habría sido frustrado el mes de marzo.
Ellos han afirmado igualmente que sus declaraciones a la policía y al juez de instrucción les habían sido obtenidas bajo tortura pues todos llevaban además las señales, principalmente en las manos y los pies.
Una mujer de 49 años, Lucía Nnang Ela, comerciante en Bata, en la parte continental del país, ha declarado en fang, la lengua mayoritaria en Guinea Ecuatorial: ¨Yo no sé porqué estoy aquí. Mis hijos están completamente abandonados en Bata. Hace dos meses, dos policías vinieron a detener a mi marido(...) Algunas horas después, ellos volvieron para decirme de ir a escuchar las declaraciones de mi marido.Desde ese día, yo no he regresado a mi casa¨.
Interrogado en su turno, un sacerdote de la diócesis de Ebebiyin (nor-oeste) afirma no haber sabido que un mes después de su llegada a la cárcel central de Malabo los motivos de su detención. Le reprochan de haber corregido los estatutos del partido político no legalizado, la Fuerza Demócrata Republicana (FDR).
Un diálogo de sordos se sienta plaza entre el Ministerio Público que intenta de probar la implicación del sacerdote en el complot y las respuestas del padre Jesús Ndong, igualmente Secretario General de la Conferencia Episcopal y segundo Vice-presidente de la Comisión de Derechos Humanos del país.
¨Yo he efectuado mi misión pastoral durante más de 15 años en Momgomo (ndlr: el distrito natal de los dos jefes de Estado que ha conocido este pequeño país de África central). La mayor parte de los acusados son antiguos amigos de muchos años pero nadie ha venido ha encontrarme para corregir lo que fuera¨, ha asegurado el padre, a pesar de la insistencia del ministro público.
En cuanto a Batho Obama Nsue, diputado del Partido Democrático de Guinea Ecuatorial (PDGE, en el poder) y , en otro tiempo, hombre de confianza del presidente Teodoro Obiang Nguema, él no comprende haber sido detenido por haber enviado en señal de solidaridad, un sobre que contenía 25.000 FCFA (cerca de 38 euros) a Felipe Ondó Obiang, un antiguo presidente del Parlamento, él mismo acusado.
El caso de otro acusado, Benedicto Nsue Ndong, de 40 años, magistrado en la Corte Suprema, no figura en el acta de acusación. Detenido por haber criticado los discursos en el exterior del país del ministro de Justicia, Rubén Mayé Nsue, ha sido torturado en la prisión hasta el punto de que su mujer y su madre deben alimentarle ahora, él mismo no puede sostener una cuchara.
Su acusador afirma que él también había hecho esas declaraciones en la policía bajo los efectos de la tortura.
Sólo, un antiguo comandante del Ejército, Isaac Mba Monsuy, 43 años, ha venido ¨aportar una luz¨ al Ministerio Público. Adepto del ¨bwiti¨, un culto animista practicado igualmente en Gabón asociado a la ingestión de iboga, una planta alucinógena, ha reconocido en efecto haber sabido en febrero de 2002 de uno de los acusados que ¨alguna cosa de democrática va a pasar¨. Confidencia que había interpretado como un proyecto de ¨golpe de Estado de debía tener lugar en marzo¨.
En total, una veintena de personas, sobre algunas 140 personas acusadas, han sido oídas desde el comienzo del juicio que proseguirá el martes.
Fuente: LD/AFP
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